GOBIERNO APRISTA PONE FIN A LOS TARJETAZOS

LEY DE SERVICIO CIVIL PONE EN JAQUE A BURÓCRATAS

El Presidente de la República, Alan García, anunció la promulgación de la Ley de Servicio Civil, que permitirá al Estado mejorar la condición de los gerentes públicos y evitar el “tarjetazo” y la recomendación en la ejecución de obras en el territorio nacional. Agregó que la norma también posibilitará evaluar cada dos años a los funcionarios públicos y brindarles capacitación en caso de que obtengan bajas calificaciones. “Lo que queremos es mejorar la condición del gerente público y de esta manera seleccionarlo, despartidarizarlo, y enviarlo a los ministerios y a las regiones cuando así lo soliciten”, declaró el presidente. Según explicó, esta norma, junto a otros decretos legislativos por promulgar en horas de la tarde, obedece al principio de servicio de calidad que el Estado debe brindar a los 28 millones de peruanos.

Para el mandatario, la Ley del Servicio Civil y el conjunto de dispositivos representan “un cambio revolucionario” en el empleo público y en el propio Estado peruano.
Refirió que, de ahora en adelante, el mérito y el esfuerzo serán la base del empleo público, dejándose de lado la cercanía amical, el parentesco familiar o la militancia partidaria como condición para ser contratado por el aparato estatal.

“Desde el Presidente hasta el último vigilante del sector público, seremos evaluados. Eso significa que cada dos años tenemos que pasar un examen y debe revisarse el expediente de cada uno.”

De obtener una baja calificación, dijo que el funcionario deberá ser capacitado, y en caso sea descalificado nuevamente deberá retirarse del servicio público, porque “el pueblo peruano paga para que lo atiendan, no para que lo maltraten”.
El Presidente García indicó que esa evaluación y capacitación se complementarán con el establecimiento de un cuerpo de gerentes públicos, que posea capacidad técnica suficiente para ejercer el cargo. “Necesitamos más capacidad, y a veces esa capacidad se la lleva la empresa privada porque paga más (…) Y esa gente técnica tiene que ser escogida por alguien que no está con los partidos políticos, porque si no mete a su gente.” En tal sentido, consideró necesario que esos gerentes públicos sean mejor pagados, “tal vez 30 por ciento más que un ministro”, y que su trabajo no responda a las órdenes de una agrupación política, sino a su formación profesional y a las necesidades que tiene el país.