Apuntes sobre Perú del siglo pasado, el aporte de Haya de la Torre y el papel del APRA en la historia reciente.

Por: Juan Orlando Orrego Sevilla
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El Perú de los novecientos
“… en la historia, la mejor juventud a estado siempre en oposición con la generación precedente…” Haya de la Torre - Francia, 1925.
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El panorama de comienzos del siglo pasado fue de innumerables procesos de reformas estructurales, debido a los conflictos sociales que se iniciarían en los estratos mas necesitados de nuestro país, que ven ese instante que sus aspiraciones se frustraban porque se vivía gobernado por una elite, cuya característica es la de haber sido netamente oligárquica que buscaba el beneficio de su clase.

En 1916, Lima recibirá en su ciudad aun provinciano de clase media acomodada llamado Víctor Raúl Haya de la Torre, que venia dispuesto a concluir sus estudios de abogacía, pero la historia le había preparado otro destino, es así, que entre 1917 hasta 1923, comenzara una lucha reivindicativa en los claustros sanmarquinos, sorprendiendo a amigos y extraños por eso dotes de dirigentes con un don de mando y una capacidad inimaginable, que perduro toda su vida, que bajo el simple interés reivindicar el principio de justicia social lograría ser considerado entre los grandes demócratas de Indoamérica.

En ese primer cuarto de siglo el poder lo ejercía en forma absoluta el partido civilista y, a quienes el joven Haya se enfrentó, enarbolando la lucha de los trabajadores textiles que en ese entonces era la más poderosa central sindical. logrando con ellos consagrar ese viejo anhelo de los trabajadores peruanos, la jornada laboral de los 8 horas en enero de 1919, por aquellos años también los jóvenes universitarios comienzan a recibir la influencia liberal de México y Argentina y específicamente de esta ultima debido a la Proclama de Córdova, iniciándose la reforma universitaria en el Perú, lucha que culminaría y dirigiera inteligentemente el joven universitario Víctor Raúl Haya de la Torre, que seria proclamado Presidente de la Federación Universitaria, realizando su primer congreso en la ciudad imperial del Cuzco, donde se plasmaría el postulado de una universidad científica, revolucionaria y popular con la creación de la Universidad Popular que tiempo después adoptaría el nombre del analista del realismo peruano llamado Manuel Gonzáles Prada. Será en estos centros donde se introducirá por primera vez el uso de QUAKER como alimento para nutrir a nuestra endeble juventud.

Es así que el joven trujillano comienza su lucha por la justicia social, siendo el primer reformista y revolucionario que buscó que la juventud se fortalezca y sea creadora, venciendo la demagogia, haciendo posible aquel viejo postulado que los estudiantes se acerquen al pueblo cooperando en la lucha contra los flagelos del pueblo – nación.

Época difícil, Leguía se vuelve el dictador del Perú por once años, será este oncenio aunque sea no posible creerlo, donde nacerán las nuevas luces del pensamiento moderno del Perú, donde no solo se encuentra el mismo Haya, sino también el mismo José Carlos Mariategui, Luis Alberto Sánchez, Raúl Porras Barrenechea, Cesar Vallejos, Antenor Orrego, Andrés Belaunde, Magda Portal, Cesar Miró Quesada, Chocano y otros mas. Siendo conocida luego, como la Generación de los Novecientos. Ellos se hicieron a la sazón de estos hechos y no callaron ni claudicaron luego a sus posiciones, pero no sólo dieron al Perú su juventud sino que demostraron a los viejos de su epoca que ellos eran portavoz de una nueva posición avanzando seguros porque como generación respondió al llamado de su tiempo y al clamor del pueblo oprimido y olvidado.

El Valor de Haya de la Torre
“No es necesario ser comunista para ser revolucionario”
Haya de la Torre – 1926

La importancia que Indoamérica (AMERICA TODA), trate de descubrir a su hijo prodigo Víctor Raúl Haya de la Torre, constituye no solo un reconocimiento a su pensamiento, sino también a su lucha a través de casi 80 años por darle una identidad soñó al pueblo – nación que lo vio nacer, sino también al pueblo – continente por el que camino tantas vez, no cabe duda en tal sentido que podemos llamarle el patriarca de la democracia social, Haya constituye un ejemplo para muchos políticos, pues no hizo un vil negociado de esta noble tarea, manteniendo una ética y una moral intachable durante sus 84 años de vida y aunque sus detractores digan lo contrario, para muchos este hombre es considerado el primer ideólogo revolucionario de Indoamérica, con aquel libro titulado El Antiimperialismo y el APRA, porque solo busco la justicia y la libertad entre sus hermanos de raza.

Es una tarea el seguir difundiendo y escribiendo sobre la obra de Haya, ella el APRISMO es sumamente trascendente, pues siendo cuestionado por anos, no damos con la sorpresa que los mas conservadores y reaccionarios comunistas y socialistas afirman el pensamiento Hayista en su verbo y acciones, aunque claro, lo nieguen. La pregunta de fondo ¿PORQUE?, interesante, no lo cree amable lector, bueno esto tiene una simple respuesta, - el aprismo que Haya construyó se apoya en el marxismo y le da a este o mejor recupera para este su rol de desarrollo con las necesidades de su espacio, tiempo e historia, mejor dicho si MARX descubrió la ley que rige el proceso humano, HAYA de la TORRE enuncia los conceptos de espacio – tiempo – historia, que es el primer paso para una nueva redefinición de la humanidad. Fue mal entendida en el siglo pasado y se considero una arrogancia recusatoria de lo que le debemos a la cultura occidental.

Luis Alberto Sánchez (L.A.S. Lima 1900-1994), dice: “… Haya. marcó el pensamiento moderno de todos los partidos políticos de Indoamérica.” Es imposible medir con palabras lo que perdimos cuando él debió marchar a ese viaje a las estrellas sin retorno y que hasta hoy ningún partido o movimiento político, ni el mismo partido que construyera a podido reemplazar, debido a que dejo su huella personal en todos los campos en que incursiono, siendo toda su vida un reformista y porque no, un revolucionario a carta cabal que busco institucionalizar una nueva sociedad que lograse la emancipación real y objetiva de todas las clases oprimidas por lo que el busco infundirles a través de apostolado conciencia de sus condiciones y necesidades.

Haya, el Jefe, el Maestro de niños y hombres de toda América que puede decirte de ti, solo como acápite a toda esta vida que transcurrió entre persecución y persecución que no conociste adversario político alguno, pero si tuviste muchos enemigos, no solo en tu país, sino en todo el mundo, he aquí la tarea mas difícil que tienen los que profesan la fe del aprismo, restituirte el rango que mereces dentro de la historia para que así tu nombre perdure en el tiempo y con tu nombre tu obra debido a que este gran señor, como se señalado al comienzo del presente trabajo le dio a esta AMERICA que el denominada INDOAMERICA, que están divergente de razas y creencias una identidad común.

Aprismo
“… El aprismo es imperecente y cuando llegue la hora que tengamos que marcharnos a nuestro camino definitivo, pues quedaran Uds. Y ahí quedarán los otros, por eso, el Partido no morirá nunca”.
Víctor Raúl Haya de la Torre

Al hablar del Aprismo, debemos analizar la historia pasada de Indoamérica, lo cual nos permite entender lo que esta pasando y pasó en el Perú, es ahí que entendemos por la actitud de la sociedad que ha ido y va en retroceso durante dos siglos de vida republicana, ha madurado esta colectividad políticamente y la respuesta es sencilla NO, ni política ni socialmente, lo que se patentiza en vivir renegando de lo que en el ayer alabo, demostrando la miseria intelectual y moral del Perú y de toda la Indoamérica.

Cabe aquí, recordar brevemente lo que decía Manuel Gonzáles Prada, “... nuestra vida estuvo convulsionada por innumerables revoluciones que si fueron dolorosas para nosotros fue infecunda, donde se derramó sangre, no se creó luz, se suprimieron hombres que nunca crearon ideas y ese es el país en el cual vivimos”.

Pero mas cierto es que los hombres que gobiernan nuestros países y en especial en el Perú en su momento se envanecieron y envueltos en su orgullo piensan que son los inmaculados, los restauradores, los regeneradores, los demócratas o mas bien los protectores dueños absolutos de la verdad, mas aun, la corrupción los absorbe y por ende la nación se prostituye, ellos han sido nuestros hombres ilustrados y en vez de prodigar lecciones de moralidad hicieron lo contrario, traicionando no sólo sus ideas sino las de su partido que los apoyo y al pueblo que voto en su momento por estos mismo “ilustres” hijos.

En el caso del Perú, ahí están, Leguía, Sánchez Cerro, Benavides, Prado, Odria, Belaunde, Velasco, Bermúdez, García, Fujimori y ahora último Toledo, pero la culpa la tiene el mismo pueblo que se encuentra en decadencia. Si esto es cierto la ignorancia no a sido combatida totalmente a esto se debe sumar nuestra idiosincrasia española que nos hace ser conspiradores innatos, conspiramos contra el hermano que más queremos, por bajos intereses, por la codicia y la envidia, utilizando el recelo para evitar que crezcan los otros, al peruano no le gusta hacer nada y por el contrario le encanta hablar de su mala suerte, de no tener dinero, pero piensa que se merece ganar mucho, mucho dinero, pero a cambio de cuanto esfuerzo. Es como el perro del hortelano, no come y no deja comer, eso es, simplemente vivir parasitando en el espacio geográfico que vive siendo un cerebro que sin materia gris no piensa, solo es un autómata que habla y gesticula o mejor dicho es un cadáver ambulante que se equivoca toda una vida, viviendo de su mal ejemplo no quiere corregirse aunque le den una oportunidad, porque solo sabe de mediocridad y falsas comodidades.

Por esta razón, he de escribir sobre este pueblo continente emergente, sobre el Perú y en especial sobre el Partido del Pueblo el APRA, la cuarta generación del Aprismo heredó una historia casi mística del movimiento que proviene de las raíces incaicas y aun tiene una meta incumplida por ella en su momento rompió el silencio con las viejas y podridas castas en busca de alcanzar el sueño de tantos hombre idealistas y de bien que nacieron en sus continente así como el Perú. Es nuestro caso queremos rescatar la memoria de Víctor Raúl Haya de la Torre que buscó la libertad, la igualdad y la fraternidad engrandeciéndonos primero como pueblo – nación y luego como estado - continente.

En tal sentido, el análisis debe ser sereno, crudo y objetivo, esa realidad, debe tenerse presente, la racionalidad de la ahora actual habrá de permitir a los nuevos cuadros políticos esbozar una estrategia política que permita ganar en esta etapa que se viene la revolución de pan con libertad, y que el caso del Perú clama desde hace mas de 100 años.

Alan García tiene una doble responsabilidad en esta hora, su país, le exige una rectificación política, que permita ganarse el lugar de la historia, que se debió tener luego de 1990. Lograr una verdadera y contundente revolución social, hará de ALAN el sucesor innato y real de HAYA en la lucha antiimperialista y revolucionaria de Indoamérica. ALAN solo así, se hará libre de su pasado, solo así sus actos se harán digno ante la historia y ante ese pueblo que lo aclamó en 1985 y que hoy urge de líder, que como en el caso de ALAN dice que luchó, lucha y luchara siempre, devolviéndole la prestancia y el nivel a la ideología que profesa desde muy joven. Y que se llama APRISMO.

El Presente
“Porque los aprista no dedicamos esfuerzos a aprender de memoria las consignas revolucionarias, sino que vamos mas allá de leerlas. Las estudiamos las meditamos y las discutimos inteligentemente”.

Juan Orrego Sevilla – 1989.

Ser aprista es una tarea muy difícil y hoy más que nunca la ideología que sustenta el Aprismo, tantas veces atacado se ve en la imperiosa necesidad de reingenierizar sus conceptos, sus ideas, sus planteamientos, pero ello necesita ser estudiada nuevamente para redefinirse y poner acorde con los tiempos nuevos que están por venir vertiginosamente.

Pero cabe acotar que si bien el sistema democrático ha crecido en el mundo y podemos decir que ha madurado sustancialmente no se han cumplido las metas trazadas para las grandes mayorías populares que en su conjunto son casi 90 por ciento de la población esparcida en el mundo. En el mundo hoy se ahondado la miseria, el hambre y la desocupación (creando una nueva fuerza humana de desempleo y desempleados).

Que a pasado con el sueño de Haya y de su ideología el Aprismo, se a desfigurado el contenido histórico de la obra de Haya y la misión del APRA, pero lo primero que debemos hace es reafirmar la fe en la ideología, nuestra unidad política como movimiento de masasen busca de los grandes ideales sustentados e inspirados en el Antiimperialismo y el APRA.

Evitar que ello se una quimera, es el deber de todo militante que debe recordar que así como para el cristiano su arma de lucha ideológica es el nuevo testamento para el aprista que profesa la fe del aprismo ese libro es el Antiimperialismo y el APRA, que tiende la Biblia política del continente indo americano. Primero cosa que no podemos obviar, segundo que directa o indirectamente nos declaramos marxistas, demostrando que no es necesario ser comunista o socialista para ser revolucionario o liberal.

Para concluir esta parte debo recordar dos frases de Haya de la Torre:
“ … Y que cada aprista sea un activo mantenedor de la unidad. De esa unidad que hemos defendido siempre y en la que hemos visto y vemos el poder el Aprismo”.

“ … El aprismo debe ser siempre el gran movimiento de la Democracia y de la justicia Social en el Perú y para que sea así, debe mantener firme e indestructible su fraternidad y su disciplina y para que así sea todos y cada uno debe cooperar a este gran propósito sacrificando todo individualismo o interés personal”.

“ … El Aprismo no debe repetir la historia de los partidos peruanos que han muerto con sus fundadores… Espero que mi muerte sirva para unir mas a los apristas”.