sábado, marzo 13, 2010

Informe del Secretario General Mauricio Mulder al XXIII Congreso Nacional del PAP

Informe del Secretario General Mauricio Mulder
al XXIII Congreso Nacional del PAP

El presente informe contiene el conjunto de acciones, decisiones y responsabilidades políticas partidarias, que de acuerdo al artículo 12 del Estatuto del partido, debe rendirse por el Secretario General, a efectos de ser considerado soberanamente por el XXIII Congreso del Partido.

Parte en lo fundamental, de las principales respuestas que se dieron a las interrogantes relativas, a la naturaleza de nuestra organización política, su capacidad de respuesta, su liderazgo social y su efectividad electoral. Tiene que ver con las decisiones que se tomaron en el 55 Plenario Nacional del año 2003, en el cual, por primera vez en lo que iba de la historia del partido, se modificó radicalmente la composición y naturaleza del Comité Ejecutivo Nacional, buscando adecuarlo fundamentalmente a la estrategia electoral con miras a la campaña nacional del 2006.

En efecto, la estructura de un Comité Ejecutivo Nacional que reflejara el trabajo político de los cuadros apristas se minimizó a efecto de potenciar, a la usanza del parlamentarismo británico, una suerte de liderazgo sectorizado y de seguimiento de los sectores en los que está dividido el Poder Ejecutivo, en lo que la ciencia política ha llamado siempre «gabinetes en la sombra».

Incluso, la naturaleza de su denominación, que empezó en llamar «directores» en lugar de «secretarios» a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, iría a introducir una inusitada forma del accionar político por parte del cuadro partidario, buscando, repetimos, estructurar adecuadas respuestas en función del objetivo electoral del 2006.

A ello obedeció igualmente la propuesta mayoritaria aprobada en el XXII Congreso nacional de junio del 2004, cuando se determina la estructuración dual de la Secretaria General del partido, una destinada al «Frente Social» de acercamiento y vinculación con organizaciones y personalidades fuera del partido, y otra del «frente interno», encargado de la movilización del partido, teniendo siempre como objetivo, el triunfo electoral de abril del 2006.

Fue una fórmula exitosa. El partido, conducido en forma inteligente y eficaz por su candidato presidencial, el c. Alan García Pérez, pudo acometer el inmenso desafío de enfrentarse a fuerzas que en el papel venían arrastrando preferencias tanto en los poderes fácticos (prensa, empresarios, clases pequeño burguesas urbanas) cuanto en los excluidos del modelo neoliberal impuesto por el gobierno de Toledo y que algunos han pretendido denominar imprecisamente «voto anti-sistema».

Resultó evidente que el planteamiento democrático del partido, su deslinde con las agrupaciones que defendían el modelo estrictamente neoliberal de mantener un estado ausente, su capacidad de desenmascarar el carácter fascistoide de la propuesta «nacionalista», encontró una respuesta eficaz en la movilización partidaria, dirigida, como se ha dicho por la vertiente «externa» de convocatoria y búsqueda de confianza a sectores que finalmente votaron por nosotros en la segunda vuelta, y por el amplio trabajo orgánico de nuestra militancia.

El debate ideológico
Frente a algunos compañeros que han venido reclamando la realización de un Congreso ideológico, el cual por supuesto, puede efectuarse en cualquier momento, hay que señalar que entre el año 2004 y el 2006, si se efectuó un amplio debate ideológico programático de cara a un futuro gobierno aprista.

Su principal animador fue el c. Alan García, que recorrió el país exponiendo su punto de vista basado en una lectura integral del pensamiento de Haya de la Torre y señalando que el aprismo no fue ni es enemigo de la inversión, que su programa no es en esencia del corte simplistamente estatista del gobierno militar de 1968, ni tampoco partidario de hacer la revolución desde un escritorio burocrático. Su punto de vista, que incluyó permanentemente el concepto de la inclusión de otros sectores, de la necesidad de no concebir al poder como un coto cerrado del partido, de efectuar procesos convocantes de mentes y personas de otras vertientes, fue expuesto ante las bases del partido no sólo en reuniones in sito en las regiones, ni tampoco solo en los 55 y 56 Plenarios Nacionales, donde sus discursos en dicho sentido, fueron aclamados, sino también en sus mensajes a lo largo de toda la campaña electoral.

Dicho debate se enriqueció a su vez con el que se venía desarrollando desde el 2002 en el Congreso de la República, para explorar los mecanismos destinados a recuperar la constitución de 1979, que es bandera irredenta del Apra, pero cuya efectividad real no puede hacerse por simple decreto.

En dicho debate, el partido defendió la tesis de una república de trabajadores y de la defensa de un estado no meramente subsidiario como reclama la derecha, sino más bien, de un estado promotor y redistribuidor de la plusvalía, afirmando su condición de Estado Democrático de Derecho.

El partido es claro en ese sentido, en deslindar con todo subjetivismo que pretende imputarnos derechización supuesta. Ese ha sido uno de los más recelosos esfuerzos de la gestión de la actual Secretaría General encabezada por el c. Mauricio Mulder: defender denodadamente nuestra condición de partido antimperialista, revolucionario y de izquierda democrática, ajeno a los renunciamientos veleidosos y oligarquizantes de la derecha, pero también de los trasnochados revoltijos ideológicos de hoy llamado «nacionalismo» que no es otra cosa que el viejo comunismo congelado, anclado en una visión fracasada y sólo alimentada hoy por la demagogia petrolera y autocrática del señor Hugo Chávez en Venezuela.

Es verdad que los tiempos que corren y sus desafíos permanentes, en medio de una enorme competitividad generada por el expansionismo capitalista, puede traer confusiones si seguimos considerando revolucionario y de izquierda lo que así lo era en los años 70. Si tomamos en cuenta los documentos aprobados por la gran mayoría de partidos integrantes de la internacional socialista, los estudios de eminentes analistas internacionales que provienen sustantivamente de la izquierda, las plataformas más serias dentro del llamado «movimiento antiglobalización», las objeciones que hoy la izquierda pone al burocratismo, al elitismo y a la ideologización del capitalismo salvaje, ya no pasan por reemplazar el sistema por uno de vertiente comunista con sesgo estalinista, sin libertades y sin iniciativa, sino, fundamentalmente, por nuevos mecanismos de control ciudadano, respeto al medio ambiente, defensa de pymes y agricultores, transparencia y fiscalización del poder.

Lo cual quiere decir que un gobierno que promueva inversión, es de izquierda si esta inversión se focaliza en crear empleo y va a los más pobres, en defender el ambiente, en consagrar derechos laborales, etc. La reducción y erradicación del analfabetismo, largamente señalada como objetivo sustancial del aprismo en cada uno de los discursos del jefe del partido, Víctor Raúl Haya de la Torre, es en sí mismo, uno de los principales logros revolucionarios alcanzados. La reducción de la pobreza, no por «chorreo» que nunca llega, sino por acción decidida del gobierno, marca nuestro tinte de partido de izquierda democrática del siglo XXI.

Debe tomarse en cuenta que durante el gobierno del señor Toledo, pese a que en sus 60 meses hubo crecimiento, no se redujo la pobreza en esos cinco años. 50 por ciento de pobres en el 2001 eran 50 por ciento en el 2006, con la diferencia de que la población había aumentado en dos millones de personas.

En cambio, en el gobierno aprista el modelo redistributivo permitió reducir en casi 20 puntos el índice de peruanos bajo condiciones de pobreza, ubicándose en la actualidad en el orden del 30 por ciento. Sólo ese hecho, puede ser considerado como el más revolucionario de la historia nacional, pese a quien le pese.

Claro está que siendo la política gradual y dependiendo ella de sus intensidades cotidianas, puede hoy decirse que no se ha avanzado lo suficiente por ejemplo en materia de recuperación de derechos laborales básicos. El empleo sigue siendo precario en el país, La tercerización no ha sido aún abolida, sobretodo en la minería, los trabajadores no gozan de irrestrictos derechos de sindicalización sin que penda sobre ellos despido arbitrario por sólo ejercer sus derechos constitucionales. No hay una política específica de defensa del trabajador temporal o del informal.

Las elecciones del 2006
El marco del debate nacional en las elecciones del 2006 encajó perfectamente en lo que habían sido esas reflexiones que el partido asumió en la coyuntura 2003-2006. Vivíamos un gobierno ideológicamente neoliberal, es decir, que no intervenía ni para promover, ni para redistribuir. Sólo dejaba hacer, se dejaba pasar. Su presidente además, imbuido en comportamientos de frivolidad y pose electorera permanente, cayó en increíbles y peligrosísimos niveles de popularidad, suscitándose a nivel nacional, amplios y reiterados pedidos, incluso de vacancia presidencial.

Todo lo avanzado en materia de recuperación de la democracia y en reafirmar nuestros principios anti dictatoriales se fueron diluyendo por las corruptelas de los principales allegados a la entonces pareja presidencial, por sus familiares, las frivolidades, las fruslerías, la negativa a reconocer la paternidad de una hija, las intemperancias totalitarias y racistas de la primera dama, etc.

Los escándalos de la mayoría de sus parlamentarios (un expectorado por violador, otro que hablaba del costo de su biblioteca que alardeaba era superior «al millón de dólares»; otro que decía que para tener plata había que ser congresista, otro que juró por «dios y por la plata», las vacaciones bien pagadas de la pareja presidencial en el balneario de Punta Sal, el uso del avión presidencial al que llamaron «el avión parrandero», etc. configuraron la increíble acumulación de actos irresponsables que devino en un serio proceso de deterioro de la democracia, razón por la cual se elevó hasta límites insospechados el llamado «voto anti-sistema» dispuesto a buscar una salida de corte sanchecerrista completamente irresponsable.

La solidez del partido, que no cesó en defender la democracia, que se mantuvo firme pese al sabotaje a sus gobiernos regionales y a la persecución de procuradores-sicarios contratados por el gobierno, le permitió al país contar con el APRA, como el único partido capaz de defender la democracia frente a la vocación suicida del señor Alejandro Toledo.

Con la firme presencia aprista y el sereno pero constante posicionamiento del candidato, el partido, al ganar las elecciones del 2006, salvó literalmente el futuro del Perú, evitando que caiga en la insania totalitaria de nuevo. La dilucidación en segunda vuelta entre la candidata de la derecha y el del neo-militarismo «etnocacerista», hubiera dado con un triunfo de este último, catastróficas consecuencias para el país.

Las municipales y regionales

Sin duda, el resultado electoral de las elecciones regionales y municipales del 2006 se asume bajo la égida de la responsabilidad del Secretario General, como también el triunfo electoral de abril del mismo año. Pero es un simplismo politiquero el reclamar en la autoridad partidaria una responsabilidad compartida cuando la pérdida de diez gobiernos regionales fue, entre otras cosas, consecuencia directa de varios factores estructurales que se pusieron de manifiesto desde el año 2002 inocultablemente:

1) Sonados casos de escándalo en los que desde el propio partido y contando como principales protagonistas a los parlamentarios, a los consejeros regionales o a los concejales y otros, se lanzaron todo tipo de acusaciones a cual más dura que la otra. Conocidos fueron los casos de la vacancia de los gobiernos regionales de Ancash y San Martín, propiciadas por los congresistas de la zona. Igualmente la toma del local municipal en Chimbote, con la vergonzosa expulsión del alcalde aprista, implicado a su vez en gruesas acusaciones fomentadas por los consejeros regionales del propio partido.

2) Serias disputas periodísticas en Piura, La Libertad, Cajamarca, Ica, San Martín. Enemistad incluso en forma pública por la vía de hechos violentos, entre el presidente regional de Arequipa y el alcalde provincial, ambos compañeros. Serias diferencias internas en el caso de Ayacucho, Cerro de Pasco, Huancayo, Ica, Lima provincias, Chimbote, Cajamarca, Moyobamba, Iquitos, entre los alcaldes de dichas ciudades y los dirigentes del partido y los parlamentarios de uno y otro lado. Incluso, los principales dardos contra el mismo candidato de Lima Metropolitana, vinieron de parlamentarios apristas, antes que de la oposición.

3) Confrontación abierta entre dos grupos apristas contrapuestos durante la campaña misma, como en los casos de Apurímac, Callao, Iquitos, Huacho, Cañete, Piura, Chachapoyas, Tacna y distritos de Lima.

Es verdad que el proceso de determinación interna de las candidaturas no fue abierto y generalizado. Dicha instancia fue manejada autónomamente por el denominado CENA encabezado por el c. Camilo Carrillo y no por el S.G. del partido, con el cual incluso hubieron muchas diferencias.

Pero tampoco había condiciones para un proceso de esa envergadura. Si no se hicieron elecciones universales de candidatos fue también por la falta de una adecuada depuración del padrón hasta ese entonces poco confiable por su elaboración manual, el ingreso de información no corroborada, la existencia de datos falsos o erróneos y la permanencia de una serie de inscritos que a su vez lo estaban en otras agrupaciones políticas y por las que además habían candidateado, en contra de los candidatos del PAP.

No hay que olvidar que las elecciones internas para elegir Comités en todo el país estuvieron plagadas de denuncias, tomas de locales, anulaciones, etc. Dichas elecciones duraron casi tres años desde su primera convocatoria hasta la última. (Sustantiva diferencia con las elecciones internas efectuadas en el 2009, con solo dos casos de nulidad a nivel nacional y muy lejos de los escándalos de la coyuntura 2002-2004).

Considérese también que siendo el 30 de julio del 2006 el ultimo día para hacer procesos internos en los partidos, de acuerdo a ley, es decir dos días después de la transmisión de mando, los cuadros convocados del partido pusieron más énfasis en el manejo del Poder Ejecutivo y no en las elecciones internas, no consideradas prioritarias frente a los desafíos del nuevo gobierno.

Pero además hay que sumar decididamente el hecho de que el gobierno del señor Toledo, en muestra de mezquindad antinacional, saboteó en forma grotesca el proceso de descentralización, escatimando los recursos que por ley debieron empezar a fluir a favor de los gobiernos regionales y locales. Los principales dirigentes regionales, en medio de la escasez y de las trabas burocráticas impuestas por el gobierno, no pudieron confrontar los problemas que se derivaron de esa política anti-descentralista, la cual, vale la pena señalarlo, afectó también a otras fuerzas políticas.

No hay que olvidar que, habiéndose erigido en alternativa real en las elecciones generales del año 2006, el humalismo pudo encaramarse en los primeros resultados de las municipales y regionales, pero no obtuvo un solo gobierno regional propio, contabilizándosele en su favor el caso de UPP en el Cusco que rápidamente se separó de él. Tampoco la derecha logró gobierno regional alguno. Sólo los independientes, de toda laya y de todo pelaje, que afloraron en dichos comicios lograron ganar las elecciones.

En este contexto, hay que señalar que en número de votos, el partido obtuvo los mismos resultados que en la primera vuelta del 2006. Y en número de alcaldías pasamos de 194 en el 2002 a 241 en el 2006. La diferencia es que nuestra votación se dispersó, en lugar de concentrarse, pues se ganaron insospechados distritos en Puno, en Cusco o en el Oriente, al tiempo que se perdía Trujillo, Piura o Ica.

Las relaciones partido-gobierno
Para nadie resultó sorpresa que en la conformación de su primer gabinete, el presidente Alan García hubiese concretado su promesa de convocar al mayor número de personas ajenas al partido, en el entendido no sólo de lo que realmente había significado la segunda vuelta, sino además sobre la base de ensanchar nuestra base de adhesión, sin cuyo concurso, como ha ocurrido antes en la historia del país, se abren las puertas del antiaprismo de derecha e izquierda y de su pretendida vocación de arrinconar siempre al partido de Haya de la Torre.

Pero debe decirse al mismo tiempo, que la garantía de un rumbo político adecuado, la profundización de nuestras propuestas y la posibilidad real de que el accionar de gobierno termine por antonomasia beneficiando la aceptación del partido ha dejado mucho que desear.

Está bien que en muchos ministerios no haya sino funcionarios de la mejor calidad, pero lo que el partido no comprende es que muchos de esos «técnicos» son en realidad políticos de otras tiendas, que en la práctica no sólo han frenado el ímpetu que el pueblo espera de los apristas, sino que también, incluso, han saboteado las obras fundamentales del gobierno del APRA. Si ya es incomprensible que haya ministros que vetan apristas en sus carteras, al punto de que en estos cuatro años no haya entrado ni uno solo en su sector, peor es que hayan confiado en fujimoristas, toledistas y hasta ex miembros del FIM para trabajos de confianza.

Es verdad que en casos como los de Salud o Educación se tomó la decisión política de transferir las plazas a los gobiernos regionales y locales, pero no se construyeron los equilibrios necesarios recurriendo a compañeros de confianza en las distintas OPD que dependen del gobierno central. El resultado es que, sobre todo en provincias, la presencia de los compañeros en los actos de la administración pública es casi nula. No sólo no participan en los proyectos destinados a ejecutar obras que son financiadas por el gobierno central, sino que ni siquiera son convocados a sus ceremonias de inauguración, o lo menos para decirle al pueblo que cada una de las más de 70 mil obras que ha hecho el gobierno central es por decisión del gobierno aprista y no de los alcaldes o presidentes regionales que las inauguran.

Pero el solo nombramiento de apristas no ha sido tampoco la solución. Ello, porque en lugar de darse preferencia a las propuestas orgánicas de los comités, se ha sido más proclive a la recomendación del parlamentario o del ministro. O por último, hasta de familiares o amigos de los compañeros que estaban en disposición de hacer los nombramientos, dejando casi permanentemente con los crespos hechos a la gran mayoría de comités del partido.

Coyuntura 2004-2006

Transcurrido el XXII Congreso del partido, la primera acción que se desarrollo en forma inmediata fue dotar al partido de un medio de comunicación propio. Así fue como resurgió en su décima etapa, la gloriosa LA TRIBUNA, como órgano oficial del partido, el cual desde entonces hasta el día de hoy ha aparecido ininterrumpidamente, cumpliendo casi seis años, el período más largo en el que ha circulado desde la muerte del Jefe del partido ocurrida en 1979. El logotipo respectivo, además, se encuentra inscrito a nombre del partido por primera vez en su historia. La Tribuna igualmente, se ha estructurado como el portal del internet más dinámica del aprismo, con múltiples enlaces que cubren la totalidad de nuestra historia, su iconografía, sus textos, sus líderes, sus planteamientos doctrinarios y programáticos, su bibliografía, sus organismos partidarios y afines. Siendo el órgano oficial del partido, determinó que sólo a través del mismo podían ser publicadas las resoluciones oficiales de todos los órganos partidarios, devolviéndole el orden institucional que corresponde.

Lamentablemente debe decirse que en esta última etapa, y sobre todo por acción del Tribunal Nacional Electoral y el Tribunal de «Ética y Moral», se ha desacatado esta norma, propiciándose, por parte de dichos órganos «autónomos» el desorden y la confusión de la militancia, por publicar resoluciones en blogs o grupos no oficiales del partido.

Cabe señalar que el partido tomó también rienda en la administración de los bienes de la «empresa editora «La Tribuna», cuyo proceso de liquidación estaba abandonado. Se nombró un Comité que preside el actual Director de LA TRIBUNA y la integran otros cinco compañeros y hubo que hacer sesiones judiciales del directorio de dicha entidad, para que la liquidación de sus bienes, fundamentalmente el inmueble sito en el Jirón Camaná, fuese a pasar al dominio del partido, lo que finalmente se consiguió luego de casi 40 años de que la dictadura militar ordenara la confiscación de todo el patrimonio del diario La Tribuna, sin que el gobierno del señor Belaúnde osara devolverlos como si lo hizo con la «gran prensa» en el año 1980.

Debe señalarse asimismo que lamentablemente no se ha podido superar una situación enojosa y divisionista con la página «apra.org.pe» que venía funcionando como dominio oficial del partido hasta el 2004. En todos estos años, fue imposible que quienes la administraban pudieran entregársela al PAP. Se cursaron diversas notificaciones notariales, sin que la empresa privada que la ha venido manejando, (Legolas System S.A.C.) y cuyos responsables no han dado jamás la cara, accediera a entregarla. Es por eso que, con acuerdo del CEN, se optó por la creación del dominio oficial «APRA.PE» que es aquel en donde figura en forma exclusiva toda la información oficial del partido siendo que la página anteriormente aludida tiene la condición de apócrifa.

El futuro como reto

Durante toda esta etapa, el partido se abocó al proceso de fortalecimiento institucional con miras a adecuar su cabal funcionamiento, no sólo para la campaña electoral, sino para la recuperación sustancial de su liderazgo social, mediante el proceso de recuperar el Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales.

No es para nadie un secreto que desde la ofensiva de la dictadura velasquista contra el partido, en alianza estrecha con el Partido Comunista Peruano (Unidad), se aplicó una política de aniquilamiento a las organizaciones sindicales y agrarias vinculadas al partido, fundamentalmente nucleadas en la CTP y en la FENCAP. Los comunistas, dividiendo a los trabajadores peruanos, obtuvieron todo tipo de granjerías por parte del gobierno militar, consiguiendo de esa manera fortalecerse para los años venideros, no siéndole posible a la CTP recuperar la preeminencia que siempre tuvo, cayendo más bien en profundos desencuentros internos, divisionismos y oportunismos que durante los años 90 la sumieron en agudas crisis.

Fue propósito de esta Secretaria General recuperar nuestra presencia sustantiva en las organizaciones sociales de base. Para ello, se estableció una estrategia definida en el ámbito sindical, en el agrario, en el estudiantil y el de las organizaciones populares adscritas a la problemática de los conos urbanos en las principales ciudades del país.

La tarea es sin duda inmensa, pero debía fijarse una meta específica considerando las fuerzas y debilidades de la CGTP y una adecuada política al servicio de los trabajadores, en la que los dirigentes del partido se legitimaran como auténticos gestores de sus intereses, en materia de lucha contra el despido arbitrario, libertad sindical, reposición de despedidos en la dictadura, eliminación de services, recuperación de derechos sindicales básicos etc.

Es por eso que la CTP empezó a crecer y a recibir bases sindicales descontentas con la conducción personalista y sectaria de la CGTP y es por ello también, que el partido busca reconocer su espacio adecuado en el proceso de reinserción de los liderazgos sociales efectivos y directos. Exactamente lo que llamó Haya de la Torre como uno de los deberes de todo aprista: el liderazgo funcional propio del cuadro político inserto en la problemática social del país.

El mismo esquema se diseñó para la estructuración de un movimiento agrario-campesino de dimensiones nacionales. Conscientes de que la agroindustria es uno de los pilotos del crecimiento económico del gobierno aprista y de la intensa mano de obra que esta genera, la dirigencia nacional del partido no podía ser ajena a la necesidad de articular con el vasto movimiento agrario, cuyas organizaciones de base en realidad languidecen.

La comunista CCP (PC del P-PR) y la ex velasquista y hoy oportunista CNA, son prácticamente ONGs destinadas a captar recursos del exterior para la manutención personal de sus dirigentes. Y en lo que se refiere a otras organizaciones, como la Junta de Regantes, Conveagro, etc. Requerían de una organización superior a efectos de superar su mero esquema reivindicativo, inmediato y desarticulado, carente de una orientación política adecuada, lo que los hacía inviable para convertirse en un organismo de conducción política del agro, pese a que en su seno existen, en forma aislada, reconocidos compañeros. Fue así que se dio luz a la Confederación Nacional de Organizaciones Agrarias, Campesinas y Nativas del Perú (CONAC), que ha emprendido la titánica tarea de organizar los cuadros agrarios del aprismo y empezar la lenta pero firme reconstrucción del vasto movimiento gremial del agro peruano.

Tanto el fortalecimiento de la CTP, cuanto la constitución de la CONAC, fueron decididas y estructuradas a partir de la realización de sendas reuniones que derivaron en la Asamblea Nacional Sindical y la Asamblea Nacional Agraria, que después de más de 25 años no se celebraban en el partido y en las que se debatió y aprobaron documentos políticos destinados a enriquecer el trabajo de los dirigentes apristas en la búsqueda de la reconstrucción del Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales.

Los Jóvenes

Exactamente el mismo esquema se aplicó para el movimiento estudiantil peruano. A poco de culminar el XXII Congreso, fue prioridad de la Secretaría General celebrar una Convención Nacional Universitaria, como no se había hecho tampoco alguna en más de 20 años. El movimiento estudiantil aprista, como consecuencia de la ofensiva individualista y represora del fujimorismo sufrió marcado retroceso, al igual que otras vertientes políticas al interior de las universidades, y sólo la legitimación de la lucha contra la dictadura y su posterior organización nacional, se ha permitido recuperar espacios valiosos en distintas universidades del país, sobre todo en aquellas que por tradición y ubicación, como el Cusco, Arequipa o Puno hacían difícil la presencia de dirigentes estudiantiles del aprismo.

La consolidación de un mando unificado de las Juventudes Apristas y de los CUAS a nivel nacional, es sin duda el único mecanismo que pudo darle consistencia a la presencia activa del partido en la sociedad civil y en las universidades, considerando, como consideró siempre el maestro Víctor Raúl, y la propia historia del partido lo demuestra, que es allí en donde se forman los políticos del futuro, tanto en el campo orgánico, cuanto en el de la preparación ideológica.

De igual modo, la unificación del estamento juvenil del partido, con una Secretaría Nacional de Juventudes y el encargo para reunificar y organizar las JAP a nivel nacional, le ha dado una gran organicidad y presencia a los jóvenes del partido, las que se han vuelto muy visibles no sólo en las manifestaciones, marchas y actuaciones públicas del partido, sino en el ámbito de las redes sociales que Internet facilita.

Esas tareas, emprendidas desde el inicio de la gestión de la Secretaría General que rinde el presente informe, son constantes y de larga marcha. Requiere un engrandecimiento y un adecuado análisis político, el cual no se ha trasladado a todas las instancias partidarias. Muchos compañeros siguen suponiendo que el principal ámbito de organización partidaria está en los comités territoriales del partido, y soslayan la presencia de los funcionales, que deberían ser el 50% de los militantes en general.

Eso se ha visto con la exigua representación que se ha brindado por parte de la Comisión Organizadora del actual congreso, en la que incluso hubieron voces de eliminar de un solo tajo toda representación sindical y disminuir al mínimo la estudiantil, iniciativa que afortunadamente no prosperó.

La recuperación del Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales es fundamental para el partido. Es la única forma para introducir en la vida interna de nuestra organización, los temas que le interesan al pueblo, cosa que por lo general no ocurre en el ámbito territorial en donde los temas comunes son sólo los atribuibles a los gobiernos locales y su problemática. En los comités sectorales del partido muy poco se discute de temas económicos del país, de los problemas gremiales, de vivienda o de sindicatos. Es necesario devolverle una agenda más politizada al debate interno y eso sólo puede hacerse en la recuperación de la preponderancia de los dirigentes funcionales

El Padrón del partido

El proceso de reinscripción general de los apristas comenzó en Agosto del año 2001 y culminó en agosto del año 2005, por decisión de la dirección política y visto que en esa fecha íbamos a emprender diversos procesos electorales internos como externos. A esa fecha, el padrón elaborado por la Secretaría Nacional de Organización, que fue incluso repartido a los dirigentes de base en dos reuniones generales, tenía 419,087 inscripciones. Con ese padrón se hicieron los procesos electorales internos de diciembre del año 2005 y varias elecciones de comités que se habían quedado rezagadas de las elecciones del 2003 y 2004.

Sin embargo, era imperativo proceder a un proceso de depuración del mismo, en la medida en que de esas votaciones, se encontraban gran cantidad de errores en los datos del mismo. Ello se debió a que la metodología de la inscripción, establecía que una vez inscrita la persona y entregado su talonario rojo que así lo acreditaba, la ficha debía ser enviada a Lima para su correspondiente transcripción manual en la base de datos digital, lo que trajo muchos errores de digitación:

Se hizo por tanto una depuración sobre la bases de cruzar nuestra bases de datos con el padrón nacional de la RENIEC, de la ONPE y del JNE, arrojándose resultados que merecen un análisis especial.

Como quiera que se imprimieron 800 mil fichas y se repartieron a nivel nacional, y regresaron para su incorporación a la bases de datos 419, 087, quedan en teoría 380,913 fichas «sueltas» que nunca se han incorporado a la base de datos.

Pero existe una directiva vigentes que señala que si una persona tiene su talonario rojo original y el número que posee coincide con un casillero vacío en la base de datos, puede regularizar su inscripción en cualquier momento, siempre y cuando su ficha este por debajo del número 800 mil.

Los que tienen inscripción por encima de dicho número no están en el padrón porque este se había cerrado para evitar que, con el triunfo electoral se viniera una avalancha de oportunistas. Desafortunadamente, descoordinaciones con la Secretaría Nacional de Organización que fueron conocidas en su momento, permitieron que se reabriera irregularmente una inscripción fuera del cierre, la que no se ha reconocido válidamente hasta la fecha.

Hay que considerar empero, que frente a los que hablan de «inflar» el padrón, hay los que dicen que se ha «purgado» el mismo. Pero las explicaciones están dadas. Sin embargo, el tema de fondo es otro. En todos los procesos electorales que se ha efectuado con el padrón actual, el índice de concurrencia no ha superado en el promedio nacional el 40% de asistencia, dándose el caso en muchos lugares que se han hecho elecciones con 10% de concurrencia. De manera que el problema no está en el padrón, y si falta o sobra alguien, sino en que nuestra capacidad interna de movilizar a los que si están en el padrón, que son 352, 752 y que no votan nunca.

Relaciones Internacionales

El partido es miembro Pleno de la Internacional Socialista y de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina, COPPPAL. En representación del partido, el Secretario General es vicepresidente del Comité Latinoamericano de la IS y Vicepresidente de la Copppal.

La Internacional Socialista es la organización mundial más grande de partidos, alcanzando un número mayor a los 180 representaciones. Su declaración de principios no sujeta doctrinariamente a sus miembros, pero si es el resultante del consenso de la izquierda democrática mundial, que busca la justicia social y el socialismo por la vía democrática, de respeto a los derechos humanos y protección del medio ambiente.

El partido fue además en el 2005, como antes en 1984, Anfitrión en Lima de la Reunión ordinaria del Comité Latinoamericano de la Internacional Socialista, lo que dio una nueva dimensión a nuestra relación con importantes movimientos mundiales y sobre todo con los partidos latinoamericanos con los que siempre hemos tenido relaciones de hermandad, fieles al pensamiento continental del aprismo.

No hay que olvidar que el punto de partida de nuestra vinculación con los partidos latinoamericanos y europeos de izquierda democrática se escenifica en la célebre cita de Caracas de 1976 en la que Haya de la Torre fue homenajeado por líderes de la talla de Willy Brant, Mario Soares, Rómulo Betancur y Carlos Andrés Pérez.

En los meses recientes, el partido no ha dejado de expresar críticas al interior de la Internacional Socialista. Se ha considerado que dicho organismo ha caído en una vorágine de reclutar partidos de todas partes y no se ha tenido, en nuestro criterio, un adecuado proceso de selección, sobre todo en lo referente a partidos de Europa oriental y de África. Se ha burocratizado la participación y se ha elevado a límites insostenibles la cuota anual de cotización (más de 10 mil dólares) y se ha supeditado la creación de representaciones institucionales en función de dicho pago, haciendo que partidos minúsculos y marginales, ostenten presidencias de comisión, en tanto partidos grandes, populares y en el poder, no.

Fortalecimiento administrativo
Durante la presente gestión se ha saneado la propiedad, se han adquirido y hemos recuperado locales del partido en Piura, Arequipa, Ica, Camaná y Mollendo, Puerto Maldonado, Huaraz. Se ha inscrito a nombre del partido locales que ocupábamos pero que estaban a nombre de particulares: Chorrillos, Barranco, Breña, Callao, local central de la Av. Alfonso Ugarte, Huancayo, estando en trámite Cajamarca, Moyobamba, Jaén.

Asimismo, se han abierto dos cuentas en el sistema bancario nacional, que, de conformidad con la ley de partidos políticos, son las únicas por las cuales puede establecerse todo movimiento económico partidario. Cabe señalar, que tres veces al año, equipos de auditores de la ONPE analizan escrupulosamente nuestros movimientos económicos, el que por cierto, tiene que estar 100 por ciento sustentado.

Es por eso que se ha tenido especial celo en que las cotizaciones de los principales funcionarios se acrediten mediante la boleta de depósito bancario, ya que es un imperativo legal. Por eso, el CEN ha expresado su extrañeza por decisiones unilaterales recientes del Tribunal Electoral Nacional, la que en forma irregular y excediéndose de sus funciones para este último proceso eleccionario, ha «reconocido» pagos al partido en «declaraciones juradas» o documentos privados. Esos montos supuestamente ingresados reconocidos por el TNE, deberán ser sustentados por sus integrantes en el momento en que la oficina de supervisión de fondos de la ONPE indague por los mismos porque son ajenos a la contabilidad partidaria.

La cotización como obligación
Lo cierto es que en materia de cotizaciones de altos funcionarios, sólo los miembros de la Célula Parlamentaria Aprista cotizan regularmente la suma de mil soles mensuales al partido.

Ningún ministro, ningún jefe de ODP, ningún director de empresa, ningún vice-ministro cotiza regularmente al partido. Hay algunos que afirman que «cotizan en su base». Puede ser, pero si se hace el pago fuera del sistema bancario este es irregular, de acuerdo a ley. Se han hecho sobrados requerimientos para que los altos funcionarios procedan a pedirle a las tesorerías de sus entidades que efectúen el descuento automático a fin de mes para ser depositado directamente a las cuentas partidarias, pero no se ha logrado resultados positivos.

Por eso es que estableció que la inscripción de las candidaturas fuese el mecanismo más idóneo para regularizar el pago y de hecho muchos compañeros así lo hicieron. Por eso resulta indignante que mientras algunos compañeros cumplen pagando, en algunos casos cifras bastantes altas, otros obtengan de parte del T.N.E sendas «licencias» o reconocimientos completamente ilegales y atentatorios contra la economía del partido y el deber aprista de sustentar la marcha institucional de nuestro partido.

La estructura orgánica
Nuestra conclusión es que la forma más adecuada de funcionamiento de la estructura del partido es la que siempre tuvo desde su fundación. Es decir con una militancia doble (territorial y funcional) y con una estructura piramidal que privilegie el trabajo de cuadro, es decir, propaganda, proselitismo, legitimación social, defensa argumental, copamiento de espacios, movilización en mítines y marchas, campañas electorales.

El proceso 2005-2007 con «dimensiones» y «directores» y «gerentes» si bien pudo permitir un acercamiento estratégico a otros sectores y darle un contenido técnico a nuestra propuesta, despolitizó al C.E.N y adocenó en parte al partido. Por eso en los plenarios 57 y 58, se acordó, con cargo a dar cuenta al Congreso, recuperar la estructura tradicional del partido en secretarías y volver al trabajo de cuadro político de sus militantes.

Al respecto deben señalarse también los siguientes alcances que hoy se proponen al XXIII Congreso. En primer lugar, recuperar la preponderancia de la disciplina aprista. La disciplina aprista estructurada por el gran c. José Antonio Genit no es sólo el comportarse adecuadamente en el partido o sólo acatar acuerdos mayoritarios. Es también una disciplina para la vida, por la honestidad, la entrega al sacrificio de la vida política, la ausencia de apetitos de negocios, el respeto a los mayores, la vida austera y comprometida con el pueblo etc.

La ley de partidos y el propio estatuto, al considerar que todo acto indisciplinado es en sí mismo una suerte de imputación delictiva, establece el «debido proceso» para los casos de indisciplina flagrante y en tal suerte se ha cercenado la posibilidad política de castigar severamente la traición, la corrupción, el desacato abierto y la campaña antiaprista promovidas por infiltrados en el partido.

Debemos recuperar la disciplina permitiéndose que el CEN o la Dirección Política actúen inmediatamente ante cualquier acto contrario a la unidad, la fraternidad y la ideología del partido. Los tribunales deben sin duda permitir que todo compañero tenga su adecuada defensa para evitar todo abuso, pero lo que no es aceptable, es que haya compañeros que luego de insultar en periódicos o en Internet, se valgan de recursos de amparo para que el partido los mantenga en su seno, so pretexto de que no se les aplicó el «debido proceso».

Proceso de modernización
La cooperación internacional ha permitido que podamos incorporar tecnología a los métodos y procesos implementados.

Como se sabe, una serie de equipos de informática y audiovisuales fueron donados al partido y con ello se ha mejorado sustantivamente nuestro trabajo, tanto en la parte organizativa, para el monitoreo y el mejor trabajo, así como en la parte de difusión propiamente dicho, donde, como se puede comprobar fácilmente en los portales de Internet del partido, ahora existe mucho mayor y mejor nivel de eficiencia en trasmisión de datos y la presentación de audiovisuales.

Democratización

Sin duda que la informalidad de los procesos electorales ha sido un problema difícil de superar. En anteriores ocasiones «culminar» un proceso electoral podría significar varios años, creándose un clima poco propicio para la transparencia y la eficiencia de los manejos de los procesos y sistemas de elección de autoridades y dirigentes partidarios.

Nos propusimos con éxito, saldar esta deuda con la militancia, por lo que renovamos las dirigencias y estamos prestos a elegir a nuestros candidatos a elección popular.

Insistimos que la consolidación del padrón y su intangibilidad han permitido que los resultados en términos generales sea indiscutida, en tanto ahora los procesos son más rápidos, democráticos e incuestionables.

Darle a las bases capacidad resolutiva ha resuelto gran parte del problema, ya que ahora las impugnaciones –como debió ser siempre-, llegan sólo a la instancia superior Regional, evitando que procesos sin mayor trascendencia y/o manipulatorios, lleguen hasta Lima para que aquí, un Tribunal Nacional distante y en una actitud absolutamente centralista, resuelva a veces sin mayores elementos de juicio.

La incorporación en la toma de decisiones de jóvenes, mujeres, agrarios, nativos y trabajadores a través de sus asambleas, así como el hecho que los dirigentes populares, los alcaldes, los presidentes regionales y los parlamentarios deben tener una vinculación con presencia en el CEN para evitar la actual situación de descoordinación y de divorcio, puede seguir vinculando a la dirigencia nacional con las bases. Pensamos igualmente que los secretarios generales deben ser los llamados a convocar y nuclear a los funcionarios apristas, debiéndoseles de imbuir, de las prerrogativas estatutarias que garantice su cabal cumplimiento.

Balance e Inventario

Todo esto es lo que ha alentado nuestra tarea. Hemos visitado el país y hemos analizado la realidad de cada pueblo y con cada uno de los compañeros que con hospitalidad y fraternidad nos han recibido. Los dirigentes locales conocen sus problemas y en más de una ocasión hemos recibido pertinente consejo de ellos. Un breve inventario de las principales acciones realizadas da cuenta de la naturaleza, del espíritu y del compromiso con el partido de la actual dirigencia nacional.

-Impulsamos jornadas de lucha y el Paro Nacional del 14 de julio del año 2004. -Adecuamos el PAP a la nueva Ley de Partidos Políticos.

-Se pagaron deudas tributarias en proceso de Embargo Coactivo en el Callao, Breña y La Molina.

-Se sanean, recuperamos y adquirimos locales partidarios en Lima, incluyendo la Casa del Pueblo y en los distritos del Rímac, Comas, Carabayllo, Chorrilos, Surco, Pueblo libre, Miraflores, San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo, Callao y Ventanilla; además de los locales partidarios de las regiones de Arequipa, Cuzco, Tacna, Huánuco, Cajamarca, San Martín (Moyobamba), Junín, Huancavelica, Ancash (Casma, Huarmey, Chimbote, Coishco), Piura (Piura y Morropón), Lambayeque (Chiclayo y Ferreñafe), La Libertad (Trujillo), Cercado, Sector Nº 1, 40 Pedro Diez Canseco, La Esperanza, El Porvenir, Chocope, Pacasmayo, Chepén,, Pacasmayo, Ascope, Otuzco, Laredo y Huanchaco).

-Se remodeló la tumba del c. Jefe Víctor Raúl Haya de la Torre en Trujillo, La Libertad.

-Formalizamos la economía partidaria y se impuso un régimen muy drástico en el control de las cotizaciones.

-Se mantuvo el funcionamiento de las farmacias populares e impulsamos la realización de Jornadas Médicas.

-Reestructuramos y validamos el Padrón del Partido con métodos científicos. -Carnetizamos a los inscritos.

-Recuperamos el funcionamiento de los sectores abandonados por años y realizamos elecciones, renovando los cuadros dirigenciales de todas las bases partidarias.

-Con los Coloquios, el impulso a certámenes de polémica y reiterados eventos universitarios, reaperturamos el debate ideológico.

-Restablecimos la disciplina partidaria.

-Realizamos la Convención Universitaria y la Asamblea Nacional de la Juventud.

-Impulsamos la realización de la Asamblea Sindical, la Asamblea Campesina y Nativa, así como reuniones de la Mujer.

-Fortalecimos a las organizaciones funcionales y sus nexos con los Colegios Profesionales o sus instituciones afines.

-Defendimos sin duda la imagen de nuestro jefe y fundador frente a la infamia producida por la publicación de un líbelo difamatorio que se difundía con fines subalternos.

-Renovamos y fortalecimos nuestros vínculos históricos con la gloriosa Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y dimos aliento a la creación de la CONAC (Confederación Nacional Agraria, Campesina y Nativa).

-Mantuvimos una fraterna y fructífera relación con organismos, foros y partidos progresistas del mundo, como la Internacional Socialista, la Copppal, el PCCh, la fundación Friedrich Ebert, el IRI, el IND, entre otros más.

-También abrimos las puertas del Club Infantil 23 de Mayo, CHAP, recreamos sus tareas y volvieron los niños que llenaron de alegría el partido. Pero también creamos la importante y majestuosa Banda de la CHAP en el Callao que ahora engalana cada manifestación partidaria, mostrando además la fortaleza de un aprismo vigoroso y con un futuro asegurado.

-En estos años hemos protagonizado multitudinarios e impresionantes mítines y movilizaciones en defensa del régimen democrático como la de junio del 2008, del gobierno, del presidente Alan García, marchas por la paz como la del mes de noviembre del 2009 y, naturalmente, por el Día de la Fraternidad desde el año 2004 a la fecha.

-Otro aspecto importante ha sido la constante y permanente defensa de nuestra identidad partidaria, de nuestros símbolos, decálogos, normas y valores partidarios.

-Hoy en nuestro local central se desarrollan intensas actividades en las diversas salas. El comedor popular y el restaurante, funcionan de manera permanente, existe una Sala de la Juventud en suyo interior los jóvenes se preparan y activan, las aulas de las Academias que abarrotan el local central por las mañanas fundamentalmente, la Universidad Popular y sus carreras técnicas, la Academia Pre universitaria Antenor Orrego, la Sala de las Banderas siempre ocupada y en la que se desarrollan diversos temas, la Sala Víctor Raúl ocupada también por la Escuela de Oratoria y la Sala de la Libertad en la que se presenta una impresionante Exposición Fotográfica que encargamos a LA TRIBUNA y que rinde justo homenaje a la memoria inmortal de Haya de la Torre.

Lucha frontal contra la Corrupción

Finalmente, este informe no estaría completo si no dejara constancia de la firme, oportuna y decidida posición del partido y su secretario general frente a actos de corrupción, en la que además, frente al silencio cómplice de algunos, nuestra voz ha sido de clara condena, de rechazo y de exigencia de sanción máxima para los responsables.

Siendo que esas denuncias aluden a personas con nombres y apellidos propios, declaramos que son ellos quienes deben responder por sus tropelías, ya que no permitiremos, como no lo hemos permitido, que nadie use al partido como escudo de conductas impropias o delitos, como herramienta vil de una pretendida y malsana impunidad o como un instrumento de blanqueo de reprobadas conductas.

En nombre de Haya de la Torre y la sangre de nuestros mártires, hemos garantizado que el APRA siga siendo celoso defensor de los valores de la moral pública y desde esa perspectiva que algunos ciudadanos inscritos en el partido se hayan visto involucrados en escándalos públicos nos obliga a ser sumamente exigentes con el comportamiento público de nuestros militantes.

Creemos haber cumplido con nuestro compromiso, invocando la memoria de Haya de la Torre y la gracia de quienes marcharon al oriente eterno legándonos el cumplimiento de la tarea histórica del aprismo, renovemos nuestra alianza con las masas para seguir construyendo el aprismo del siglo XXI.
Share on :

0 comentarios:

 
© Copyright A.P.R.A. | 1924 - 2022 | APRA - Some rights reserved | Powered by Blogger.com.
Developed by ORREGO-wmb | Published by Borneo Templates and Theme4all