Dos horas duró la comparecencia del presidente Alan García ante la jueza María León Yarango por el caso de la matanza de El Frontón, ocurrida en 1986 durante el segundo año de su primer gobierno. El presidente abandonó el edificio de Petro-Perú, donde se llevó a cabo el interrogatorio, en medio del acoso de la prensa.
A la diligencia judicial, que se inició a las 08:50 horas, el presidente Alan García llegó acompañado de su abogado Genaro Velez.
Según la agencia Andina, en representación de los familiares de los presos muertos en El Frontón acudió el abogado Carlos Rivera, del Instituto de Defensa Legal.
Al concluir la diligencia judicial, el jefe del Estado abandonó el edificio del distrito de San Isidro en medio del acoso de la prensa que pugnaba por recoger sus declaraciones. Sin embargo, el presidente optó por continuar su camino rumbo a Palacio de Gobierno.
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