lunes, diciembre 10, 2007

El A.P.R.A. vive!!!

Escribe: Carlos Espá.

En 1981 Basadre vaticinó que, habiendo fallecido Haya de la Torre, pronto sobrevendría la disolución del APRA. No era la primera vez que Basadre se equivocaba. Antes había argüido que la entronización de Sánchez Cerro no fue fraudulenta pese a las ánforas grotescamente reemplazadas para favorecer al tirano descubiertas en el JNE. Como Basadre muchos se equivocaron con el APRA; entre ellos Eudocio Ravines, agente comunista en el Perú, luego agente de la CIA. él también había pronosticado, tan tempranamente como 1930, la extinción aprista.

UNO: A despecho de sepultureros, enemigos o perseguidores, el APRA no sólo no desapareció sino que pasó a dominar la escena peruana. Su vigencia se debe a la excepcionalidad política de Haya de la Torre: ideólogo, organizador, orador, líder. Se debe también a su recusación al dogmatismo; consciente esfuerzo por evitar el congelamiento doctrinario.

DOS: A poco de la fundación del PAP, Haya de la Torre con 36 años, reclamaba un Estado técnico y meritocrático para defender el interés nacional e inversión extranjera y tecnología al servicio del pueblo.(Era 1931, señor historiador Nelson Manrique; no 1945 ni 1962.Lea, documéntese pues una pizca de acuciosidad no hace daño). Su predicamento caló no sólo en el Perú sino en países tan disímiles como Chile, Venezuela, Cuba o Costa Rica.

TRES: La evolución en el pensamiento de Haya fue metódica y científica conforme el mundo iba cambiando: la revolución agrarista había sucumbido con Emiliano Zapata y Pancho Villa vilmente asesinados; la revolución de los soviets se había convertido en capitalismo de estado o social imperialismo. Progresivamente Haya fue desarrollando sus tesis del espacio tiempo histórico, el interamericanismo democrático sin imperio, la democracia de las cuatro libertades, la revolución social y el antiimperialismo constructivo. Sus aproximaciones plenas de vitalismo intelectual incluyen estudios exegéticos de Toynbee o el análisis estructural del socialismo nórdico.

CUATRO: En el Perú se sucedían tiranos y cuartelazos. De 1918 a 1979: Leguía Sánchez Cerro, Benavides, Prado (en su primer período aliado con los comunistas), Odría, Pérez Godoy, Velasco y Morales. En 60 años sólo hubo 12 de constitucionalidad. Haya los vivió gran parte en el destierro o la clandestinidad de Incahuasi si no preso en el Panóptico o recluido en la embajada de Colombia.

QUINTO: Como el laborismo británico o el socialismo español, el legado de Haya de la Torre vive y goza de buena salud en la era de la globalización y el libre comercio. En Europa las palmas son para Tony Blair y Felipe González. En el Perú para Alan García.
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