SHOCK SOCIAL: LAS GRANDES OBRAS, TAMBIÉN SON LA SUMA DE “PEQUEÑAS” OBRAS.

Escribe Néstor A. Scamarone M. 

Si bien las grandes obras, como las hidroeléctricas, irrigaciones, el agua potable y otras evidentes para el desarrollo de la vida y el desarrollo de un país y el bienestar del habitat humano, las pequeñas “grandes” obras dan la calidad de vida que necesitan por lo general los más pobres de un país y por eso un asfaltado o un alumbrado en una pequeña esquina de una zona  alejada y olvidada se vuelve de importancia meridiana…
Como bien dice el ex mandatario Alan García: "Una gran obra no solo es levantar una obra inmensa de concreto, una gran obra es la suma de miles de obras que necesita el pueblo, los más humildes".
El domingo último, en Villa María del Triunfo, Alan García anunció lo que parece ser su primera propuesta electoral: un “shock social”. Esta medida no consistiría en simples obras aisladas, sino en “la suma de miles de obras que necesita el pueblo”, como el asfaltado de las avenidas Olaya y Paraíso, de cada una de estas vías necesitan sus pistas y veredas. Necesitamos un ‘shock social’ trayendo capitales, impulsando el crecimiento, pero haciendo obras a favor de los más humildes”,
“Hay que “recuperar el tiempo perdido” y para ello García Pérez consideró necesario atraer capitales, impulsar el crecimiento y acelerar las obras, a fin de “recuperar el tiempo perdido”. "Ese es nuestro compromiso, es el sentido de nuestra vida, es el sentido de la lucha que vamos a entablar  para que el shock social sea una realidad para todos los peruanos".
Por otro lado, el líder aprista también consideró necesario reforzar la seguridad ciudadana para brindar tranquilidad a la población de todo el país.
“Que no haya un hogar más sin agua, sin electrificación, sin títulos, sin empleos seguros, que no haya un hogar amenazado por la inseguridad, ese es nuestro compromiso, ese es el sentido de nuestra vida, es el objetivo de la lucha que vamos a entablar para que el “shock social” sea una realidad en favor de todos los peruanos”.
Podemos decir sin lugar a dudas que el Gobierno de Alan García del 2006 al 2011 fue el mejor gobierno de la historia del Perú, el Perú tenía 70% de pobres y, por primera vez, se logró que la gran mayoría sea de clase media y se redujo la pobreza al 30%. García nos dejó al 28 de julio de 2011 “un Perú estable y en crecimiento”, poner en duda esta apreciación es manifestar una franca mezquindad e ir contra la opinión y evaluación de todas las entidades nacionales y evaluadoras y/o financieras mundiales como el FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Corporación Andina de Fomento, Moody´s Investor Service, Estándar & Poors Corporation (Control de Riesgo país), J. P. Morgan, Euromoney, Institucional Investor, Latin American Consensus Forecast, y tantas otras que evalúan y miden la economía y el riesgo país.
Que nos los ciegue la mezquindad…