miércoles, noviembre 29, 2006

Futuro de Perú en manos de congreso EE.UU.

Por Juan Orrego(*)

El fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), Víctor Raúl Haya de la Torre, manifestó en el siglo anterior: “El capitalismo no es malo, si este trae desarrollo y mejora los niveles de vida de los pueblos…”.

Es claro que dicha premisa no puede ser refuta hasta hoy porque todo pueblo-nación necesita de la inversión externa para desarrollar su industria nacional y con ello, su economía emerja del subdesarrollo.

Ahora bien, sabemos que existen críticas de diverso calibre sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por los gobiernos de Peru y Estados Unidos, faltando a esta fecha, la ratificación del Congreso de la Unión para que se haga efectivo.

En tal sentido, los congresistas de Estados Unidos deberían dejar aun lado los tecnicismos para su ratificación y entender que ello es una alternativa geopolítica. Adicionalmente, el Perú a dado muestras en los últimos años de un crecimiento sostenido, inflación controlada, ó sea, una estabilidad económica inmejorable—lo que le esta permitiendo que las compañías de inversión vean atractiva la inversión en este país andino.

Así mismo, vemos como mucho agrado como el APRA y su líder Alan Garcia, presidente del Perú, trabaja con sus técnicos para mantener dicha estabilidad. Es así, que hoy por hoy tiende a hacer un buen socio estratégico en la región para los Republicanos y mucho más para los Demócratas de Washington D.C. antes los excesos verbales del seudo bolivariano y falso demócrata que tiene cautiva la republica de Venezuela.

Señores legisladores de EE.UU., el anhelo de los peruanos con el TLC consiste en su deseo de prosperar de manera ordenada y sostenida gracias a que poseen un importante sector agrario que necesita desarrollarse.

Exportar es la palabra que el Perú esta impulsando a esta administración aprista, tratando de llevar los productos tradicionales y no tradicionales a grandes mercados como el de Norteamérica. Y así los peruanos podrán acceder a los miles de nuevos puestos de trabajo que se crearán con las inversiones atraídas por el acceso preferencial y estable de nuestros productos al mayor mercado del mundo.

Un Tratado de Libre Comercio significa para el Perú salir de la mediocridad de hoy y acabar con una mal llamada industria nacional.

Ya es tiempo de poner a la industria nacional a arriesgar, a competir, a luchar para que no vivan de su ayer, contrastar su realidad, establecer nuevas metas, hacer de la acción un hoy y un mañana, ó sea simplemente eficiencia y rentabilidad—prosperidad macro y micro económicamente que tanto necesita el Perú y el resto de indoamérica.

Por ello, los demócratas y los republicanos deben entender que el hoy político de sus decisiones sobre el TLC tendrá implicaciones mañana en la región Latinoamericana.

No cabe dudas que aprobando el TLC con el Perú no solo lo fortalecerá económicamente, no solo renovara a una nueva clase empresarial, sino que también sepultara ideas trasnochadas carentes de realidad objetiva de un grupo de pseudos intelectuales de izquierda que vociferan siempre contra los EE.UU. y por ende, fortalecerá el concepto y los valores de la democracia, cortando de raíz el resurgimiento de conceptos nacionalistas e indigenistas en la otra América.

PUBLICADO EN EL DIARIO LA PRENSA DE NEW YORK
SECCION OPINIÓN - 11/28/2006

Link: http://www.eldiariony.com/noticias/detail.aspx?section=63&desc=Opini%c3%83%c2%b3n&id=1533938

(*)Residente de Newark, NJ, es miembro del Partido Aprista Peruano en el Exterior - U.S.A.
Share on :

0 comentarios:

 
© Copyright A.P.R.A. | 1924 - 2022 | APRA - Some rights reserved | Powered by Blogger.com.
Developed by ORREGO-wmb | Published by Borneo Templates and Theme4all