GRANDES LIDERES HISTORICOS DEL APRA: FERNANDO LEON DE VIVERO

FERNANDO LEON DE VIVERO

Líder y organizador clandestino conocido en Ica. En 1931 se graduó como abogado en la UNMSM. Dirigió la campaña de 1936 por la cual Luis Antonio Eguigüren ganó las elecciones de ese año. El dictador Benavides anuló el proceso electoral y se prorrogó en el poder. En 1938 fue desterrado a México, por dos años más tarde estaba nuevamente en el Perú dedicado a la organización clandestina por lo cual el gobierno priorizó su captura, obligándolo a partir al exilio antes de ser capturado. Regresó a México, de donde volvió en 1945 para encabezar la Célula Parlamentaria Aprista desde la Cámara de Diputados. El 29 de Diciembre de 1948, un vez instaurada la dictadura del general Odría, León de Vivero y Pedro Muñíz se asilan en la Embajada de Cuba en Lima. Desempeñó la función parlamentaria entre 1963 y 1968. También perteneció a la Célula Constituyente Aprista que elaboró la Constitución de 1979. Dirigió al Partido en la difícil etapa que sucedió inmediatamente a la muerte de Haya de la Torre. Como Secretario general del PAP dirigió la reinscripción y el jubileo partidario de ese año. Fue sucedido en el cargo por Alan García Pérez, en 1983. Alcanzó a presidir por tercera vez la Cámara de Diputados en 1989. Fallece el 26 de Enero de 1990.

“En la YMCA, Jorge Muñiz y yo ocupábamos en el último piso un departamento. Una noche, se presento León Trostsky, preocupado. nos contó, que mientras él, su esposa y su guardia habían salido al campo, su secretaria que se había quedado sola en Coyoacán, al abrir el portón recibió un bidón de gas que reventó, produciendo su muerte. A su retorno, pudo llevar a su esposa donde una amigas y él nos pidió dormir dos noches, en la Asociación Cristiana de Jóvenes, en nuestro Departamento.

Días después, como reconocimiento, me envió su libro “Mi Vida”, en edición de lujo, en cuya dedicatoria, en castellano, decía: “A Fernando León de Vivero con mis mejores sentimientos amigables. León Trotsky. Coyoacán, 1938”. (El libro me lo robaron en uno de los tantos asaltos a mi domicilio en época que espero ya superaba).

Este hecho revela que a pesar de tener tantos amigos en México, el “Refugiado de Coyoacán” guardaba por sus Amigos apristas especial amistad”. F. León de Vivero. Revista Claridad, año 1 Nº 4 Nov. , 1978.