El último a adiós

Por c. Juan O. Orrego-Sevilla.
Desde de ESTADOS UNIDOS.

Hoy tu cuerpo marcha a su última morada, han pasado 36 años en que te oímos y tu voz se hizo grito de guerra para una victoria posterior. Y te acompañamos con olor a multitudes sabiendo que eres el líder del histórico partido de Haya de la Torre. Vivimos de manera indirecta los hechos políticos de aquel quinquenio. Por ello, de nuestra defensa cerrada a tus detractores, por ellos, no saben lo que es gobernar, ellos no entiende lo que la política de Estado, porque gobernar es aplicar el ARTE DE LA GUERRA en un nivel inimaginable, pero que entiende el vulgo ideólogico, de que es Estado - Nación - País.
Afirmamos como necesario tu asilo en la nefasta acción de Fujimori del 5 de abril, sabemos que lo hicistes por el bien del país por muchos de nosotros estamos listos a tomar las armas para enfrentar al Dictador.
Hoy marchas en olor a multitud, como en aquellos años pasados en que todos desean estar a tu lado y muchos que hoy gritan tus pecados te besaban los pies. Tu nunca huistes de la Justicia, solo fuiste reaccionario a la forma de como se hace justicia en el Peru.
Hoy no cabe duda, nuestros enemigos estan en la derecha vestidos de corderos y en la izquierda son lo que fueron siempre unos cuervos.
Muchos han criticado mi lealtad, pero es lo que creo, he defendido como tú la presunción de inocencia y la investidura presidencial. Pero que saben los mediocres de protocolo.
La memoria de un país es miserable porque muchos han quedado atascado en el tiempo y no desean reconocer las obras, las leyes, pero sobre todo la estabilidad de tu segundo gobierno económica y políticamente. Así es el rencor prevalece ante la razón, la pasión malsana es mejor que análisis académico.
Tu compañero como ningún otro político, has sido duramente perseguido desde 1988, peleaste con todas las armas democráticas que conocías y sabíamos que eran coherente correctas. Preferiste resistir en democracia, cuando muchos hubieras actuado de manera dura y a la antigua, pero sabiamente, tu dijiste NO.
Hoy no vale críticas y solo vale el recuerdo del POLITICO, amado y odiado. Que aún en la muerte crea pasiones encontradas.
Ni aun cuando tú vivias hemos combatido tanto en estos dos días, te cuento esto c. porque si ayer sabíamos que eran enemigos, hoy podemos afirmar que eran peor que eso.
Pero así es la política, en una centuria la historia sera generosa con tu nombre porque se entenderán mejor los hechos, aun así en un tiempo corto la justicia te declara inocente, el martes desde Brasil confirmarán que nunca destinaron dinero alguno por corrupción.
Ya eres una leyenda para bien o mal, fuiste el último animal político de un país de traidores y gente desleal, que nunca valoro a sus líderes en su real dimension. CONTIGO a muerto la política de un siglo hermoso donde nuestros partido escribió las páginas más grandiosas de la historia republicana.
Adiós HERMANO MAYOR, adiós compañeros, gracias por habernos permitido acompañarte en ese camino con errores y aciertos. Nuestra lealtad está intacta y nuestro compromiso continua por el APRA NUNCA MUERE.