Por Javier Barreda
Nuevamente, el voto preferencial es culpable que la democracia peruana y que algunos partidos sean tan diminutos y poco representativos. Los participantes del llamado diálogo han anunciado una “reforma electoral” y con ello la eliminación del voto preferencial. La eliminación del voto preferencial no mejorará la democracia. Es como creer que se formaliza la fuerza de trabajo reduciendo derechos laborales. Lo central es cómo se constituyen partidos reales, con voluntad institucional y dinámicas permanentes. Veamos:
1- El voto preferencial en razonamiento de opinólogos y de científicos electorales, corroe los partidos, diluye identidades, fomenta indisciplina y promueve transfuguismo. Pero no se dejará de elegir a un “comeoro” o “robacables” eliminando el voto preferencial. También pueden ser elegidos en una lista cerrada, si se ubican entre los primeros lugares (y lo pueden).2- El voto preferencial no determina la calidad de la representación. Más se explica por la naturaleza del partido o del movimiento y por los criterios que tienen las dirigencias para conformar sus listas. El elector que usa el voto preferencial recibe la oferta electoral (las listas de candidatos) de los partidos. Las cualidades de la lista es lo principal; el voto preferencial no afecta la democracia si la lista es representativa y de capacidades.3- Sin el voto preferencial, en un sistema de alta debilidad institucional y con “partidos familiares”, “partidos mercantilizados” o “partidos-empresa”, se configurarían listas cerradas en forma de “notables” (santificados con alguna forma “democracia interna” que ya la ONPE permite) y los primeros lugares serán tomados por los decisores de los partidos o movimientos. No podría ejercerse la opción de elegir lo que uno cree mejor de cada lista. El orden “impuesto” se acataría.4- Con partidos sin base, el ordenamiento estará a cargo de los “notables”. ¿Usted cree que algunos de los participantes en este diálogo, dejarían los primeros lugares de sus acotados partidos? Por ello, se puede perfeccionar el voto preferencial, pero eliminarlo alejará más a la ciudadanía de la representación democrática y desmovilizaría a los cuadros emergentes de partidos más dinámicos, que se colocarán al final de cada lista como relleno, cumpliendo las cuotas en un ritual electoral, muy poco democrático.
0 comentarios:
Publicar un comentario