GRANDES LIDERES HISTORICOS DEL APRA: CARLOS GARCIA RONCEROS

CARLOS GARCIA RONCEROS

Este activista fundacional, barranquino por adopción, es mucho más que “el papá del presidente García”. Aplicado estudiante güadalupano, se hizo aprista en la primera hora: lo inscribió Julián Petrovick, mítico precursor de “Los Poetas del Pueblo”. Asume la Secretaría de Organización Sectoral y empieza el ascenso por la empinada y arisca política de esos años. Encargado de resguardar la imprenta móvil de la Tribuna, llamada “María”, vive la clandestinidad al filo de vida. En 1937 es capturado y trasladado a la pampa de Amancaes, entonces desolada geografía a donde se llevaba a los presos apristas para torturarlos. Lo trasladaron al Real Felipe y finalmente a la isla penal El Frontón. Poco después al Sexto y de nuevo a la isla. Benavides lo hizo deportar a Chile.

En Santiago se reencuentra con el Cachorro Manuel Seoane. Pero la dirección nacional del Partido urge de su presencia en el Perú. Regresa de manera furtiva. Logra entrevistarse con Haya de la Torre a través de su leal y entrañable contacto: Hortensia Pardo, “el carnet número dos” en la historia del PAP. En 1939 el partido apoya la candidatura de José Quesada contra la del benvidista Manuel Prado Ugarteche. Al asumir éste, se reinicia la actividad clandestina de los apristas. García Ronceros es capturado. Lo recluyen en El Sexto y el mismo año es deportado a Panamá. Se aventura con su hermano José - también desterrado aprista – a regresar al Perú en 1943. En Guayaquil se encuentra con Ramiro Prialé, con quien había compartido el destino en Panamá; sin embargo las dificultades del viaje lo persuaden de no desembarcar en el litoral peruano sino de seguir hasta las costas chilenas. En 1945 retorna al Perú, aún clandestinamente, compartiendo viaje con Armando Villanueva. Llegan a Camaná y de allí se trasladan a Arequipa donde Ramiro Prialé bajo el seudónimo de Alfredo Ganoza ha iniciado los contactos para la conformación de lo que será el Frente Democrático Nacional. García Ronceros permanece en Arequipa luego del triunfo de FDN donde llega a desempeñarse como Secretario Regional. En estas circunstancias conoce a la que será su esposa, la activista estudiantil aprista Nita Pérez. Al fracasar el dictador que persigue sañudamente a los dirigentes del PAP logra dar con su paradero y es así como García Ronceros termina recluido en el Panóptico de Lima. El niño Alan nace el 23 de Mayo de ese año. Es trasladado a la isla El Frontón donde se encuentra con Armando Villanueva, Alcides Spelucín y Nicanor Mujica, entre otros. Nita Pérez, mientras tanto, se había trasladado a Camaná donde ejercía la docencia; la acompañaban sus dos hijos: Carlos, el mayor y Alan, el menor. En 1954 el dirigente recupera la libertad y va al encuentro de su familia. En estas circunstancias el futuro presidente de la República, ya cumplidos cinco años de edad, conoce a su padre. Sin embargo, García Ronceros debe regresar a Lima en busca de trabajo. Lo consigue en una compañía de irrigación al norte de la capital. Trabajó al lado de Luis Felipe de Las Casas en la campaña electoral de 1962 y nuevamente en la de 1963. Durante el gobierno de Alan García Pérez, mantuvo una prudente cercanía familiar afin a su carácter y su experiencia como dirigente legal activista clandestino. En el recuerdo, seguirá siendo un ejemplo, más allá del círculo de sus hijos y de sus amigos.