“Por caso Venezuela debe renunciar el secretario general de la OEA”

El ex canciller aprista, Luis Gonzales Posada, calificó a la OEA, Unasur y al CELAC “como instituciones burocráticas y de hojarasca”, señalando que tienen un alto grado de responsabilidad por los actos de barba­rie que comete el gobierno venezolano.
–¿Usted considera a esas entidades corresponsables de la crisis y la violencia ?
El silencio, la falta de pronunciamiento, el ponerse de costado, el no resguardar principios y valores democráticos, que están obligados a defender por mandato de su cartas constitutivas, convierte a esas instituciones no sólo en inoperan­tes sino en cómplices de lo que está sucediendo. Demuestran debilidad y temor. Por eso la maqui­naria represiva se ha acelerado y la oposición está desamparada, sin respaldo internacional.
El ex canciller aprista, Luis Gonzales Posada, calificó a la OEA, Unasur y al CELAC “como instituciones burocráticas y de hojarasca”, señalando que tienen un alto grado de responsabilidad por los actos de barba­rie que comete el gobierno venezolano.
–¿Usted considera a esas entidades corresponsables de la crisis y la violencia ?
El silencio, la falta de pronunciamiento, el ponerse de costado, el no resguardar principios y valores democráticos, que están obligados a defender por mandato de su cartas constitutivas, convierte a esas instituciones no sólo en inoperan­tes sino en cómplices de lo que está sucediendo. Demuestran debilidad y temor. Por eso la maqui­naria represiva se ha acelerado y la oposición está desamparada, sin respaldo internacional.
–Con un incremento de muertos, heridos y presos opositores…En la última cumbre de CELAC, en Cuba, vimos a los mandatarios de la región fotografiarse sonrientes con Maduro y a los pocos días esos mismos mandatarios deben haber visto por televisión las bandas paramilitares, con capucha y pistola, matando y golpeando a los universitarios. Son los llamados “tupamaros” chavistas que tienen un largo historial de violencia. Los canales de televisión han sido sacados del aire. La prensa está amenazada y sin acceso a papel de impresión. Docenas de muchachos han sido maltratados y detenidos. Otros, como Leopoldo López, encarcelados y juzgados por magistrados timoratos al servicio incondicional del régimen. ¿Qué podrán decir ahora esos mandatarios?
–Inclusive el gobierno venezolano cambió el texto de un declaración de Unasur...Eso es un delito. Un pronuncia-miento de Unasur se coordina entre los doce Estados miembros, palabra por palabra, línea por línea, párrafo por párrafo. Luego se aprueba y publica. Pero Maduro introdujo cambios en esa declaración. Nunca hemos visto algo parecido. Como tampoco hemos visto a todos los presidentes quedarse mudos ante la ilegalidad.–¿La Cancillería del Perú debió pedir una explicación? Claro que sí. Estaba obligada a hacerlo, pero calló, como lo hizo cuando Maduro amenazó al canciller Roncagliolo.
–Se dice que la OEA está con las manos atadas, que no puede actuar en la crisis venezolana, porque no está facultada a intervenir...Ningún gobierno, y en esto incluyo a Estados Unidos, se atreve a pedir la aplicación de la Carta Democrática. Están facultados a hacerlo porque el artículo 20 señala que cuando está afectado el orden democrático en un país –y eso lo reconoce hasta el pro-pio Maduro que habla de conspiración e intento de golpe– “cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente” .La pregunta es por qué no lo hacen. Si se reúne el Consejo Permanente los reflectores de todo el mundo se desplazarían a ese evento, el autoritarismo queda al desnudo y la oposición tendría una tribuna para exponer.
¿Lo puede hacer el Secretario general ?Insulza lo ha debido hacer. Está facultado. No lo hace. Se escurre, demuestra debilidad. Se lo ha pedi-do todo el mundo pero hace oídos sordos. Recordemos que ni siquiera alzó la voz cuando Maduro no auto-rizó a la OEA para supervisar las elecciones.
–¿Y si Venezuela no acepta que se convoque al Consejo Permanente? No tienen esa capacidad de veto.  Insulza podría dar una lección de civismo renunciando. De no hacerlo, de seguir el juego del mutismo, pasará al registro de las personas no gratas a la democracia y todo lo que suceda será de su responsabilidad.–También se ha pedido la intervención de la Comisión interamericana de Derechos Humanos de la OEA, sin ningún resultado. La Comisión está maniatada legal-mente por sus estatutos a realizar investigaciones o desplazarse a Venezuela. El artículo 18 sólo les per-mite hacer observaciones in situ, veedurías, informes, si un Estado lo autoriza o invita. El gobierno de Venezuela nunca lo va a hacer. Por eso hay que pensar en reformar esos esta-tutos que convierten a ese Comisión en un organismo inmovilizado
.–Dentro de ese contexto cómo juzga la actuación de la Cancillería peruana. Tiene una mejor performance  que Bolivia, Argentina, Nicaragua o Cuba que han aplaudido a Maduro y con ello la represión, como también lo ha hecho Siria. Pero nuestra cancillería ha demostrado debilidad, falta de vigor y convicción, para demandar que cese la represión, que se desarme a los grupos paramilitares, que se respete la libertad de prensa y que se libere a los detenidos. Han podido, también, pedir que se convoque al Consejo Permanente de la OEA.–El ex primer ministro y hoy embajador en la OEA, Jiménez Mayor, habló hace poco. Como evalúa su discurso. Sin ninguna significación. Lo que ha dicho ha sido intrascendente.