Escribe: Raúl Benoit*
Ante el afán de protagonismo del bufón de América, este ignora olímpicamente la realidad de unos falsos revolucionarios tramposos, adiestrados en el engaño y 'farcsantes'.
Para llenar su ego grandilocuente desconoce las amargas vivencias que durante décadas han sufrido los colombianos al ver morir a compatriotas en una guerra civil inútil y sin ideología.
Lo olvida, mientras ciudadanos honestos y trabajadores resisten atrocidades ejecutadas por los bandidos: matanzas colectivas, secuestros y extorsión.
También, este bufón de América omite que esos 'héroes' espurios son ahora el cartel del narcotráfico más grande que existe en el mundo. Olvida que ellos siembran coca, procesan y comercializan cocaína y heroína y financian su guerra con dinero obtenido de los viciosos del mundo.
Me da pena tener que escribir de nuevo de Hugo Chávez, porque pareciera que le tengo bronca, pero desconocerlo ahora, cuando se ha atrevido a decir ante la Asamblea Nacional de Venezuela que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -Farc- y el Ejército de Liberación Nacional -Eln- "no son ningún cuerpo terrorista, son ejércitos, verdaderos ejércitos. (...) Son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político", es mentirle a la gente y además es humillante para los colombianos de bien, vergonzoso para los venezolanos que indiscutiblemente no creen en esa "farcsa" y produce furia al escucharlo.
¡No es cierto, señor Chávez! Se lo digo yo que he estado con esos guerrilleros comunistas en las selvas. Se lo dice un colombiano independiente ideológicamente, que por más de 30 años ha seguido el desarrollo de los movimientos insurgentes de mi país y sé muy bien que son una cuadrilla de criminales, asesinos, narcotraficantes y desalmados. No les importa usar a las mujeres y a los niños como carne de cañón en las batallas y cuando se les antoja, utilizan a las jovencitas en la cama para satisfacer sus necesidades sexuales.
¡No, señor Chávez! No sea cómplice. No califique de héroes a unos verdugos. Si usted se hubiera referido a ellos de esa manera, como ejércitos del pueblo, hace 30 años, tal vez le hubiéramos creído. Pero hoy día las guerrillas colombianas ya no son los grupos insurgentes de antaño, surgidos de las injusticias de una clase dirigente indiferente y una sociedad elitista y soberbia. No. Ahora son simplemente delincuentes que les arrebatan la libertad a cientos de colombianos, secuestrándolos y manteniéndolos cautivos por años, en condiciones infrahumanas. Amenazan y acorralan a personas que ni siquiera hacen parte de la guerra. ¿Le parece justo, señor Chávez, que le quiten la libertad a la gente?
Tiene que ser uno muy desvergonzado para exaltar a unos "farcsantes" que se burlaron de él, lo engañaron sobre la liberación de la senadora Consuelo González (secuestrada en la selva 7 años), sobre Clara Rojas (secuestrada por 6 años) y su pequeño hijo Emmanuel, engendrado por uno de los criminales y nacido rehén en la manigua, en condiciones adversas (un brazo roto, enfermo de leishmaniasis, que causa úlceras cutáneas, inflamación del hígado y del vaso, y desnutrido).
La guerrilla había perdido al niño hace dos años, cuando el Estado colombiano (sin saberlo) lo protegió. Los rebeldes le mintieron a Chávez usándolo, mientras intentaban recuperar al niño empleando artimañas, amenazando a su cuidador obligado, mientras a Chávez le decían que no podían devolverlo porque el Ejército colombiano lo impedía con operaciones militares.
¿Será tan ingenuo el presidente venezolano que les creyó a esos guerrilleros mentirosos?
¿Le parece muy humano un ejército del pueblo que utiliza "todos los métodos de lucha" para llegar al poder, incluso arrasar con la gente que dicen defender?
El bufón de América, Hugo Chávez, se ha equivocado otra vez. Está siendo cómplice de la maldad. Sabe muy bien que la guerrilla colombiana miente, y lo ignora deliberadamente para seguir llenando titulares de prensa.
Él, que tiene sus propios problemas para resolver, debería ocuparse de eso y no de una situación tan compleja como la guerra civil colombiana.
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3918203.html
benoitraul@gmail.com
Raúl Benoit*
* Corresponsal internacional de Univisión
Ante el afán de protagonismo del bufón de América, este ignora olímpicamente la realidad de unos falsos revolucionarios tramposos, adiestrados en el engaño y 'farcsantes'.
Para llenar su ego grandilocuente desconoce las amargas vivencias que durante décadas han sufrido los colombianos al ver morir a compatriotas en una guerra civil inútil y sin ideología.
Lo olvida, mientras ciudadanos honestos y trabajadores resisten atrocidades ejecutadas por los bandidos: matanzas colectivas, secuestros y extorsión.
También, este bufón de América omite que esos 'héroes' espurios son ahora el cartel del narcotráfico más grande que existe en el mundo. Olvida que ellos siembran coca, procesan y comercializan cocaína y heroína y financian su guerra con dinero obtenido de los viciosos del mundo.
Me da pena tener que escribir de nuevo de Hugo Chávez, porque pareciera que le tengo bronca, pero desconocerlo ahora, cuando se ha atrevido a decir ante la Asamblea Nacional de Venezuela que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -Farc- y el Ejército de Liberación Nacional -Eln- "no son ningún cuerpo terrorista, son ejércitos, verdaderos ejércitos. (...) Son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político", es mentirle a la gente y además es humillante para los colombianos de bien, vergonzoso para los venezolanos que indiscutiblemente no creen en esa "farcsa" y produce furia al escucharlo.
¡No es cierto, señor Chávez! Se lo digo yo que he estado con esos guerrilleros comunistas en las selvas. Se lo dice un colombiano independiente ideológicamente, que por más de 30 años ha seguido el desarrollo de los movimientos insurgentes de mi país y sé muy bien que son una cuadrilla de criminales, asesinos, narcotraficantes y desalmados. No les importa usar a las mujeres y a los niños como carne de cañón en las batallas y cuando se les antoja, utilizan a las jovencitas en la cama para satisfacer sus necesidades sexuales.
¡No, señor Chávez! No sea cómplice. No califique de héroes a unos verdugos. Si usted se hubiera referido a ellos de esa manera, como ejércitos del pueblo, hace 30 años, tal vez le hubiéramos creído. Pero hoy día las guerrillas colombianas ya no son los grupos insurgentes de antaño, surgidos de las injusticias de una clase dirigente indiferente y una sociedad elitista y soberbia. No. Ahora son simplemente delincuentes que les arrebatan la libertad a cientos de colombianos, secuestrándolos y manteniéndolos cautivos por años, en condiciones infrahumanas. Amenazan y acorralan a personas que ni siquiera hacen parte de la guerra. ¿Le parece justo, señor Chávez, que le quiten la libertad a la gente?
Tiene que ser uno muy desvergonzado para exaltar a unos "farcsantes" que se burlaron de él, lo engañaron sobre la liberación de la senadora Consuelo González (secuestrada en la selva 7 años), sobre Clara Rojas (secuestrada por 6 años) y su pequeño hijo Emmanuel, engendrado por uno de los criminales y nacido rehén en la manigua, en condiciones adversas (un brazo roto, enfermo de leishmaniasis, que causa úlceras cutáneas, inflamación del hígado y del vaso, y desnutrido).
La guerrilla había perdido al niño hace dos años, cuando el Estado colombiano (sin saberlo) lo protegió. Los rebeldes le mintieron a Chávez usándolo, mientras intentaban recuperar al niño empleando artimañas, amenazando a su cuidador obligado, mientras a Chávez le decían que no podían devolverlo porque el Ejército colombiano lo impedía con operaciones militares.
¿Será tan ingenuo el presidente venezolano que les creyó a esos guerrilleros mentirosos?
¿Le parece muy humano un ejército del pueblo que utiliza "todos los métodos de lucha" para llegar al poder, incluso arrasar con la gente que dicen defender?
El bufón de América, Hugo Chávez, se ha equivocado otra vez. Está siendo cómplice de la maldad. Sabe muy bien que la guerrilla colombiana miente, y lo ignora deliberadamente para seguir llenando titulares de prensa.
Él, que tiene sus propios problemas para resolver, debería ocuparse de eso y no de una situación tan compleja como la guerra civil colombiana.
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3918203.html
benoitraul@gmail.com
Raúl Benoit*
* Corresponsal internacional de Univisión
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