domingo, julio 20, 2008

Está claro: la política económica la conduce el c. AGP

Cuando el ex ministro Luis Carranza se estaba llevando todo el lauro del reciente grado de inversión, y se revelaban algunas fricciones en el gabinete ministerial, el presidente Alan García aclaró que, en este asunto, él –y no otro– es quien 'la lleva’. “El programa económico lo traza el presidente, eso debe quedar claro”, dijo el martes, una declaración particularmente trascendente.

Es muy positiva porque expresa, con claridad, que la continuidad del programa no depende del ministro de turno en el MEF, sino que él está detrás del mismo. Es el tipo de expresiones útiles para proyectar estabilidad en las reglas del juego, y que justifican –como se hizo en este espacio el martes– la inclusión del presidente en la lista de 'felicitados’ por el grado de inversión.

También es una declaración relevante cuando surgen discrepancias en el Gobierno por la conducción económica, especialmente por la prioridad, en el contexto actual, del crecimiento o de la inflación, lo cual tiene que ver con la armonización de las políticas fiscales y monetarias.

El presidente ha anunciado que el crecimiento debe tener en cuenta el control de la inflación. Es lo más sensato desde el punto de vista de la economía pero, también, de su propia posición política.

La inflación siempre afecta más a los más pobres –ahora, la del nivel E (6.6%) es el doble de la del A–, y estos son los que desaprobarán al presidente si se desbocan los precios. Por ello, García hace bien en preocuparse de la inflación.

Pero un riesgo para el presidente de ponerse a la cabeza del programa económico es que acabará concentrando las críticas a este. Al respecto, es interesante la encuesta de la PUCP que revela que la gente cree que, cuando el Gobierno toma decisiones, piensa mucho más en las necesidades de los empresarios –sobre todo extranjeros– que de los trabajadores.

Esa es una expresión más de que, así como el primer gobierno de García fue visto como un 'exceso de izquierda’, el actual corre el riesgo de ser percibido como un 'exceso de derecha’.

La única respuesta para un balance más centrado no es elevar el gasto público, sino mejorar notoriamente la calidad y efectividad de este.
Share on :

0 comentarios:

 
© Copyright A.P.R.A. | 1924 - 2022 | APRA - Some rights reserved | Powered by Blogger.com.
Developed by ORREGO-wmb | Published by Borneo Templates and Theme4all