EN RECUERDO DEL BAGUAZO

Néstor A. Scamarone M.

Es vergonzoso como se recuerda este acontecimiento, sin analizar cuales fueron las verdaderas causas de lo sucedido y la mentira que se tejió a su alrededor.

Hoy se cumplen cinco años de uno de los sucesos más dolorosos en esta última década. 

El 5 de junio de 2009, perdieron la vida 33 personas (23 policías y 10 civiles), además un mayor PNP sigue desaparecido, siendo el Baguazo el resultado de la incitación mentirosa y cruel de los “antisitema” y de aquellos que dicen defender la democracia y los derechos humanos. Baguazo liderado por el APU Alberto Pizango, ya caído en desgracia por obvias razones.

Presento tal cual la maledicencia con la que “El DIARIO”, transcribió artículo escrito por mi, sobre los acontecimientos. Juzguen los compañeros y ciudadanos… Por suerte fue transcrito tal cual fue publicado en otros diarios. El día de hoy un diario que nos habla de su objetividad obsequia a sus lectores un DVD dizque documental de los acontecimientos, parcializado y enlodando verdades…

http://www.eldiariointernacional.com/spip.php?article2506

EL APRA ES UN PARTIDO DE MISERABLES BANDIDOS
Un articulo infecto que muestra la miseria del Perú oficial.
Martes 16 de junio de 2009
Este artículo ha sido publicado por el diario La Razón (11 de junio 2009), su contenido soez, infecto de insultos y bajezas, es una muestra de la miseria de algunos medios de comunicación del Perú. Muestra la fibra lumpenesca de periodistas y medios de la época de Fujimori y ahora del APRA. El autor es un fanático militante del podrido partido aprista. Se llama Néstor A. Scamarone M., y a través de él uno puede deducir la miseria humana de ese partido formado por Víctor Haya de la Torre, un personaje sinuoso, tramposo y colaborador de todos los gobiernos de turno.
Aquí el artículo, y les deseamos coraje para la lectura:

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O EXTERMINAMOS EL DESORDEN Y EL ANTISISTEMA O ELLOS EXTERMINAN AL PERÚ.
11 de junio de 2009
Néstor A. Scamarone M.

Urge prevención con mano dura y mensaje claro de que la solución de problemas no pasa por acciones de fuerza.
La primera vez que tuve la oportunidad de conocer a los “apus” jefes nativos de nuestra Amazonía fue por el año 1976, cuando nuestra empresa Petroperú construía el Oleoducto Norperuano para trasladar el petróleo que encontramos en Trompeteros – Lote 8 de la Selva (850 kilómetros desde San José de Saramuro hasta Bayóvar en costas piuranas), supe con orgullo que esas plumas que llevan en la cabeza representan experiencia, nobleza, sabiduría, orientación, paternalismo de corazón, defensa de sus territorios, bosques y ríos, flora y fauna y orgullo de ser peruanos.
Tratamos esa vez con etnias como los asháninka, machiguenga y los bravos y orgullosos aguaruna huambisa, que en lengua nativa son los awajún y wampis, incluso dos asháninkas estudiaron geología en el Perú y EE UU y fueron nuestros hermanos de labores en nuestra próspera empresa. Como leía en un diario: “La vida del selvático está indisolublemente unida a su tierra, sus ríos y sus bosques. Si alguien los convence de que serán despojados de todo ello, ellos lucharán por su vida. Y no hay que ser adivino para saber que lucha a muerte quien lucha por su vida”.
Sin embargo, las plumas que lleva el líder de Aidesep, Alberto Pizango, son un vulgar disfraz de un cobarde travesti infiltrado, que maneja más de 5 millones de dólares y que ahora se refugia en la Embajada de Nicaragua, un travesti que tiene 16 viajes al extranjero y con una cuenta en euros y dólares para su peculio, un miserable sedicioso que habría cometido los siguientes delitos: rebelión, sedición, ataque a las Fuerzas Armadas, posesión de armas de fuego, homicidio calificado, ataque a la propiedad pública y privada y cuyo credo es engañar con la ayuda de varios congresistas del humalismo; sino vean el video que se mostró ayer en el Congreso de la República donde los congresistas: Cajahuanca, Espinoza, Masculán y Vásquez, entre otros, incendiaban los ánimos de los crédulos nativos con mentiras, odios y racismos engañándolos al extremo de decirles que los Decretos Legislativos estaban hechos exclusivamente para quitarles sus tierras.
Es evidente que los nativos han sido vilmente engañados y jamás leyeron los mencionados decretos, donde se garantizan 12 millones de hectáreas concedidas a 400 mil habitantes de las etnias amazónicas y también se garantizan 15 millones de hectáreas destinados a santuarios ecológicos y parques naturales. Fueron mal informados en torno al Decreto Legislativo 1090, el cual aprueba la Ley Forestal y de Fauna Silvestre e incluso el 60% de las etnias.
Tampoco tienen conocimiento que las exploraciones y explotaciones petroleras, cuando están en producción/desarrollo, sus campamentos ocupan entre 60 y 100 hectáreas, no más: pozos, baterías, campamento y algunos con pequeños aeropuertos; vale decir, el área donde se desarrollan las operaciones es mínima, y que actualmente en toda la selva ya no existe contaminación por hidrocarburos y las aguas se vuelven a reinyectar a los propios yacimientos.
La tragedia producida por estos miserables traficantes de la mentira, el antisistema, el terrorismo del billete ¿o cómo creen ustedes que se puede alimentar a tres mil nativos por 54 días y transportarlos con alimentos, ropa y medicinas, del aire?, ya pues, no seamos coj… las oenegés lavadoras de dinero y no altruistas como algunos creen, los narcotraficantes y los taladores irregulares de bosques, dieron como resultado 22 policías que sin armas, fueron asesinados en condiciones de salvajismo y barbarie y con métodos idénticos a los empleados por sendero luminoso, inocentes que fueron degollados y arrastrados como animales y la lamentable muerte también de 9 nativos empujados y alentados por los travestis pizangos y sus acompañantes congresistas.
El Parlamento en pleno, debería pedir una investigación contra los congresistas que apretaron el gatillo de la mentira para que se produjeran estos execrables hechos, ellos son los verdaderos asesinos intelectuales y deberían terminar en el Poder Judicial.
Esperamos que en materia de tratamientos de conflictos sociales el Gobierno opte decididamente como lo viene haciendo, por reforzar la institucionalidad, esta es una función del Ejecutivo, no del Congreso, este es un asunto de gobernabilidad, no de política. Hay que realizar una mayor labor de prevención pero con mucha mano dura, sin compasión alguna y asimismo enviar un mensaje claro a la población en el sentido de que el camino para lograr la solución de los problemas no pasa por las medidas de fuerza como el bloqueo y la toma de carreteras o la invasión de instalaciones petroleras y ductos transportadores de hidrocarburos, de puentes vitales del tránsito de personas y alimentos, etc.
Quedé sorprendido cuando el día de ayer nuestra acertada y valiente ministra del Interior mencionó: “Ya estamos avanzando, mañana podrán los camiones pasar por cuatro horas…”. No es así Mercedes Cabanillas, esta vez te equivocaste, mañana deben desalojar a los invasores de todas las carreteras del Perú, o es el desgobierno y el antisistema de unos miles o el descalabro de 28 millones de habitantes.
No se necesita hacer muchas averiguaciones para saber quiénes están detrás de todo: los tres chiflados del continente como Evo Morales, Hugo Chávez, y los “rotos del sur”, Humalistas o baste escuchar lo manifestado por el travesti Pizango antes de refugiarse en la Embajada de Nicaragua (con por lo menos un millón de dólares, no lo duden), quien amenaza al Perú entero, cuando vocifera: “He dicho que los pueblos amazónicos están esperando que el “fueves 11” se deroguen todos los decretos legislativos y si no se derogan, los pueblos continuarán con la huelga”, habría que agregarle y los asesinatos, me dan arcadas.
Por eso todos los peruanos debemos rechazar esta asonada de caraduras y sinvergüenzas, que lo único que desean es lucrar, así de simple, lucrar vulgarmente en todas sus formas y colores, no seamos ingenuos y mano dura con ellos. O exterminamos el desorden y el antisistema o ellos exterminan al Perú, con la ayuda obviamente, de muchos partidos políticos asolapados en reformas y modificaciones de los famosos Decretos Legislativos, o nos creen ingenuos, así de simple.