viernes, septiembre 01, 2006

Un mes de García

Juan Carlos Tafur
jctafur@ednoperu.com

Hay muchos temas que se podrían comentar del primer mes del segundo gobierno aprista. Cosas buenas y malas, más de las primeras felizmente. Pero el gran tema que creemos debe señalarse es el referido a la actuación del propio presidente Alan García, sobre quien recaían las mayores suspicacias.

En ese sentido, habría que ser mezquino para no reconocer un cambio cualitativo respecto del personaje que nos gobernó de 1985 a 1990. Salvo pequeños accidentes –como el reciente acto fallido del telefonazo público a sus ministros–, su actuación supera las expectativas.

Ha sabido respetar la promesa de estabilidad económica, le está dando su lugar al Premier y a los ministros (aunque algunos ya deberían merecer la búsqueda de reemplazo), ha hecho de la austeridad una práctica seria, trabaja y hace trabajar al gobierno a un ritmo que a su antecesor, Alejandro Toledo, ya lo hubiera hecho irse tres veces a Punta Sal a descansar, ha corregido con inteligencia los desatinos que en política exterior se habían cometido, es él el primero en reclamar acciones inmediatas a la primera denuncia periodística fundada, ha conformado un gabinete independiente, ha aprendido a guardar un perfil de estadista que interviene lo justo y necesario, mantiene con la prensa una actitud neutral y mesurada, ha restituido las correctas relaciones con instituciones tutelares, como la Iglesia y las Fuerzas Armadas, mantiene con los grupos de poder la distancia correcta sin las alfombras rojas y las insinuaciones turbias que abundaron en el quinquenio anterior, ha elegido con acierto el objetivo central de eliminar la pobreza dándole prioridad sobre demandas tal vez legítimas de algunos gremios empresariales o laborales, pero que forman parte del mundo de los privilegiados, etc.

No es poco lo que decimos. Ha vuelto la política al país y en términos efectivos podemos decir que parece iniciarse recién la transición democrática traicionada por el inefable ex mandatario.
Por ello, la vuelta de la confianza de la ciudadanía. Si este primer mes fuera el patrón que se seguirá los siguientes cinco años, no dudamos que el 2011 el Perú será otro.

Siempre habrá que estar alertas y vigilantes, pero hay que reconocer lo mucho que se ha ganado en apenas 30 días respecto del “reino del espanto” y la mediocridad a la que nos habíamos casi acostumbrado.
Share on :

0 comentarios:

 
© Copyright A.P.R.A. | 1924 - 2022 | APRA - Some rights reserved | Powered by Blogger.com.
Developed by ORREGO-wmb | Published by Borneo Templates and Theme4all