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El presidente de la República, Alan García, pidió donativos de libros y juguetes para los 50.000 niños damnificados del terremoto del pasado 15 de agosto, que aún no pueden reanudar sus actividades escolares.
El mandatario viajó hoy a Pisco, una de las ciudades más devastadas por el terremoto de más de 7 grados en la escala de Richter, para supervisar el avance de los trabajos de limpieza y reconstrucción.
En el lugar, el jefe de Estado pidió que no decaiga "este espíritu de la solidaridad nacional", porque los miles de damnificados aún necesitarán de la asistencia alimenticia y médica por varios meses más.
García recordó que las clases en las escuelas aún no se han podido reanudar por completo en Pisco y en las otras ciudades afectadas por el temblor, que dejó un saldo de 519 muertos y 1.300 heridos.
Por tal motivo, solicitó a la opinión pública que ayuden en este tema porque tiene 50.000 niños a los que tienen que dar, "no solo comida, sino también libros y juguetes".
Varias organizaciones religiosas y centros educativos de Lima han comenzado a llevar desde hace unos días juguetes y libros para los niños afectados, con el objeto de formar ludotecas y pequeños centros de estudio.
García pidió que las donaciones sean llevadas al Estadio Nacional de Lima, donde se acopiaron alimentos y ropa en los primeros días de auxilio tras el terremoto.
EFE
1 comentarios:
Que lindo !!, me emociona, el hecho de pedir juguetes no resuelve nuestro problema, el pueblo no quiere migajas, el pueblo quiere soluciones!!!
y las casas del sur?
hasta cuando la eterna espera?
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