QUITO (AFP) — Guayaquil, la ciudad más próspera de Ecuador, rechazó por estrecho margen en el referendo del domingo el proyecto socialista de Constitución, que fue aprobado por el resto del país, afianzando la resistencia de esa ciudad a las reformas del presidente Rafael Correa.
Apoyado en sondeos a boca de urna, el mandatario se anticipó el domingo a celebrar la "paliza" que había dado a los detractores en su propio bastión, pero el escrutinio oficial determinó el martes que la propuesta fue rechazada en Guayaquil con 47% de los votos por el 'No' frente a 45,7% por el 'Sí'.
La oposición logró la ventaja de 1,3 puntos en el puerto de Guayaquil luego de que Correa advirtiera sobre el surgimiento de un foco de desestabilización y separatismo en esa urbe, motor de la economía nacional y con la mayor cantidad de electores (casi 1,6 millones de los 9,7 millones).
Empero, el analista Adrián Bonilla, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, estimó que el triunfo de la oposición "no abrirá un conflicto" con el Ejecutivo.
"Por el contrario, el resultado muy cerrado le deja al presidente en mejores condiciones para tratar" con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo Bonilla a la AFP.
La Constitución fue avalada por un 64% de los votos a nivel nacional frente a 28,1% del 'No', de acuerdo al escrutinio oficial del 98,6% de las mesas, en momentos en que Nebot dijo que el puerto mantendrá su "resistencia" con el texto, al que califica de "centralista".
"Pero esa resistencia será pacífica, civilizada, democrática, no golpista, a la luz del día", precisó el funcionario a la prensa.
El politólogo Simón Pachano, quien a su vez sostiene que Correa gobierna sin tropiezos, manifestó a la AFP que el revés del gobierno en Guayaquil "hará crecer un germen de oposición".
"La derrota se convierte en una contravictoria", agregó el experto, apuntando que "la gran victoria del gobierno se verá matizada por el inicio de un germen de oposición".
Correa teme que el revés en Guayaquil lo enfrente a una resistencia como la que desafía a su homólogo boliviano, Evo Morales, en la opositora región de Santa Cruz.
El 'No' también triunfó Samborondón, sector vecino de Guayaquil, donde viven los 'pelucones' (millonarios) y 'aniñados' -como tilda el mandatario a sus detractores-.
La Carta Magna fue rechazada en esa zona con 47,9% de los sufragios, contra 44,2% a favor, según los datos divulgados por el Tribunal Supremo Electoral.
Nebot había criticado al Ejecutivo por anticiparse a proclamar la victoria, renovando de paso sus advertencias de que si la Constitución es rechazada en Guayaquil "tendrán que respetar su modelo autonomista".
El alcalde anunció el lunes su disposición a hablar con Correa, aunque dijo que no dará su brazo a torcer en las autonomías. "Por ahí se ha llamado al diálogo. Muy bien, si hay que dialogar dialoguemos", declaró.
Después de adjudicarse un "triunfo aplastante" en Guayaquil, Correa llamó a los detractores -incluido Nebot- a sumar fuerzas para sacar adelante al país.
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