Por Fernando Calle Hayen
El día, el mes, el año, el tiempo y espacio de la fraternidad, en homenaje al nacimiento del Jefe, Fundador del Aprismo y Maestro de las juventudes Indoamericanas Víctor Raúl Haya de la Torre, se mantiene por encima de todo y más allá de la muerte como jamás lo hubiera imaginado desde ese 22 de febrero de 1895. Señaló Manolo Seoane –el cachorro- “celebraremos tu día, hasta que nuestros cuerpos se conviertan en polvo en viaje hacia las estrellas” El mes de la fraternidad, el día de la fraternidad, se celebra en todos los corazones apristas o no a lo largo y ancho del territorio nacional y fuera de él, desde el hogar más humilde a la manifestación más grandiosa que se acude en su nombre, por su obra, por su entrega con una disciplina que como decía ” Nace del corazón, porque saben que quienes los conducen deben tener una auténtica fortaleza moral y una sólida convicción por la justicia social y la integración continental”.
Decía Víctor Raúl en el día de la fraternidad 25 de febrero de 1961 , entre otras cosas lo siguiente: “.. es necesario hacer menos pobres a los pobres, es necesario que nuestro pueblo tenga pan y libertad, es necesario que nuestro campesino tenga tierras, es necesario que nuestros muchachos tengan instrucción libre y gratuita, es necesario que salgamos de la pobreza y la miseria porque tenemos posibilidades plenas y cabales para ser un país próspero, para ser un país feliz, para ser un país justo…..el capital extranjero es necesario para nuestros países subdesarrollados…..el capital extranjero era para nuestros países subdesarrollados como el agua para el desierto…..”
He sostenido siempre que el pensamiento de Haya de la Torre es continental, su doctrina –el aprismo- es para Latinoamérica, Indoamérica y su interpretación filosófica ha roto incluso las fronteras de nuestro continente. El credo de Víctor Raúl Haya de la Torre desde 1924 se expandió por todos los pueblos Indoamericanos y fueron fundándose partidos políticos afines en muchos países hermanos, como Cuba, Venezuela, Costa Rica, etc. y por cierto en el Perú, patria de cepción Víctor Raúl.
Algunos de estos movimientos políticos, llegaron al poder, como es el caso de Acción Democrática en Venezuela –actualmente preside el Congreso- que guarda afinidad con el APRA, y otros han tenido y llevan destacada participación política; en el caso de nuestro Perú, recién llegó al poder el aprismo sin su amado Jefe pero con uno de sus jóvenes discípulos Alan García Pérez. Podríamos decir que estos partidos políticos indoamericanos afines al APRA actuaron sin Haya, por cuanto que no tenían su dirección política sino coincidencias con sui programa y son éstos los que han estado casi siempre sin Haya directamente LOS MENOS AFECTADOS POR SU DESAPARICION, ya que solo interpretaron su credo y son sus dirigentes los que los llevarán al poder o retornarán si es el caso.
En el Perú con la excepción de 1985 y 2006, encontramos un fenómeno especial en el APRA. Haya de la Torre su fundador y su conductor creó una mística especial casi religiosa entre sus militantes, y a pesar de contar con su presencia y conducción política nunca llegó al poder en su propia patria.
La oligarquía y las fuerzas armadas peruanas, hicieron lo posible durante mucho tiempo por impedirle el acceso al poder a Haya de la Torre, quien había triunfado anteriormente en elecciones democráticas e impedido por las fuerzas armadas de asumir la presidencia de su país, se presentó en las elecciones generales de 1962, en las que salió triunfante, pero nuevamente irrumpió una dictadura militar presidida medio año por el Gral. EP Ricardo Pérez Godoy y los otros seis meses el Gral. EP. Nicolás Lindley, convocándose nuevamente elecciones para 1963. Fraternidad con todos.
(*) Facebook: Fernando Calle Hayen / Twitter: @FernandoCalle_H
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