Un día como hoy capturaron a Guzmán.
GRACIAS ALAN GARCÍA, GRACIAS AGUSTÍN MANTILLA. Y gracias por cierto, también, a Ketin Vidal y a todos los integrantes del GEIN por la captura del Cabecilla de Sendero Luminoso*.
Por Gustavo Saberbein**, PhD.
El Grupo Especial de Inteligencia de la Policía (GEIN) y no la Fuerza Armada de Vladimiro Montesinos fue quien capturó a Abimael Guzmán, el siniestro líder de Sendero Luminoso, grupo terrorista cuyo accionar originó la muerte de decenas de miles de peruanos, la destrucción de miles de millones de dólares en infraestructura fundamental para el desarrollo del Perú, el éxodo de miles de profesionales, empresarios y jóvenes en busca de un futuro mejor y el alejamiento de la inversión extranjera, durante los años comprendidos entre 1980 y 1992.
A estos efectos, es importante recordar que mientras el grupo policial del GEIN estaba capturando a Abimael Guzmán, cabecilla de Sendero Luminoso, Alberto Fujimori estaba muy tranquilo pescando en un río de la selva, y Vladimiro Montesinos se encontraba comiendo y bebiendo en una Embajada en el Perú, sin sospechar lo que el GEIN estaba haciendo en esos momentos en favor de los peruanos.
Fujimori y Montesinos retardaron la captura de Abimael Guzmán por cálculo político, porque todo estaba dispuesto para que lo hagan en diciembre de 1990 y no en septiembre de 1992. De haber sido así, no hubiese habido los centenares de muertos y heridos que ocasionó la terrible explosión del coche bomba en la calle Talara, en Miraflores y muchos otros atentados terroristas sangrientos en Lima y otras ciudades del Perú.
Digo esto, pues a mi me consta, que Agustín Mantilla hizo entrega entre junio y julio de 1990, en las postrimerías del gobierno de Alan García, en el marco de la transferencia de gobierno, los registros, nombres, teléfonos y otros datos importantes que eran necesarios para ubicar y capturar a Abimael Guzmán de inmediato; de manera que el GEIN hubiera podido haber capturado a Guzmán Reynoso en diciembre de 1990, tal como hizo saber el semanario Caretas en su momento.
Abimael Guzmán pudo haber sido capturado cinco meses después de que Fujimori asumiera el poder, no lo hizo porque tal captura dejaba sin piso la justificación del Golpe de Estado que estaban preparando con Montesinos para cuando todo estuviese planchado, como decía Montesinos, es decir para el 5 de abril de 1992. Necesitaban tiempo para ubicar en lugares claves a generales y coroneles prestos a apoyar el golpe.
El GEIN no le informó a Alberto Fujimori ni a Vladimiro Montesinos que iban a detener a Abimael Guzmán el 12 de septiembre de 1992 a fin de que no escape, una vez más, y para que la verdad de su captura no sea tergiversada.
De esta manera se termina con el mito de que gracias a Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos derrotamos al terrorismo de Sendero Luminoso. Una mentira que repetida mil veces, tal como decía y hacía el nazista Goebel, se convirtió en realidad por muchos años pero que, tal como dice otro dicho reivindicador de la justicia, la verdad toma tiempo pero llega.
En realidad gracias a Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, Sendero Luminoso continuó destruyendo y matando en el Perú por cerca de 2 años. Este intervalo hubiera podido ser mayor de no haber sido creado el GEIN por Agustín Mantilla y Alan García el 5 de marzo de 1990, durante el último año del primer gobierno de Alan García, en base a avances existentes en la propia Policía Nacional del Perú (PNP), justo es reconocerlo.
Avances que, por cierto, fueron potenciados gracias a la inclusión en este grupo de élite de la PNP de los mayores PNP Benedicto Jimenez y Marco Miyashiro, así como con la del Director Superior del Código 2 (ex-Policía de Investigaciones del Perú), el Teniente General PNP Fernando Reyes Roca.
Lo peor de todo fue de que en vez de que el gobierno de Fujimori y Montesinos agradeciera y fortaleciera al GEIN, tal como debió haber sido, Vladimiro Montesinos se dedicó a destruir el GEIN como grupo policial de inteligencia y se apoderó de toda la información que tenía en sus archivos. Información que no utilizó el Servicio de Inteligencia del Ejército porque sus integrantes estaban ocupados principalmente en escuchar y perseguir a los líderes políticos de la oposición democrática y, en general, a perseguir a todo aquel civil o militar que conspire contra ellos o trabaje en favor del regreso de la democracia al Perú.
El reconocimiento que hizo el Congreso Nacional del Perú al GEIN, y el hecho por gran parte del pueblo peruano a Alan Garcia y Agustin Mantilla es de justicia. Más vale tarde que nunca.
(*) El Dr. Gustavo Saberbein ha sido catedrático en la UNMSM, fundador de uno de los primeros centros privados de investigación económica y formulación de políticas públicas en el Perú (CIEPA), consultor económico de organismos internacionales, Ministro de Economía y Finanzas del Perú y Gobernador del Banco Mundial. Asimismo, Profesor Asociado, Decano del Departamento de Administración de Negocios, y Vicepresidente de la Universidad San Agustín en Chicago. Actualmente se desempeña como Consultor Económico y Conferencista en EE.UU.
Chicago 12 de septiembre de 2019.
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