LUIS NEGREIROS CRIADO. Congresista y ex secretario general del Apra hace diagnóstico de la situación actual de su partido, del liderazgo del presidente Alan García y también de las carencias de su organización a nivel regional.
–¿El Apra sigue siendo el partido que nació con un discurso antiimperialista o ha cambiado sus postulados con los años?
–Yo diría que la línea la conservan los congresos del partido, que han venido renovando sus resoluciones, en relación con la vigencia de la doctrina y de la ideología original. Es esta asamblea la depositaria de los ideales y de nuestros principios, de nuestra esencia.
–¿La asamblea aprista se realiza con el respaldo de la dirigencia nacional o a sus espaldas?
–No, no. La dirigencia tiene el imperativo de interpretar el sentido de las bases.
–¿Y lo hace bien?
–Tendríamos que ver casos concretos. No le puedo dar una respuesta general.
–Quienes dicen que hay un gran cambio en el Apra seña-lan que Haya de la Torre ejercía el liderazgo porque fue el líder natural, y que Alan García le tomó la posta porque es el político que pudo asegurarles una victoria electoral. ¿Coincide con esta postura o le parece equivocada?
–Yo no comparto esa interpretación. Alan García ha encarnado la voluntad política del país en coyunturas importantes. Por ejemplo, del 85 al 90. Y ahora también, que encarna un sentimiento orientado a defender el sistema democrático. En esto no hay discrepancias mayores.
–¿Ve a Alan como el líder natural del Apra?
–Evidentemente.
–¿El presidente García debe tener contrapesos en el partido?
–Yo diría que no se ven. Vivimos en una era de comunicaciones que distorsiona la percepción sobre nuestros liderazgos.
–En la época de Haya el peso mediático también era importante y aún así surgieron figuras como Luis Alberto Sánchez, Andrés Townsend o Armando Villanueva del Campo.
–Sin duda, ellos fueron contrapesos a Haya. En el caso de Luis Alberto Sánchez su caso no solo no se ha repetido en el partido, sino en todo el Perú. Pero eso corresponde a una etapa histórica en el país. Ahora, es cierto que no se han repetido la brillantez y las altas calidades de estos líderes. Pero creo que hay que esperar.
–¿Cree que esta ausencia es el principal déficit del Apra?
–Lo que yo creo es que el partido debe movilizarse para formar liderazgos locales, volver a las regiones. Debemos trabajar más en la movilización social.
–¿Hay fraternidad en el Apra?
–Por supuesto. No hay caínes en el partido.
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