La presentación de la fórmula presidencial de la Alianza Popular el pasado martes 22 de diciembre le permitió a su líder y candidato, Alan García, explicarnos a grandes rasgos su programa de gobierno. García comenzó planteando un diagnóstico sobre el Perú actual y remarcó que son dos sus riesgos. El primero es el económico pues nuestro crecimiento ha pasado de 9 % anual, a apenas 2 %, lo que reduce significativamente el empleo. El segundo es el social, pues con menos trabajo y más pobreza se está generando un divorcio entre el país y el Estado. Sobre lo último, puntualizó que hay que superar la política del enfrentamiento y a aquella que carece de ideología. Debido a estas, subraya, no se sigue a la autoridad, se desprecian los grandes objetivos nacionales y el pueblo siente que el Estado es enemigo de los emprendedores.
Apuntó que frente a estos desafíos se requiere de un esfuerzo superior al de un solo partido para así evitar otro gobierno de improvisación y aventurerismo. Para García se trata de concertar técnicos y objetivos para presentarle al país una propuesta de unión y concertación. En tal sentido, salió al frente de los críticos y señaló que los partidos que conforman la Alianza Popular han dejado de lado las rencillas del pasado, pues piensan al Perú como una responsabilidad común hacia el futuro.
Alan García detalló su plan para mejorar la educación. Al respecto, planteó acabar con las escuelas unidocentes que condenan a un millón de niños a una deficitaria formación escolar. Asimismo, propuso dar grandes saltos aplicando paquetes cognitivos, de idiomas, de desarrollo de habilidades, tanto como otros que inyecten las nuevas tecnologías de la información a la niñez y la juventud para así aumentar su competitividad. Tras plantear propuestas en minería, juventud, comunidades campesinas etc., García formuló un llamado para rescatar la esperanza: recordó que durante su gobierno el pueblo estaba más alegre que hoy y que la alegría popular es una inmensa fuerza de entusiasmo.
Luego de escuchar su discurso, se nos quedó la idea de que la Alianza Popular es una propuesta seria pues proviene de una clase política que le planta cara al aventurerismo y la improvisación. La previa experiencia de gobierno y el equipo técnico político que acompañan a Alan García le están ofreciendo al país un camino que podemos y debemos transitar. Se trata, sin duda, de una Alianza por el Perú.
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