El presidente criticó los actos de violencia ocurridos durante la huelga de la CGTP y consideró que se debe evaluar la responsabilidad de los organizadores.
La jornada de protesta convocada por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), caracterizada por algunos brotes de violencia y vandalismo, entre los que destacó la destrucción de las oficinas del gobierno regional de Madre de Dios, fue duramente criticada esta mañana por el presidente Alan García.
El jefe de Estado consideró que la protesta de ayer no fue solamente por alto costo de vida y la política económica del régimen, sino que también revelan "una maquinación y una conspiración" contra la democracia, a cargo de algunos grupos sin éxito electoral.
"El presidente de la República ni es tonto ni es ajeno a entender que este no es un problema de protesta solamente porque sube el precio del petróleo internacional ni porque suben algunos alimentos mundialmente, eso lo entiendo y lo comparto. Pero que de eso quieran aprovecharse algunos grupos que nunca han tenido éxito en las elecciones. Quieren aprovecharse de eso para atacar el sistema democrático y volver a conceptos que son del siglo 19", agregó.
En otro momento, dijo que la Fiscalía de la Nación debe intervenir de oficio para determinar la responsabilidad de quienes provocaron los desmanes y bloqueos de carreteras y proceder a denunciarlos ante el Poder Judicial. También sostuvo que el Ministerio Público tiene la obligación de evaluar hasta dónde llega la responsabilidad de los "instigadores" de esta medida de fuerza, en clara alusión a los organizadores de la medida de fuerza.
"Todo está en manos de la Fiscalía de la Nación, que, de oficio, tiene que instruir las denuncias y los procesos a quienes, para ocultar que el paro laboral fue pequeño, no tuvieron otro camino que bloquear algunos puentes y algunas carreteras e, incluso, provocaron la muerte de una señora que tenía que esperar estos bloqueos", señaló el presidente.
Es más, el mandatario no dejó pasar la oportunidad para criticar la poca acogida que tuvo la paralización e, incluso, adelantó que una próxima convocatoria la CGTP tendrá menos acogida que la de la víspera.
"Ayer el pueblo ha actuado con enorme responsabilidad. Ha demostrado que no tiene voluntad de sumarse al violentismo de alguna gente. En todo el país, si usted suma quienes son los que han bloqueado carreteras y algunos puentes, no pasaron de 10 mil (los manifestantes). Pero nosotros (los peruanos) somos 28 millones", declaró a la prensa tras inaugurar el puente Santa Clara que une a los distritos de Ate Vitarte y Lurigancho, obra que -se estima- beneficiará a cerca de 500 mil pobladores de esta zona.
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