¿Hablar para entenderse…?

Por c. Néstor A. Scamarone M.

Cuidado señor Humala quiera usted desbordar la realidad y la historia ya escrita y mal aconsejado con “mentiras universales”, atribuirse el “Reclamo ante La Haya”, usted lo único que ha hecho es poner el “piloto automático” y seguir con los servicios de los embajadores (Agentes ante La Haya) Allan Wagner, José García Belaunde y otros, nombrados por el Presidente Alan García, verdadero y único gestor del reclamo ante La Haya, los mismos que “tenemos entendido” iban a ser reemplazados en un principio por dizque miembros de su partido… Mmm…
Le recomendamos al partido de gobierno y a los “franeleros” del señor Humala, no coloquen placas e inauguren obras del ex Presidente García, como lo vienen haciendo y vergonzosamente lo hicieron en la Antártica y lo harán nuevamente este año. Para refrescarles la memoria y no insistan con las placas o capaz condecoraciones ó similares que quieran poner o entregar al señor Humala  por el reclamo por el mar territorial ante “La Haya”, les manifestamos se documenten y encontrarán que éste reclamo es y fue un hecho real, ficto y fácil de comprobar, que se originó por iniciativa del ex Presidente García en su primer Gobierno (Embajador Bákula) y en su segundo Gobierno donde se oficializó y materializó el reclamo y la “demanda” ante el Tribunal de la Haya. Los ex Cancilleres Luis Gonzales Posada, Alan Wagner y José García Belaunde pueden dar testimonio de ello, más aún dos de ellos son los actuales agentes representantes del Perú ante “La Haya”, esperemos reconozcan la verdad no pierdan el sentido común y deseen cosechar “avemarías” ajenas. No hay que olvidar que las mentiras evidentes, son eso, evidentes...
Estamos convencidos que el camino y las reglas de las buenas relaciones entre los hombres para que exista un “hablar para entenderse y exista comprensión entre los interlocutores y/o participantes”, son: la educación, la tolerancia, la urbanidad, las buenas maneras, el respeto mutuo y sobre todo el verbo cortés y amable, la franca palabra y un cerebro puesto en orden, de donde se hayan ido para siempre el insulto, la diatriba, la burla, la ironía, la mofa el odio y el mal trato verbal, además de manejar un número de vocablos que te saquen de un lenguaje primario.
Lo que ha sucedido en las dos últimas reuniones con los Presidentes del Concejo de Ministros: Jiménez y Villanueva, podemos calificarlas de patéticas, en ellas imaginamos se buscaba concertación, apoyo y unión en un solo frente, para demostrarle al Perú y al mundo, que todos los peruanos estamos sólidamente unidos para recibir el 27 de enero la “Sentencia de LA HAYA”; sin embargo de parte del gobierno, se recibe y percibe de inmediato la indiferencia, el desprecio y más aún el ataque artero contra todo lo que sea ajeno al nódulo de la pareja presidencial gobernante. Diez minutos de un saludo con sorna, de miradas huidizas y palabras sin sentido.
Entendemos y estamos convencidos, que el cien por ciento de todos los peruanos por evidentes razones, tienen un solo pensamiento y está unido en el deseo de que el fallo de “La Haya” salga favorable al Perú, por eso que la respuesta favorable el día de ayer de todos los líderes políticos que asistieron a Palacio de Gobierno, fue y lo hicieron por valores trascendentales como el amor a su Patria, a su historia, a la justicia reclamada, al Perú que llevan dentro de sus corazones y sus cerebros razonados.
Estamos seguros que todos sin excepción alguna buscaban apoyar con un sólo pensamiento y demostrando al Perú y al mundo entero que amamos nuestra patria, sobre cualquier diferencia de opinión que exista.
Bueno pues, entonces, la reunión de ayer es el resultado del amor a la Patria y no al afán de concertar con quien sólo insulta, ofende, humilla y se refocila ofendiendo al adversario. Deje ya lo del “estado panzón y con soroche” y dedíquese hacer obra y diga usted de frente quien le da ese extraño coraje al Presidente de la “Mega Comisión de la Maldad” para acusar impunemente y sin el debido proceso y distorsionando los informes, o alguien puede creer que lo hace por “inteligente odio de generación espontánea, sin el ucase de Palacio”.