• El secretario general del Apra en asuntos internos admite que habrá sectores que tendrán que sufrir las consecuencias del TLC, pero que otros sí se beneficiarán ampliamente
• También alega que quienes critican el acuerdo son grupos minoritarios.
Lenka Zàjec.
–¿Dónde quedó el Apra que prometió debatir el TLC párrafo por párrafo antes de su ratificación?
–Se ha discutido párrafo por párrafo, pero no en el Pleno. Se ha discutido al punto que yo que no soy experto en el tema encontré los puntos en los que se hacía referencia a las enmiendas, las denuncias. Lo hemos revisado línea por línea.
–¿Cómo es que la bancada aprista pudo hacer un análisis riguroso, línea por línea, si el informe llegó hace diez días?
–Llegó hace diez días y yo lo revisé recién el lunes y tuve tiempo suficiente para leerlo completo, no es nada complicado.
–¿Cree Ud. que podremos competir con un país que otorga subsidios permanentes a sus nacionales mientras que acá solo hay un fondo de compensaciones por 5 años?
–Eso es cierto y es una injusticia, pero tenemos que buscar reconvertir la producción hacia productos que no tengan que competir con productos subsidiados. Efectivamente esa es la parte débil del tema, los que van a sufrir, pero en política no todo es blanco ni negro. El sacrificio permitirá que sectores industriales urbanos que producen textiles o metalmecánica y que van a crecer con las exportaciones tengan un rendimiento superior al de los agricultores.
–Usted habla de reconversión, pero es ilógico pensar que se podrán reconvertir 125 mil hectáreas al año, por ejemplo...
–Eso es porque en ningún gobierno hubo una política adecuada de reconversión. La reconversión implica apoyo financiero, banco agrario sólido, asistencia técnica, semillas, seguimiento, subsidios... es una política de reconversión.
–¿560 millones de soles para compensaciones en cinco años le resulta suficiente?
–Es bajo sí, pero comparado con lo que puede obtenerse para los otros sectores exportadores del agro o de la industria que sí se verán beneficiados, la cosa es distinta.
–La experiencia en México nos enseña que el TLC no ha servido para combatir la pobreza. ¿Por qué cree que aquí será distinto?
–Sí, pero eso no es atribuible al TLC sino a la política neoliberal del señor (Vicente) Fox. Es cierto que con el TLC no vamos a alcanzar el desarrollo, quien piense eso es demasiado entusiasta. El TLC es un instrumento que puede permitir un crecimiento grande de varios sectores porque entrará en el mercado norteamericano sin aranceles, lo otro dependerá de cómo es conducido el Perú.
–¿Qué responde a quienes como Javier Diez Canseco o Yonhy Lescano consideran que el TLC es violatorio de la Constitución porque somete al Estado peruano a la venia de EEUU?
–Todo tratado internacional es cesión de soberanía y por eso la Constitución tiene un artículo que dice que los tratados internacionales están por encima de la norma constitucional. Cuando la corte interamericana de derechos humanos dice que no se puede restaurar la pena de muerte ¿no es una violación de la soberanía acaso?
–Pero frente a EEUU, el Perú tiene todas las de perder. ¿En legislación laboral o medio ambiente, quién garantizará que se respete nuestros derechos?
–En EEUU los sindicatos son más fuertes que acá, y las decisiones establecidas en un convenio colectivo son obligatorias con rango de ley. Ya quisiéramos tener las leyes laborales que tienen ellos.
–¿Y qué le hace suponer que EEUU nos medirán con la misma vara que mide a sus trabajadores?
–Pertenezco a un partido que prometió en la campaña electoral restituir los derechos laborales de los trabajadores, y el TLC no nos lo va a impedir.
–Joseph Stiglitz, José Alwin, coinciden en que los países poderosos firman TLCs con países pobres para explotarlos...
–Me mencionas a personas individuales, y en política se habla en función a números: cuántos están de un lado y cuántos del otro. Y yo hoy (ayer) he visto una marcha de 300 personas, al punto que ni el propio señor (Ollanta) Humala fue. Él prefirió recurrir al viejo truco del bacalao –al que ahora llama vesícula– cuando hace 3 días dijo que encabezaría la marcha.
–Joseph Stiglitz fue premio Nóbel en economía (año 2001) y asesoró a Bill Clinton durante su mandato.
–Sí y yo lo admiro, tiene razón: el TLC no es una panacea y quienes lo critican tienen derecho a protestar, pero ya ve que sus marcha son de 300 personas, tan minoritarias como el 0.5% que obtuvo Javier Diez Canseco en las últimas elecciones.
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