Galán

Por Rodrigo Villalba Mosquera

Hace 25 años fue asesinado por la mafia del narcotráfico Luis Carlos Galán, quien había creado el nuevo liberalismo como un movimiento político contestatario, en búsqueda de la depuración política en una lucha sin cuartel contra el clientelismo y el crimen organizado quien con el dinero del tráfico de drogas ilícitas en búsqueda del poder habían permeado a los políticos y  a la  sociedad misma.

Galán era un hombre formado, intelectual, estadista, pero fundamentalmente un dirigente con un gran liderazgo; tuve la fortuna de militar a su lado y fui testigo de que allí había una escuela de formación política donde de manera rigurosa se  estudiaba en seminarios y talleres las grandes reformas que requería el país; pero fundamentalmente Galán representaba esa restauración moral que requería el ejercicio de la política; pero con su muerte nos vimos abocados a una nueva frustración nacional y con esta pérdida irreparable se privó al País de que llegara a la Presidencia de la República el gran transformador.

Hoy, 25 años después de la muerte de Luis Carlos Galán, quien denunció y condenó el narcotráfico sin importar las consecuencias, es el momento propicio para realizar un gran debate sobre la evolución de las políticas de las drogas en Colombia, entre la prohibición, regulación o legalización, y en el camino del posconflicto, porque uno de los temas que se está negociando entre las Farc y el Gobierno, es el compromiso de éstas para erradicar los cultivos ilícitos. Finalmente hay en Colombia la mirada de que la política antidrogas continental liderada por los Estados Unidos ha fracasado, por eso hoy aparecen muchas alternativas en su análisis, y el mismo hijo de Galán, Juan Manuel, propone en el Senado un proyecto de ley para permitir el uso de la marihuana con fines terapéuticos apoyado por la comunidad médica y científica, seguramente es aconsejable pero era inimaginable que se concibiera cualquier tratamiento benigno así fuera a la más benigna de las drogas psicoactivas.

Al conmemorar un aniversario más de la muerte de Galán tenemos que recoger su pensamiento y su legado en la reforma política de ajuste institucional que el Gobierno y  los partidos llevarán al congreso que comienza.