POR REYNA CÁRDENAS ANDAZABAL
–Usted es precandidato del Partido Aprista a la alcaldía de Lima. ¿Cuándo sabrán quién irá a contienda por el partido?...
Lo más probable es que esto se defina en las próximas semanas. La modalidad todavía no se ha definido, y es lo que justamente se decidirá en estos días: si se va a hacer elección interna, asamblea o algún evento especial partidario para definir el tema y por aclamación, si fuera el caso. Nos estamos refiriendo a Lima, porque en las otras ciudades están haciendo las respectivas evaluaciones y, en algunos casos, ya hay definiciones de candidatos. En otros lados se va en alianzas o apoyando a otros sectores independientes.
–De resultar elegido candidato, ¿qué propondrá para Lima? ¿O cuál es la propuesta del partido en general?
Creo que lo primero que tiene que hacer quien pretenda ser alcalde de Lima es reconciliar a la alcaldía con la población. Este debe ser el momento en que más alejado está el municipio de los vecinos de Lima.
–¿Por qué dice eso?
La principal preocupación de los ciudadanos de Lima en este momento es la seguridad ciudadana y, si bien es cierto que sobre este tema el municipio no puede hacer todo un plan porque esta es una tarea integral de muchas instituciones, del gobierno, y de la Policía también, lo que no puede dejar de hacer el municipio es ejercer su liderazgo para, en nombre de los ciudadanos de Lima, afrontar este tema y llamar a la Policía, llamar al Ministerio del Interior y coordinar con los serenazgos de los municipios distritales para, dejar en claro que el tema de seguridad es fundamental para el municipio, y eso no ocurre. Ni siquiera está en el discurso de la alcaldesa (Susana Villarán) en este momento. Tampoco ha sido, lamentablemente un tema prioritario en otras gestiones.
–Otro de los principales problemas de la capital es el del transporte. Usted ha sido ministro de Transportes y Comunicaciones, ¿qué cree usted que se debe hacer para Lima en este campo?
Potenciar lo que ya tenemos. Hay que exigir que el gobierno nacional lance simultáneamente este año todas las líneas del tren eléctrico que están pendientes. La 2 ya está en concurso pero deben lanzarse las líneas 3, 4, 5 y 6 porque algunas de estas –sobre todo la 3 y la 4– son fundamentales para cuando se desarrollen los Juegos Panamericanos 2019. Cuando los inspectores vengan el 2017 a chequear si está todo bien, si no tenemos estas líneas, nos van a desaprobar, y Santiago de Chile será la sede, porque no se puede lograr una competencia adecuada si no hay seguridad de que los deportistas van a llegar a tiempo a sus competencias.
–En la capital ya se están desarrollando algunas obras de gran envergadura en materia de transportes. ¿Cómo ve esta dinámica?
Creo que hay que ponerle ingeniería vial a todo lo que significa el transporte, porque muchas de estas se están haciendo al mismo tiempo y no se están coordinando. La línea 2 del Metro, la prolongación de la Vía Expresa, la Costa Verde en su proyección hacia La Punta, Vía Parque Rímac… Lima en los próximos dos años va a tener tal cantidad de megaproyectos que, si no se organizan y gestionan adecuadamente, se va a construir con un desorden que más bien van a ser un problema para el ciudadano.
–¿Hay otros temas que le parezca que se han descuidado?
No se ha puesto énfasis en los temas de educación y salud. Lima es por ley una región especial, y estos temas están de alguna manera en su ámbito. Debería Lima ejercer un liderazgo en el tema de valores en educación, por ejemplo; la responsabilidad ciudadana… la misma seguridad ciudadana pueda ser inculcada en los colegios con criterios que vayan al logro de los objetivos de la política del municipio.
–¿Y en materia de transportes, que precisamente es emblema de la actual gestión?
Creo que debemos fortalecer el proceso de chatarreo para eliminar los vehículos antiguos y contaminantes, y propiciar que las flotas se renueven. Se ha hecho en parte, pero no de forma decidida.
–En general, ¿cómo ve lo hecho por la gestión de Susana Villarán?
Yo creo que la alcaldesa se demoró tres años en darse cuenta de que tenía que hacer las obras que Lima necesita, y recién se puso las pilas al final para lanzar los concursos. Se perdieron dos años y medio, o 3 años, y bueno, ahora se están haciendo las obras, pero casi todas van a madurar en la siguiente gestión. Aquí lo que se necesita es mucho, mucho seguimiento diario. No es solo cuestión de concesionar las obras y dejarlas ahí, a ver que el privado haga su tarea: hay que estar todos los días mirando los detalles, resolviendo los problemas, conversando con la gente.
–Vemos que en un partido institucionalizado como el PPC se han presentado pugnas como parte de esta campaña electoral. ¿Hay también pugnas al interior del Partido Aprista? En el norte se presentaron algunos casos…
No, lo que hay son puntos de vista, opiniones. Todos tienen derecho a ser candidatos, pero hay que respetar los procedimientos internos, aunque no nos gusten. Yo espero –y todavía tenemos tiempo– que en Trujillo tengamos pronto una salida conversada entre todos los compañeros que están aspirando, y se pueda hacer la elección de manera consensuada. Es muy importante Trujillo, y espero que eso se pueda lograr.
“Megacomisión no ha logrado tener contundencia”
–EXPRESO ha denunciado el ingente gasto que ha significado la Megacomisión del Congreso en solo dos años, pese a que no ha dado frutos concretos. ¿Qué opina de esta situación?
Lamentablemente esa Megacomisión se creó con un objetivo y nombre propio: inhabilitar al presidente Alan García para una nueva candidatura. En su objetivo, sin embargo, no han logrado tener la contundencia y los argumentos, porque evidentemente no se dedicaron a investigar sino a fabricar algunos temas. Es lo que llamaríamos una especie de estrategia de red, como cuando usted tiene una red, a ver qué pesca. Varios de los argumentos son muy forzados, no se ha seguido el debido proceso, no se ha respetado la norma… Creo que la opinión pública ya tiene una opinión bastante desacreditada de la actuación de esta comisión.
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