Fuente: El Diario de Hoy
Aportes destacados a la ideología y doctrina aprista son los libros de Alan García Pérez: “Modernidad y Política en Siglo XXI”, “La Revolución Constructiva del Aprismo” y “90 años de aprismo”. Textos de esclarecimiento ideológico, que responden a la interrogante de: ¿A dónde va el aprismo en el Siglo XXI? Los referidos aportes bibliográficos afirman que la política y la economía en los tiempos de la globalización deben priorizar la generación de empleo y la reducción de la pobreza, a través de las inversiones, el crecimiento económico, y los TLC para vencer la exclusión social. Más allá de patrones ideológicos prefijados, hay objetivos centrales que deben resolverse con realismo y son prioritarios para el beneficio de los más necesitados.
Bajo ese marco de ideas, ¿deja de ser el aprismo un movimiento de Izquierda Democrática? No. Su doctrina escrita por Haya de la Torre en 1928, en el primer libro orgánico y de mayor resonancia histórica del autor “El Antimperialismo y el Apra”, se encuentra vigente en diversos textos: Acción contra todo tipo de Imperialismo, Unidad Política de América Latina y Solidaridad con las Clases, Razas y Pueblos Oprimidos del Mundo, y constituye base del Programa Máximo del APRA para este tiempo. Estos postulados han sido actualizados y reformulados por García en sus diferentes obras. El aprismo es ideológicamente de Izquierda Democrática desde sus origines y formación, proclama la “revolución social no socialista”, la “ambivalencia del imperialismo”, “saber tratar con el capital extranjero” y “crear riqueza para quien no la tiene”.
García define a Haya de la Torre como un estudioso de las realidades nacional e internacional que le tocó vivir, y que entendió, que cada tiempo y espacio tienen sus propios problemas y soluciones. Haya adaptó el aprismo a los nuevos tiempos y cambios mundiales, nunca perennizó su programa de los años 20, más bien lo adecuó a los procesos económicos de su época, supo entender y “Conocer la realidad tal cual ella es, no inventarla”.
El aporte de García es la reafirmación dialéctica del aprismo, la interpretación de la filosofía “Espacio Tiempo Histórico” y el posicionamiento político e ideológico del APRA en el contexto actual. Su visión sobre las inversiones, el crecimiento económico y el empleo, el modelo económico chino, el siglo de la tecnología, el veloz intercambio comercial, la integración a través de los TLC, la inclusión de las mypes en el Frente Único, la defensa del medio ambiente y la reforma del Estado, han modernizado al aprismo y crean nuevos derroteros para la lucha social. Por esta razón, pensar que el aggiornamiento del aprismo a los cambios de la globalización es liberalizar su línea ideológica o claudicar a su doctrina, representa una concepción errónea que refleja desconocimiento de la realidad mundial.
Bajo ese marco de ideas, ¿deja de ser el aprismo un movimiento de Izquierda Democrática? No. Su doctrina escrita por Haya de la Torre en 1928, en el primer libro orgánico y de mayor resonancia histórica del autor “El Antimperialismo y el Apra”, se encuentra vigente en diversos textos: Acción contra todo tipo de Imperialismo, Unidad Política de América Latina y Solidaridad con las Clases, Razas y Pueblos Oprimidos del Mundo, y constituye base del Programa Máximo del APRA para este tiempo. Estos postulados han sido actualizados y reformulados por García en sus diferentes obras. El aprismo es ideológicamente de Izquierda Democrática desde sus origines y formación, proclama la “revolución social no socialista”, la “ambivalencia del imperialismo”, “saber tratar con el capital extranjero” y “crear riqueza para quien no la tiene”.
García define a Haya de la Torre como un estudioso de las realidades nacional e internacional que le tocó vivir, y que entendió, que cada tiempo y espacio tienen sus propios problemas y soluciones. Haya adaptó el aprismo a los nuevos tiempos y cambios mundiales, nunca perennizó su programa de los años 20, más bien lo adecuó a los procesos económicos de su época, supo entender y “Conocer la realidad tal cual ella es, no inventarla”.
El aporte de García es la reafirmación dialéctica del aprismo, la interpretación de la filosofía “Espacio Tiempo Histórico” y el posicionamiento político e ideológico del APRA en el contexto actual. Su visión sobre las inversiones, el crecimiento económico y el empleo, el modelo económico chino, el siglo de la tecnología, el veloz intercambio comercial, la integración a través de los TLC, la inclusión de las mypes en el Frente Único, la defensa del medio ambiente y la reforma del Estado, han modernizado al aprismo y crean nuevos derroteros para la lucha social. Por esta razón, pensar que el aggiornamiento del aprismo a los cambios de la globalización es liberalizar su línea ideológica o claudicar a su doctrina, representa una concepción errónea que refleja desconocimiento de la realidad mundial.
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