Por: Evelin Orcón
La contienda política por el sillón presidencial de la Casa Blanca trae muchas sorpresas. Contra todo pronóstico, el candidato republicano John McCain lidera las encuestas frente a los dos precandidatos demócratas Hillary Clinton y Barack Obama, quienes semanas atrás eran favoritos, pero que de manera desacierta, sus continuos enfrentamientos no han hecho otra cosa más que hostigar al votante norteamericano y consolidar al intrépido senador de Arizona, devolviéndole su existencia en la contienda política Estadounidense.
Ante el deslucimiento de la gestión de Bush, era casi imposible otorgarle una oportunidad de triunfo al Partido Republicano, quien llevó al actual presidente a la Casa Blanca. Sin embargo McCain ha aprovechado de manera certera las disputas entre los aspirantes demócratas que han terminado por aburrir al electorado. Además, cabe resaltar que a pesar de la sensibilidad norteamericana sobre la Guerra con Irak, y que muchos han optado por tomar con cautela este problema, ha manifestado su interés en continuar la guerra al que ha calificado de necesario, pero que según sus palabras hasta la fecha ha sido mal ejecutada.
Desde nuestra perspectiva, las interrogantes que deberían saltar a la vista convendrían estar enfocadas a la posibilidad que tendría nuestro país con su elección. Sobreviviente de Vietnam, Héroe de Guerra y actual senador del estado fronterizo a México, el cual le ha permitido tener entre sus propuestas la regularización de miles inmigrantes y su apoyo favorable a los Tratados de Libre Comercio con países de Sudamérica como Colombia.
Problemas como los de América Latina en cuanto al narcotráfico y el calentamiento global tendrá que enfrentar de ganar la contienda, aunque su cercana amistad con el ex candidato presidencial John Kerry defensor ambientalista hace que la prioridad de este tema sea uno de los más importantes en una futura agenda. Sumando su actitud muy marcada mostrando una clara diferencia con George Bush agregando su fuerte posición como ex militar capaz de asumir con experiencia la seguridad internacional de su país.
Quien estaba último en las encuestas acapara las preferencias. Habrá de esperar el resultado de las internas demócratas donde hasta el momento nada está dicho.
La contienda política por el sillón presidencial de la Casa Blanca trae muchas sorpresas. Contra todo pronóstico, el candidato republicano John McCain lidera las encuestas frente a los dos precandidatos demócratas Hillary Clinton y Barack Obama, quienes semanas atrás eran favoritos, pero que de manera desacierta, sus continuos enfrentamientos no han hecho otra cosa más que hostigar al votante norteamericano y consolidar al intrépido senador de Arizona, devolviéndole su existencia en la contienda política Estadounidense.
Ante el deslucimiento de la gestión de Bush, era casi imposible otorgarle una oportunidad de triunfo al Partido Republicano, quien llevó al actual presidente a la Casa Blanca. Sin embargo McCain ha aprovechado de manera certera las disputas entre los aspirantes demócratas que han terminado por aburrir al electorado. Además, cabe resaltar que a pesar de la sensibilidad norteamericana sobre la Guerra con Irak, y que muchos han optado por tomar con cautela este problema, ha manifestado su interés en continuar la guerra al que ha calificado de necesario, pero que según sus palabras hasta la fecha ha sido mal ejecutada.
Desde nuestra perspectiva, las interrogantes que deberían saltar a la vista convendrían estar enfocadas a la posibilidad que tendría nuestro país con su elección. Sobreviviente de Vietnam, Héroe de Guerra y actual senador del estado fronterizo a México, el cual le ha permitido tener entre sus propuestas la regularización de miles inmigrantes y su apoyo favorable a los Tratados de Libre Comercio con países de Sudamérica como Colombia.
Problemas como los de América Latina en cuanto al narcotráfico y el calentamiento global tendrá que enfrentar de ganar la contienda, aunque su cercana amistad con el ex candidato presidencial John Kerry defensor ambientalista hace que la prioridad de este tema sea uno de los más importantes en una futura agenda. Sumando su actitud muy marcada mostrando una clara diferencia con George Bush agregando su fuerte posición como ex militar capaz de asumir con experiencia la seguridad internacional de su país.
Quien estaba último en las encuestas acapara las preferencias. Habrá de esperar el resultado de las internas demócratas donde hasta el momento nada está dicho.
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