sábado, diciembre 01, 2007

El poder del positivismo

Por Joachim de Posada

Hace ya más de siete años conocí a un Señor llamado Jack Canfield en una convención de la National Speakers Association a la que asisto religiosamente desde el 1991. Jack ha sido invitado a dictar una conferencia en Puerto Rico el 31 de Octubre y en esa actividad tendré el privilegio de ser el maestro de ceremonias.

El socio de Jack se llama Mark Víctor Hansen y en esa famosa reunión en Dallas, Texas, después de tomarnos unos tragos, me habló sobre un libro que estaba escribiendo con Jack llamado “Chicken Soup for the Soul”, que ya ha sido traducido al español y que se llama “Sopa de pollo para el alma”. Entre una canción y otra, me dijo que quería que le mandara una historia para que fuera publicada en ese primer libro de “Chicken Soup”.

Sonriendo le dije que a lo mejor le mandaba una historia, y ya no le di más pensamiento a ese pedido que me hizo. Pensé que con ese título tan ridículo no vendería muchos libros y, además, me fui a la Argentina unos días después y con un programa de trabajo bien cargado. Me olvidé totalmente de mandarles mi historia a Jack y a Víctor. Debo decir que 144 casas editoras estuvieron de acuerdo conmigo y rechazaron el libro.

Por fin, una pequeña editorial en la Florida les dio la oportunidad y ya el resto es historia. Esa primera edición fue sumamente exitosa y le siguió toda una serie de titulos relacionados que han vendido millones y millones de ejemplares. De más está decir que la decisión tomada por la editorial los convirtió en multimillonarios. Bien merecido lo tienen, ya que fueron los únicos en asumir el riesgo.

El primer cheque que recibieron después de tres meses de ventas fue de $1,130,338.35. Yo, tristemente, me quedé fuera del libro y lo he lamentado toda mi vida.

En una conferencia dictada por Jack a la que asistí hace un año, él explicaba que un factor clave en el triunfo del libro fue que los dos se propusieron hacer cinco cosas diarias que fueran dirigidas a lograr el objetivo de vender muchos ejemplares. Emprendían cinco acciones diarias para promocionar la obra, ya fuera contactar a una emisora de radio para una entrevista, mandarle el libro a alguna persona importante, telefonear librerías para que lo vendieran, contactar empresas o buscar publicidad.

Estos tipos son creativos. Una de las cosas que se les ocurrió fue ir al juicio de O.J. Simpson, famoso en el mundo entero, y le regalaron un libro a cada miembro del jurado. En la prensa se vio a algunos de ellos con un ejemplar de "Chicken Soup" bajo el brazo, lo que le dio una publicidad a la obra que con dinero no se puede comprar.

Imagínense ustedes, cualquiera que sea el negocio que tengan, si todos los días hicieran cinco cosas dirigidas a conseguir más clientes, aumentar las ventas, bajar los costos o lo que fuera. ¿No creen que el negocio sería mucho más exitoso de lo que es ahora? No hay duda de que sí.

Jack hace el cuento de un tío de color llamado Orrin Hudson, a quien también conozco por haberlo visto en algunas reuniones de oradores, que en una ocasión le dijo que el éxito era equivalente a saber la combinación del candado que abre sus puertas. Si usted sabe la combinación, no importa quién sea, el color de su piel, su nacionalidad, su religión o de dónde proviene.

Con la combinación, la puerta de la bóveda abre y usted consigue el éxito. La mayoría de las personas van por la vida sin conocer nunca la combinación del candado para poder abrirlo. Nunca aprenden el sistema, cuáles son los números, cómo se abre esa cerradura, y por consiguiente llegan a viejos sin haber logrado el éxito. Así le pasa a la mayoría de los seres humanos y eso es verdaderamente triste.

Pero hay quien tiene la fórmula del éxito. Por ejemplo, el famoso multimillonario y muy exitoso hombre de negocios, J. Paul Getty, decía que la fórmula del éxito constaba de tres pasos: 1.Levántese temprano 2.Trabaje bien duro 3.Encuentre petróleo. Obviamente, esa fórmula no le funcionaría a la mayoría de los seres humanos, ni siquiera viviendo en Venezuela.

En el último libro de Jack, titulado “The Success Principles” y que algún día estoy seguro será traducido al español, él dice que hay 64 principios para el éxito. Hasta Jack mismo reconoce que son demasiados y que muchos de ellos nunca serán puestos en práctica por la mayoría de las personas, pero que algunos sí, y con poner en práctica unos cuantos el éxito de seguro que se puede lograr. No obstante, es importante que el famoso dicho de otro motivador llamado Jim Rohm se comprenda claramente. “Usted no puede contratar a nadie para que haga los ejercicios por usted”.

En otras palabras, para bajar de peso o para lograr el éxito, es usted el que tiene que aplicar los principios y después, en el caso de los negocios, podrá delegar algunas cosas a sus empleados.

Considero de vital importancia el primer principio que Jack menciona en su libro: Asuma el 100% de responsabilidad por su vida. La idea curiosamente coincide con una frase dicha por el ex Presidente Flores en una visita a Puerto Rico. El señor Flores le dijo a los Puertorriqueños que asumieran el 100% de responsabilidad por el bienestar de su país.

Jack da una fórmula muy interesante en el libro: E + R = O, que en español sería E (por la palabra Eventos) + R (por la palabra Respuesta) = Resultados (que en inglés es la O de Outcome). Si yo le doy a usted 500 dólares y usted se los gasta en una fiesta, ya no tendrá los $500. Si le doy los $500 y usted los invierte en un certificado de depósito, al mes tendrá $512. El evento fue yo darle los $500, su respuesta fue guardar el dinero y el resultado fue tener más plata que la que yo le di. Lo mismo si usted lo gastó en la fiesta. Hubo un evento, hubo una reacción y debido a esa reacción, hubo consecuencias.

Otro principio importante es decidir qué de verdad quiere usted en su vida. Digo de verdad porque todos queremos ser millonarios, todos queremos ser famosos, que nos reconozcan nuestros méritos, tener carros del último modelo, etc. ¿Pero de verdad, qué quiere usted en su vida que esté dispuesto a pagar el precio? Esa es la verdadera pregunta. ¿Está dispuesto a pagar el precio y todos los sacrificios que conlleva? Todos tenemos que hacernos esa pregunta, ¿no creen? Nadie le puede decir que es lo que usted quiere. Esa es una decisión personal.

Hay siete áreas donde usted se debe concentrar al pensar en lo que quiere: 1.Las finanzas, 2.Su profesión o negocio, 3.Diversión y recreación, 4.Salud y condicionamiento físico, 5.Relaciones interpersonales, 6.Sueños personales, 7.Su legado a la sociedad o el mundo.

Y para terminar el artículo les revelo un principio más: Desencadene el poder de establecer metas. Establezca metas medibles y con fecha para cada una de las siete áreas. En otras palabras, qué quiere para qué fecha.

Se piensa que solo el 10% de las personas tienen metas claras, definidas, medibles con fecha de logro y también se puede decir que el 10% de las personas, o muy cerca de esa cifra, controlan el 90% de las riquezas del mundo. ¿Que coincidencia verdad? Bueno, creo que les he dado bastante material para empezar a aplicar estos principios. Sólo estos tres, si los aplica, podrían transformar su vida.
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