El anuncio que el próximo 25 de setiembre el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes en el Congreso de los EEUU realizará la audiencia para ver el caso del TLC con el Perú es una muy buena noticia. Se allana así el camino para su ratificación dado que en el Comité de Finanzas del Senado ya realizó la correspondiente audiencia el reciente 11 de setiembre.
La ratificación podría realizarse en el mes de octubre con lo que el tratado entraría en vigencia a principios del año 2008. Sostenemos que este TLC y otros en proceso de negociación constituyen excelentes ventanas de oportunidades para el desarrollo del comercio y las inversiones. Sectores manufactureros como el textil-confecciones o la agroindustria verán crecer rápida y sustantivamente sus operaciones hacia el mercado norteamericano que ya conocen y al que abastecen en condiciones muy competitivas. Pero también es una oportunidad para los que todavía no han dado el salto exportador.
Siguiendo los planteamientos del profesor Fisher de la Universidad de Harvard –uno de los más reconocidos teóricos de la negociación a nivel mundial–, los resultados de una negociación deben medirse comparándolos con lo mejor que se podría haber logrado sin negociación. En este sentido, podemos señalar que la mejor alternativa sin negociación hubiera sido mantener los beneficios que actualmente tenemos en el marco del APTDEA más algún plus. La posibilidad de ampliar el APTDEA no era muy conveniente para el Perú, pues seguía siendo un acuerdo unilateral y temporal que no permite una ampliación sustantiva de las inversiones como sí ocurrirá con el TLC.
Sin embargo, es bueno hacer el análisis sobre ¿qué de lo acordado significa para nosotros un APTDEA plus? En el capítulo de bienes manufacturados se han logrado importantes concesiones; en el caso de los productos textiles podremos exportar sin cuotas y sin aranceles (como ocurre ahora en el APTDEA); los productos agropecuarios que nos interesan están en el anexo de desgravación automática y se formará una comisión binacional para facilitar las autorizaciones sanitarias (de manera de evitar los largos períodos que hubo que esperar para que APHIS autorizara la entrada de nuestros mangos y cítricos).
Evidentemente hay costos que tenemos que considerar principalmente en algunos productos agrícolas para el mercado interno, el azúcar y temas de propiedad intelectual. Pero el balance es ampliamente favorable para el crecimiento de la inversión y el empleo descentralizado. Es hora entonces de trabajar con prioridad la agenda interna para poner en marcha el TLC.
1 comentarios:
El Perú está como está, por culpa de los americanos, y ustedes insisten en tenerlo como aliado. A la gente le pegan con palo, y no entienden, que pena.
Y las casas populares en la zona del terremoto?
y la ayuda para la zona donde cayó el meteorito?
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