Secretaria de presidente narra que en 1992 la encerraron para que revele el paradero de su jefe.Mirtha Cunza Larrauri, secretaria personal del presidente Alan García Pérez desde 1985, confirmó ante las autoridades judiciales que procesan a los ex ministros del régimen fujimorista que habrían participado en el autogolpe del 5 de abril de 1992 que existió la orden de capturar al líder del APRA.
En ese sentido, Cunza narró que la noche del autogolpe, militares armados irrumpieron violentamente en su vivienda –con disparos al aire de por medio– y le exigieron que se comunique telefónicamente con el líder aprista para que éste le revele su paradero.
Ante la negativa de Cunza y al darse cuenta de que ésta desconocía el asunto, la obligaron a comunicarse telefónicamente con Pilar Nores, para que ésta le proporcione la ubicación de su esposo. Sin embargo, la hoy Primera Dama se percató de la situación y no accedió a entregarle la información.
Tanto Cunza como su esposo fueron detenidos durante varios días en los sótanos del Cuartel General del Ejército (Pentagonito).
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Asimismo, Hugo García Salvatecci, ex superintendente de Banca y Seguros y también testigo en el juicio a los implicados en el autogolpe, narró que esa misma noche efectivos militares –a bordo de dos camionetas– irrumpieron en su vivienda con la orden de apresarlo.
Sin embargo, la orden no se cumplió pues los militares cayeron en la cuenta que habían cometido un error: su plan era apresar a Hugo Otero, estrecho colaborador de Alan García. Esto permitió que el hoy embajador del Perú en Chile pudiera escapar a tiempo.
Asimismo, García Salvatecci detalló que días después del autogolpe se reunió en su vivienda con el entonces ministro Carlos Boloña, el abogado Felipe Osterling y el líder aprista Luis Alberto Sánchez, con la intención de darle una salida legal a la situación. Sin embargo no llegaron a ningún acuerdo.
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