viernes, febrero 22, 2008

Haya de la Torre, maestro de las juventudes

Judith Puente de la Mata
Secretaria nacional de la Juventud


Una vez más nos disponemos a celebrar el Día de la Fraternidad en homenaje al peruano que nos enseñó a pensar en dimensión continental. Haya de la Torre nos ha dejado su mensaje y su doctrina de alcanzar la unidad política y económica de América Latina con la que se habrá garantizado la democracia en nuestros países.
Víctor Raúl tenía plena confianza en los jóvenes. Muestra de ello es que cuando definía al partido que él fundo en su juventud decía: El Partido Aprista fue, es y será un partido juvenil y seguiremos siendo jóvenes, porque pensamos como los jóvenes y porque creo que la vejez comienza cuando los hombres no entienden a la juventud.

El espíritu juvenil de Haya fue permanente a lo largo de su vida, él se llenaba de vigor mediante la fuerza que emanan los jóvenes apristas.

Es así que el pensamiento del maestro Víctor Raúl Haya de la Torre sigue vigente en nuestros días y prueba de ello es que sus mensajes son base para la formación de la juventud peruana de esta era. Él exhortaba a sus discípulos jóvenes a que practicaran la cultura edificante de los tres ochos, ocho horas para trabajar, ocho horas para descansar, ocho horas para practicar deporte y estudiar. Con ello, enseñaba que para todo hay tiempo, solo es cuestión de organizarse, y que la juventud es la etapa en la cual el ser humano se prepara la vida; de ahí el conocido “Joven, prepárate para la acción y no para el placer”. Existe, pues, la responsabilidad de cada joven peruano –y sobre todo aprista en atención a la filosofía de Haya– respecto a que todo tiene su tiempo y espacio y que somos nosotros los que vamos haciendo historia. No podemos ser impasibles, sino que más bien tenemos que ser parte y partícipes de ella.

Recordar sobre todo a los jóvenes apristas quién fue, cómo vivió, qué mensajes legó nuestro querido jefe, ya que quedó incólume su ejemplo, de actitud transparente, humilde y desprendido que no solo impartió conocimientos e ideología, sino valores como la fraternidad, que debe ser el eje fundamental para buscar juntos la unidad de nuestro partido y que así se constituya en una herramienta indispensable del desarrollo integral. Los jóvenes del partido deben entenderlo de esa manera.

Su única aspiración desinteresada y legítima fue demostrar al pueblo y a la juventud que sí es posible salvar al Perú a través de la auténtica renovación moral, en el más elevado y constructivo sentido del concepto de pan con libertad, aun cuando fue perseguido y desterrado porque se mantuvo leal a sus principios, a su línea moral, a su fe aprista y a la consigna de luchar sin temor por un Perú digno, libre y con justicia social.

En este 22 de febrero renovemos la fe en el aprismo genuino, revolucionario y moderno, y a nuestra juventud aprista les invoco a prepararse para tener un lugar en la tarea transformadora de nuestro país y tener la capacidad de asumir responsabilidades políticas y sociales.
Share on :

0 comentarios:

 
© Copyright A.P.R.A. | 1924 - 2022 | APRA - Some rights reserved | Powered by Blogger.com.
Developed by ORREGO-wmb | Published by Borneo Templates and Theme4all