¿EL INTEGRACIONISMO es un antecedente o es un consecuente en la ideología aprista?

Hemos dejado esta respuesta para el final, porque requiere de una explicación preliminar que la responda.

En una biografía del líder máximo del Aprismo que titulamos: “Víctor Raúl Haya de la Torre: Biografía, documentos y testimonios”, incluimos un ensayo que desarrollaba la historia del pensamiento integracionista en América Latina. En el sostenimiento que la doctrina de la integración ha atravesado cuatro etapas: Bolívar y el integracionismo anti - hispano; Martí y el integracionismo anticolonialista; Haya de la Torre y el integracionismo antiimperialista y; el actual integracionismo tecnocrático cuyo aporte se ha limitado al establecimiento de acuerdo subregionales retóricos e infecundos.

La teoría integracionista y su praxis constituyen el alma de las tesis del APRA. Ya el fundador del Aprismo sostenía que si el APRA desapareciera una vez alcanzada la integración política y económica de América Latina, estaría bien desaparecida porque con ese fin nació.

Es evidente que, en el caso del pensamiento integracionista, Bolívar es para el siglo XIX lo que Haya de la Torre significa para el siglo XX.

En suma, un verdadero aprista sabe que las fronteras al interior de Latinoamérica son Antihistóricas y contraproducentes. Las fronteras, dentro de la nación latinoamericana, fueron impuestas por los militarismos y las oligarquías criollas del siglo XIX. Nuestra verdadera nación es Americana Latina. Amamos al Perú porque es la tierra que nos vio nacer y por que es la tierra de nuestros ancestros. Pero el aprista ve con su soñada nación ese pueblo continente llamado América Latina: con un solo gobierno, un solo poder legislativo nacional, un mismo ejército. Para ese fin trabaja el aprista. Ama su tierra como Unidos de América Latina.

Desde este punto de vista, el integracionismo Bolivariano es un antecedente ideológico e histórico del APRA. El integracionismo antiimperialista es su consecuencia.

No es aprista quien no sienta la integración latinoamericana como su deber primordial.

Esa es la conclusión.