SIERRA EXPORTADORA EN BENEFICIO DE LOS POBRES

Crecimiento peruano

Carlos Pacheco Girón

Ex secretario general del CEN-PAP

El Perú ha sido a través de los tiempos un permanente y tradicional exportador de materia prima. Muchos países del mundo se han llevado lo mejor de nuestras materias primas; en algún momento, fuimos el primer exportador de harina de pescado del orbe. Exportamos nuestros minerales: oro, plata, hierro, cobre, etcétera; además de petróleo y gas. Se exporta también depredando los bosques peruanos, de maderas muy finas como el cedro, la caoba, el nogal y otras, sin beneficio para los pueblos y las comunidades pobres. En este segundo período del gobierno aprista se impulsa de modo bastante dinámico el incremento de exportaciones en el campo de los productos agrícolas con el programa Sierra Exportadora, proyecto social productivo para atacar y luchar contra la pobreza extrema en los Andes peruanos.

Sierra Exportadora trabaja cadenas productivas agropecuarias andinas para la exportación. Está también en esa línea de labor el impulso al desarrollo de la artesanía, textilería, joyería, pesquería; al igual que la minería no metálica como mármoles, sales minerales. Se dice que “el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” (Raimondi). Tenemos riquezas en mar, Costa, Sierra y Selva; pero sigue la pobreza. El presidente Alan García escribió un tema muy polémico: “El síndrome del perro del hortelano”, que ha generado una serie de debates y que nos lleva a reflexionar a todos los peruanos de manera responsable frente a futuros compromisos políticos, económicos y sociales como los tratados de libre comercio con Estados Unidos, China, la Unión Europea...

Es importante puntualizar que los organismos mundiales como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el Banco Mundial (BM) sostienen que para lograr la integración global de los países, sobre todo latinoamericanos, se debe considerar, necesariamente, el crecimiento económico y comercial, que van de la mano con los planes sociales en la reducción de la pobreza. Proponen también nuevas políticas sociales que lleguen de manera real y efectiva a los más pobres. Por ello, el Jefe del Estado promueve diversos programas sociales de desarrollo en Costa, Sierra y Selva; lamentablemente, el actual aparato de la organización estatal, formado con una burocracia de empleados y funcionarios insensibles en los ministerios e instituciones del Estado, no sintoniza ni capta la preocupación del Presidente para llevar a cabo el trabajo efectivo de las instituciones a su cargo, en bien de los más necesitados.

El Perú del presente requiere de técnicos y profesionales que pongan corazón de peruanos y que estén comprometidos con los programas de gobierno del APRA, para cumplir con los grandes retos que se nos avecinan generando trabajo en beneficio de los pobres. El Congreso de la República y sus legisladores, de manera responsable y en defensa de los intereses del pueblo, deben abocarse a estudiar y proyectar las normas y leyes, a fin de revisar y renegociar los contratos de explotación de minerales y otros, de modo que el 20 a 25 por ciento de la materia prima exportable pueda quedarse en el Perú, para la industrialización, transformación y comercialización, logrando así mejores ingresos que creen puestos de trabajo; sin duda, sería un gran salto en la mejora del estatus socioeconómico de los peruanos.

Se debe invitar a las empresas privadas a fin de que comprometan a compañías extranjeras para con tecnología moderna producir bienes manufacturados con ese 20 a 25 por ciento de materia prima exportable, que generaría divisas para las obras sociales que requiere el Perú en su lucha contra la pobreza. El país debe seguir creciendo, cambiando en beneficio nuestro y de las nuevas generaciones. Hemos de liderar la industrialización y el comercio con todos los recursos que nos ha prodigado la naturaleza. En el espacio tiempo histórico, ¡hoy es el momento para salir de pobres, el Perú debe seguir creciendo! Trabajemos todos los ciudadanos con el corazón puesto en el Perú.