La práctica política y el aporte ideológico es el derrotero de toda sociedad que se precie de culta. Por ello quizás el Perú vivió una etapa de efervescencia política distinta desde el inicio del siglo XX. Es la década del 20 la que marcó esa nueva propuesta de modelo de Estado, donde las vertientes revolucionarias y expresiones culturales de nuevo orden colisionaron con la marginalidad y atraso en la que se había transformado la conformista sociedad peruana.
El motivo de esta ponencia es reconocer el aporte intelectual, en la gesta fundacional del aprismo, de José Carlos Mariátegui y la frustración de un proyecto político a temprana edad al morir a los 34 años.
El proceso de fundación del APRA que fue todo un proceso de hechos, se dio un 7 de mayo de 1924 en México, pero continuó formalmente hasta la creación del Partido Aprista Peruano en el Perú un 20 de setiembre de 1930. Fueron etapas de una suma de acontecimientos, siendo el principal el 23 de mayo de 1923 en que obreros y estudiantes doctrinaria y políticamente formados en la Universidad Popular Gonzales Prada (UPGP), impiden la consagración del Corazón de Jesús. El rector de dicha universidad era el joven Presidente del Federación de Estudiantes del Perú (FEP), Víctor Raúl Haya de la Torre. Este proceso de construcción de la política de masas diríamos que concluye el 7 de julio de 1932 con la gesta heroica de la Revolución de Trujillo donde son fusilados 6 mil apristas en Chan Chan, Trujillo, parto doloroso de una gran persecución y asesinato de muchos apristas que marcó la división entre pueblo y fuerzas armadas hasta 1962 en que el APRA recién puede presentar candidato a la presidencia impedido desde 1931.
Los grandes amigos de José Carlos Mariátegui fueron: Luis Alberto Sánchez, Carlos Manuel Cox, Víctor Raúl Haya de la Torre, César Vallejo, el filósofo Antenor Orrego, todos ellos distinguidos líderes fundadores del aprismo. Considero pertinente mencionar que tuve la suerte de conocer a un anarco-sindicalista simpatizante de Manuel Gonzáles Prada y amigo de José Carlos Mariátegui, el c. José Pachas Aguirre, quien me dio testimonio del gran aprecio que tuvo el incomprendido José Carlos Mariátegui hacia Víctor Raúl Haya de la Torre.
Esta vez hablaremos de este hombre (JCM) y su legado, con el cuidado que requiere su presencia intelectual en el APRA. Este debe ser un tema obligado de todo aquel que muestre algún interés por las ciencias políticas. Desde esta perspectiva, proponemos en este ensayo que José Carlos Mariátegui fue y murió aprista. A continuación las razones:
1. No puede haber mezquindad en la producción académica de José Carlos Mariátegui, quien en su libro fundamental "Los 7 Ensayos de la Realidad Peruana" menciona hasta seis veces la palabra Indoamérica, uso exclusivo del aprismo auroral y hoy mismo para identificar el continente
desde el Río Grande (México) hasta la Patagonia (Chile-Argentina).
2. Nadie aún ha analizado conceptualmente las razones del porqué JCM no funda el Partido Comunista del Perú (PCP) y solo renueva y fortalece un Partido Socialista Peruano que ya existía. Curiosamente la consigna de la III Internacional era la de formar partidos Comunistas en todo el planeta y él no las aceptó en el Perú. Es Eudocio Ravines (de triste recordación para el comunismo y para la política peruana como agente de la URSS primero, y luego de la CIA), quien funda el PCP en el Perú posterior a la muerte de José Carlos Mariátegui quien había demostrado en los hechos otras convicciones.
3. JCM jamás renunció a su originalidad y principios, por lo menos hasta su muerte, siendo atrevido especular sobre su derrotero dada su temprana muerte a los 34 años. En lo particular, pienso que si JCM no muere tan joven, las discrepancias de forma entre Haya y Mariátegui se hubieran superado. Esta tesis fue planteada originalmente por el c. Chino Villegas, fundada en sus largas conversaciones con el propio Víctor Raúl Haya de la Torre. Lamentablemente triunfó la intriga divisionistas de Eudocio Ravines, que canibalizó y quebró el verdadero ideario de JCM y del movimiento socialista en el Perú, algo que no pudo lograr con el aprismo.
4. El rescate de la figura intelectual de JCM se la propone el comunismo peruano años después de una manera sesgada a finales de la década de 1960 a la llegada de la dictadura velasquista. El comunismo peruano en todas sus vertientes y versiones, carecía (y carece) de líderes o ideólogos, por lo que se propone rescatar a un Mariátegui pero a su medida, pontificándolo como un comunista. Hasta Sendero Luminoso pretende hacerlo suyo.
5. Mariátegui conceptualmente discrepa en cuanto a la autonomía de la organización. No concebía la injerencia extranjera y por eso se ganó el rechazo del comunismo internacional. Esa era la esencia del apotegma "Ni copia ni calco, sino creación heroica".
6. El final de José Carlos Mariátegui es triste y se conoce muy poco. Enfermo, cansado e incomprendido por sus propios, en abril de 1930 decide irse a Argentina a una cátedra, pero su muerte trunca este deseo de alejarse de todo. Adjunto dos evidencias, de las que no se puede decir que son apristas y que confirman lo que sostengo en torno a las vinculaciones de Mariátegui con el APRA. Blanca Luz Brum, socióloga, escritora argentina y muy amiga de JCM, escribió sobre su desencanto (de JCM) al decidir semanas antes de su muerte irse a vivir a la Argentina con toda su familia. Ella dice sobre JCM: "La correspondencia fue interrumpida por la temprana muerte de Mariátegui, en 1930, cuando estaban a punto todos los preparativos para radicarse en Buenos Aires. Él, acuciado por problemas económicos, persecuciones políticas del gobierno de Leguía, un fuerte aislamiento -había roto con Haya de la Torre pero también con la Internacional Comunista-, y enfermedades que se sucedían, había planeado instalarse con su familia en Buenos Aires. Y quien llevaba a cabo el proyecto era el editor y escritor (de JCM) Samuel Glusberg. La muerte lo impidió". http://www.desmemoria.8m.com/brum.htm
7. La segunda referencia es "Gramsci en Mariátegui", escrito por el cubano doctor en Filosofía Joaquín Santana, quien dice en su escrito: "Después de su muerte ocurrida en 1930, sus concepciones fueron combatidas como nocivas y no enteramente marxistas-leninistas por Eudocio Ravines y el partido que el propio Mariátegui había organizado. (...) Estas vicisitudes continuaron cuando, a inicios de la década del cuarenta, el historiador soviético V. M. Miroshevski lo estigmatizó, al catalogarlo como populista. (...) Si bien Jorge del Prado salió en su defensa e inició el rescate de su pensamiento, no es hasta la década del sesenta que se aprecia un cambio sustancial con el despertar del interés nacional e internacional por su ideario". Este interés era interesado y buscaba crear un ídolo comunista peruano que nunca pretendió JCM. http://www.filosofi a.cu/contemp/joaquin004.htm
8. Los cientistas de la sociología y política de hoy, estudian a JCM para conocer la realidad peruana que tan magistralmente expuso un autodidacta como él. JCM es un referente histórico de un momento de abandono en que vivía nuestra sociedad, fuente importante como lo hacemos cuando leemos a Víctor Raúl Haya de la Torre, Jorge Basadre o Víctor Andrés Belaúnde. Todos ellos diagnosticaron al Perú adolescente y es únicamente Víctor Raúl Haya de la Torre quién planteó una alternativa al país con un Plan de Gobierno que espantó a la oligarquía.
9. Su obra fundamental, "Los 7 Ensayos de la Realidad Peruana", es un Ensayo. No se puede tomar como una propuesta teórica finita. Fueron la recopilación de versiones mejoradas de artículos periodísticos escritos en diferentes publicaciones por JCM. La debilidad de ciertos “intelectuales” se manifiesta claramente cuando se pretende comparar la obra de "El Antimperialismo y el APRA" de Víctor Raúl Haya de la Torre con los "7 Ensayos". Son dos vertientes intelectuales y académicas que se complementan. Uno nunca fue respuesta a la otra, tampoco una pretendió ser superior a la otra. Ese fue el gran error de los intelectualoides marxistas o comunistas del sesenta pretendiendo rescatar a JCM confrontándola a la propuesta del APRA de la organización de un Estado. Sobredimensionaron las cualidades intelectuales de un JCM para crear un enemigo al APRA en una época rica en propuestas.
10. La gran amistad entre Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui militante aprista hasta 1928 (amistad rota estando Haya en el exilio) se refleja en las referencias y citas que JCM hace de Haya de la Torre en "7 Ensayos de la Realidad Peruana", editado en 1928. JCM dice en el pie de página 18: "Escrito este trabajo, encuentro en el libro de Haya de la Torre "Por la Emancipación de la América Latina ", conceptos que coinciden absolutamente con los míos sobre la cuestión agraria en general y sobre la comunidad indígena en particular. Partimos de los mismos puntos de vista, de manera que es forzoso que nuestras conclusiones sean también las mismas". ("Por la Emancipación de América Latina" fue el primer libro escrito por Víctor Raúl Haya de la Torre y publicado en 1926). En muchas ediciones posteriores de este libro de JCM a finales de la década del ´60, fue retirado arbitrariamente esta cita. Era una herejía para el comunismo fortalecido por la dictadura militar de entonces.
11. La Célula Parlamentaria Aprista de 1932, que duro pocos meses por que fueron deportados, propuso ante el Congreso Nacional que se asigne una partida para la viuda e hijos de JCM.
A modo de conclusión diremos que José Carlos Mariátegui es uno de los gestores de la gesta fundadora del aprismo dentro del proceso de consolidación del movimiento social aprista.
No olvidemos tampoco qué la III Internacional Comunista lo vilipendió en todos los foros internacionales, acusándolo de populista y revisionista.
José Carlos Mariátegui, ideológicamente nació, vivió y murió aprista.
Lima, setiembre 20, 2019.
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