Las reducciones arancelarias favorecen, en el largo plazo, una mayor eficiencia en los niveles de producción internos, lo que beneficia a la sociedad en su conjunto y tiende a mejorar el crecimiento potencial del país, señaló hoy el director asociado para América Latina del banco de inversión Bear Stearns, Alberto Bernal.
Indicó que la teoría económica sostiene claramente que cuando menores sean las barreras al comercio, mayor será la eficiencia del sistema ante una mejor formación de precios en la economía.
Cabe señalar que hace una semana el gobierno peruano hizo una nueva reducción de aranceles para bienes de capital, insumos y alimentos con la finalidad de dar competitividad a la economía peruana, incrementar la productividad y mejorar el bienestar de la población.
Bernal además consideró que esta rebaja arancelaria no deja en desventaja al Perú en futuras negociaciones de acuerdos comerciales bilaterales.
"La relevancia de los Tratado de Libre Comercio (TLC) está más asociada a la institucionalidad que se genera con estos acuerdos, por lo que una rebaja arancelaria no tiende a entorpecer los procesos de negociaciones para alcanzar acuerdos comerciales", declaró a la consultora Málaga - Webb & Asociados.
Consideró que para un TLC es relevante, por ejemplo, la estabilidad de las reglas de juego y de las reglas para la inversión, antes que una mayor o menor disminución de aranceles para la entrada de productos.
Málaga - Webb & Asociados sostuvo que uno de los temas esgrimidos en el debate público últimamente se refiere a la existencia, a raíz de esta reducción de aranceles, de una protección efectiva negativa, figura que se da cuando el insumo para producir un bien determinado tiene un arancel mayor al del producto final.
De acuerdo con un trabajo de investigación de la Universidad Católica, los aranceles a los productos finales actúan como un subsidio para que la actividad se desarrolle dentro del país, mientras que los aranceles a los insumos, actúan como un impuesto impulsando a que la actividad se desarrolle fuera del país.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha reconocido, en ese sentido, que corregirá la norma reduciendo también los aranceles de los insumos pues podría estarse afectando a la producción local de bienes finales, pero ha adelantado que no hará caso a la propuesta de los industriales de elevar los aranceles a la importación de productos finales que compiten con los productos peruanos.
Al respecto, la consultora aseveró que el consumidor peruano será el gran beneficiario de la medida pues, en el largo plazo, las bondades de la norma se podrán extender al resto de la economía.
Indicó que la teoría económica sostiene claramente que cuando menores sean las barreras al comercio, mayor será la eficiencia del sistema ante una mejor formación de precios en la economía.
Cabe señalar que hace una semana el gobierno peruano hizo una nueva reducción de aranceles para bienes de capital, insumos y alimentos con la finalidad de dar competitividad a la economía peruana, incrementar la productividad y mejorar el bienestar de la población.
Bernal además consideró que esta rebaja arancelaria no deja en desventaja al Perú en futuras negociaciones de acuerdos comerciales bilaterales.
"La relevancia de los Tratado de Libre Comercio (TLC) está más asociada a la institucionalidad que se genera con estos acuerdos, por lo que una rebaja arancelaria no tiende a entorpecer los procesos de negociaciones para alcanzar acuerdos comerciales", declaró a la consultora Málaga - Webb & Asociados.
Consideró que para un TLC es relevante, por ejemplo, la estabilidad de las reglas de juego y de las reglas para la inversión, antes que una mayor o menor disminución de aranceles para la entrada de productos.
Málaga - Webb & Asociados sostuvo que uno de los temas esgrimidos en el debate público últimamente se refiere a la existencia, a raíz de esta reducción de aranceles, de una protección efectiva negativa, figura que se da cuando el insumo para producir un bien determinado tiene un arancel mayor al del producto final.
De acuerdo con un trabajo de investigación de la Universidad Católica, los aranceles a los productos finales actúan como un subsidio para que la actividad se desarrolle dentro del país, mientras que los aranceles a los insumos, actúan como un impuesto impulsando a que la actividad se desarrolle fuera del país.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha reconocido, en ese sentido, que corregirá la norma reduciendo también los aranceles de los insumos pues podría estarse afectando a la producción local de bienes finales, pero ha adelantado que no hará caso a la propuesta de los industriales de elevar los aranceles a la importación de productos finales que compiten con los productos peruanos.
Al respecto, la consultora aseveró que el consumidor peruano será el gran beneficiario de la medida pues, en el largo plazo, las bondades de la norma se podrán extender al resto de la economía.
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