Por la c. LUCIANA LEóN ::
Nuestro país está viviendo un importante crecimiento y desarrollo económico gracias al buen manejo de la economía nacional por parte del gobierno, pero la pobreza (48% según el INEI) aún no retrocede en la medida que quisiéramos y los sectores más afectados son los jóvenes y los niños.
Todos sabemos que el Estado tiene la obligación de velar por la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos, y reconocemos la labor que viene desempeñando a través de los diversos programas sociales.
En ese sentido, también es nuestra preocupación fortalecer y promover la actividad privada como eje fundamental para la generación de riqueza.
Anualmente –según datos de la Sunat– cerca de 70 mil jóvenes crean en el país su propia empresa ante la falta de oportunidades laborales, autogenerando su propio empleo con creatividad y mucho esfuerzo, pese a las dificultades de acceso al crédito de un sector que es casi ignorado por la banca privada.
Un número importante de jóvenes, especialmente de las zonas deprimidas de Lima y del interior del país, frustran su sueño de tener la empresa propia debido a la carencia de capital y adecuada capacitación para emprender un negocio. De cada 100 jóvenes, 50 piensan poner un negocio, 30 tienen una idea definida, 10 concretan la idea, pero sólo cuatro superan los dos años de vida al frente de su empresa. Un panorama poco alentador para los jóvenes peruanos.
Ante esta falta de apoyo, hemos tomado la iniciativa de concertar una serie de reuniones con los representantes del Banco de la Nación, el Ministerio del Trabajo y Cofide para llevar adelante el proyecto CREDIJOVEN, que se presenta como una alternativa para cubrir este vacío dotando de créditos a los jóvenes de hasta 29 años de edad por un monto promedio de S/.5,000.00, lo que beneficiaría en una primera etapa de 12 meses a cerca de 80 mil jóvenes en todo el país.
En las conversaciones previas que hemos sostenido para impulsar y hacer realidad el proyecto CREDIJOVEN, se considera una inversión pública inicial de S/.10’000,000.00, suma necesaria para cubrir las necesidades de formación y consultoría de jóvenes empresarios en las zonas urbanas y rurales, dando preferencia a la formación de pequeñas empresas dedicadas a los ramos de la producción, el comercio y los servicios.
El objetivo de este programa es brindar a los jóvenes hombres y mujeres una oportunidad crediticia y financiera para crear su propia empresa en el rubro que más les interese, recibiendo un adecuado asesoramiento técnico que les permita ingresar en el mundo de los negocios con éxito, y contribuir no sólo al mejoramiento ostensible de su calidad de vida y la de su familia, sino también a la generación de riqueza en nuestro país.
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