El presidente de la institución pide coordinación entre los poderes públicos para evitar la hecatombe
El alivio que la reducción de intereses decretada por el BCE y la Reserva Federal bien podría haber traído al mercado bursátil fue contrarrestado por los malos augurios para la economía mundial expresados por el presidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien alertó del riesgo de una “recesión global”.
El político francés, en una rueda de prensa con motivo de la Asamblea anual conjunta con el Banco Mundial, demandó una respuesta coordinada y rápida que restaure la confianza en los mercados financieros y permita recapitalizar las instituciones fundamentales. “No podemos esperar a que la crisis acabe para sacar lecciones, debemos hacerlo ahora. La arquitectura financiera falló en cada paso en los mercados financieros”.
Strauss-Khan señaló que las previsiones del FMI para el próximo año muestran un crecimiento “prácticamente igual a cero” en las economías desarrolladas, mientras que los países emergentes “serán responsables de cerca del 100% del crecimiento”, aunque auguró que se producirá una “lenta recuperación” a finales de 2009. La institución ya informó ayer sobre las malas perspectivas para España, país que, según cree, entrará en recesión en 2009.
La reacción de las bolsas no se hizo esperar. El Ibex perdió lo suficiente para bajar de la cota de los 10.000 puntos y se quedó en su mínimo desde julio de 2005. El selectivo español ha registrado una de las mayores pérdidas del continente arrastrado por la caída de las principales empresas del sector energético. Las empresas de este sector han dejado de ser el valor refugio que eran hasta ayer y han sido los grandes valores en negativo del Ibex 35. Al cierre de la sesión Enagas perdía un 8,02%, Iberdrola un 10,14%, Endesa un 6,53%, Repsol un 7,63% y Gas Natural un 4,07%.
En Europa, con el euro a 1,363 dólares y con el petróleo Brent a 82,64 dólares por barril, con un descenso del 2%, el DAX de Fráncfort bajaba el 3,12%; el CAC-40 de París, el 2,12%; Milán, el 1,88% y el FTSE de Londres, el 1,28%.
El Gobierno de EEUU nacionalizaría parcialmente algunos bancos para desbloquear los créditos
El gobierno de Estados Unidos estudiaba ayer una nueva medida intervencionista para desbloquear los créditos y dar confianza a los inversores, que le llevaría a convertirse en accionista de algunas de las entidades financieras en crisis.
La medida que estudia el Gobierno consistiría en inyectar capital público en el accionariado de algunos bancos, acogiéndose a la autoridad que le dio el Congreso cuando aprobó el plan de rescate económico de 700.000 millones de dólares, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
A ojos de todos los expertos, la medida, como ocurrió con la nacionalización de la aseguradora AIG o el propio paquete de rescate, va en contra del espíritu de libre mercado que ha prevalecido durante la Administración Bush.
Perino lo justificó con el argumento de que la crisis financiera es tan intensa, que el Ejecutivo debe tomar medidas “radicales, agresivas y audaces que no forman parte de sus instintos naturales”.
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