New Jersey, 27 de Febrero del 2007.
c. ALAN GARCIA PEREZ
Presidente del Partido Aprista Peruano.
Ref.- Inasistencia del c. Aurelio Pastor V. al
Dia de la Fraternidad en New Jersey
Muy estimado c. Presidente:
El motivo de la presente es manifestarle la profunda desazón que ha causado tanto al Comité Sub-Regional Aprista de New Jersey como al suscrito la no concurrencia injustificada del congresista c. Aurelio Pastor a la CENA DE GALA que organizó el 24 de los corrientes dicho Comité, como parte del homenaje que se rindió a nuestro ilustre c. VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE con motivo del 112 Aniversario de su natalicio.
Resulta c. presidente, que el día 23 estuvimos reunidos con el c. Aurelio Pastor, tanto los miembros de la directiva del Comité como el firmante, tocando diferentes temas relacionados con los peruanos en el exterior. Fue allí también donde le hicimos la invitación formal para que PRESIDA la CENA DE GALA que habíamos organizado para el día siguiente en Homenaje al c. Jefe VICTOR RAUL, el c. Pastor nos manifesto que también para ese día tenía la invitación del PAPAC (Comite Peruano-Americano de Accion Politica.) a una fiesta con motivo de celebrarse el cuarto aniversario de su fundación, pero que de todas maneras estaría con nosotros celebrando el día de la Fraternidad.
A pesar de lo expuesto, el c. Pastor nunca apareció a nuestro evento, y, por supuesto, tampoco se excusó. Lo que sí sabemos, es que estuvo en el otro compromiso. La actuación de este compañero, tan descortés para con nosotros nos deja no solamente un amargo sabor, sino que además constituye una pésima imagen para el Partido fuera del Perú, ahora precisamente que se está tratando de crear un distrito electoral para los que vivimos fuera, y que estamos trabajando para la organización del congreso de los peruanos residentes en el exterior a llevarse a cabo este año en New York.
Qué diferencia con el comportamiento del señor H. Burgos, administrador de la ciudad de Paterson en USA . Este señor que también estaba invitado a la fiesta a la cual concurrió Aurelio Pastor, no solamente asistió a nuestra cena, sino que incluso nos entregó a nombre de la ciudad UNA PROCLAMA alusiva al Dia de la Fraternidad. Y, luego, de compartir un buen rato con nosotros se marchó al otro compromiso. No podia haber hecho algo parecido el c. Aurelio Pastor?.
Qué lástima que el c. Pastor no hizo lo mismo que el señor Burgos , máxime tratándose de un día tan especial para los apristas. Qué lástima que dicho c. con su comportamiento haya dejado sólo decepción y pesadumbre entre los cc. de New Jersey .
Sobre este particular, c. Presidente me voy a permitir hacer una reflexión, pues la conducta del c. Pastor hacia nosotros los apristas que vivimos fuera no es un caso aislado. En efecto, desde hace un buen tiempo la alta dirigencia del Partido, viene tratando de eludirnos o de encontrar siempre excusas para no atendernos como es debido, en las oportunidades en que hemos tratado de entrevistarnos con éllos para hacerles llegar nuestras propuestas y/o sugerencias sobre diversos temas que interesan a nuestro país.
La alta dirigencia del Partido no entiende c. Presidente, que los apristas que vivimos en esta parte del mundo no estamos buscando una posición de trabajo dentro del aparato del Estado; todos nosotros tenemos nuestra vida hecha en este país, y nos sentimos realizados o en vías de lograrlo; no pretendemos de ninguna manera desplazar o entrar en mezquina competencia con los compañeros del Perú. Lo único que nos anima es un sentimiento de colaboración con usted y con todo el gobierno, por ejemplo, en tratar de que se reduzcan esos 13 millones de peruanos que aún continúan en el más perverso abandono.
Nosotros c. Presidente, junto con todos los demás peruanos que trabajamos en el exterior hemos aportado el año pasado más de tres mil millones de dólares en concepto de remesas enviadas para la familia. Esto, c. presidente, aunado al hecho de que somos más de dos millones y medio de peruanos residentes en el exterior, nos otorga autoridad moral para exigir tener un trato diferente. A mayor abundamiento, no está demás señalar que durante las últimas elecciones presidenciales, trabajamos muy arduamente, tanto en la primera como en la segunda vuelta electoral, logrando frenar en un primer término las ambiciones de la candidata de los ricos y luego en el otro las del candidato que significaba para el Perú un retroceso, un salto al vacío.
Tenemos c. Presidente, no sólo el derecho de ser tomados en cuenta y escuchados por la dirigencia que preside el Partido sino también la obligación de permanecer vigilantes para que se de debido cumplimiento a las promesas hechas a nuestro pueblo durante la campaña electoral, pues constituye delito de lesa humanidad jugar con las esperanzas de los peruanos, que es lo único que hasta ahora no le han podido arrebatar.
Es bueno que sepa c. Presidente que nos preocupa la facilidad con la que se quiere declarar en bancarrota las propuestas doctrinarias y programáticas del Partido y de las instituciones que siempre ha defendido como camino firme hacia la libertad y democracia con justicia social.
Nos preocupa que esa actitud gane adeptos en estamentos importantes del Partido y del gobierno y la crisis que ello genere, porque nadie creería en nada ni en nadie; que no exista estabilidad y todo se vuelva problemático, nos da la sensación de que se propiciara una ruptura casi definitiva con nuestro pasado histórico y con lo que es consustancial e importante en nuestra actividad política, que va siendo reducida a nada.
Necesitamos una explicación. Todos y cada uno de nosotros, independientemente, es un ser inteligente y razonable y no puede ni debe querer reunírsenos para formar un solo imbécil. ( “Chacun, pris á part étre intelligent et raisonnable; reunis, ils ne forment qu’un seul imbecile” Schiller).
Finalmente, nos permitimos recordarle que los apristas dispersos por el mundo, no solamente sentiremos verguenza ajena si fracasa la clase gobernante, sino que tendremos que enfrentar al juicio de la historia como cómplices de llevar al poder a unos dirigentes que no supieron ser dignos de la confianza en ellos depositada.
Me valgo de la oportunidad para renovarle c. Presidente mi aprecio personal y mi compromiso de ayudarle en todo lo que esté a mi alcance.
Muy atentamente.
CARLOS TELLO V.
Coordinador General Nacional PAP-USA
El motivo de la presente es manifestarle la profunda desazón que ha causado tanto al Comité Sub-Regional Aprista de New Jersey como al suscrito la no concurrencia injustificada del congresista c. Aurelio Pastor a la CENA DE GALA que organizó el 24 de los corrientes dicho Comité, como parte del homenaje que se rindió a nuestro ilustre c. VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE con motivo del 112 Aniversario de su natalicio.
Resulta c. presidente, que el día 23 estuvimos reunidos con el c. Aurelio Pastor, tanto los miembros de la directiva del Comité como el firmante, tocando diferentes temas relacionados con los peruanos en el exterior. Fue allí también donde le hicimos la invitación formal para que PRESIDA la CENA DE GALA que habíamos organizado para el día siguiente en Homenaje al c. Jefe VICTOR RAUL, el c. Pastor nos manifesto que también para ese día tenía la invitación del PAPAC (Comite Peruano-Americano de Accion Politica.) a una fiesta con motivo de celebrarse el cuarto aniversario de su fundación, pero que de todas maneras estaría con nosotros celebrando el día de la Fraternidad.
A pesar de lo expuesto, el c. Pastor nunca apareció a nuestro evento, y, por supuesto, tampoco se excusó. Lo que sí sabemos, es que estuvo en el otro compromiso. La actuación de este compañero, tan descortés para con nosotros nos deja no solamente un amargo sabor, sino que además constituye una pésima imagen para el Partido fuera del Perú, ahora precisamente que se está tratando de crear un distrito electoral para los que vivimos fuera, y que estamos trabajando para la organización del congreso de los peruanos residentes en el exterior a llevarse a cabo este año en New York.
Qué diferencia con el comportamiento del señor H. Burgos, administrador de la ciudad de Paterson en USA . Este señor que también estaba invitado a la fiesta a la cual concurrió Aurelio Pastor, no solamente asistió a nuestra cena, sino que incluso nos entregó a nombre de la ciudad UNA PROCLAMA alusiva al Dia de la Fraternidad. Y, luego, de compartir un buen rato con nosotros se marchó al otro compromiso. No podia haber hecho algo parecido el c. Aurelio Pastor?.
Qué lástima que el c. Pastor no hizo lo mismo que el señor Burgos , máxime tratándose de un día tan especial para los apristas. Qué lástima que dicho c. con su comportamiento haya dejado sólo decepción y pesadumbre entre los cc. de New Jersey .
Sobre este particular, c. Presidente me voy a permitir hacer una reflexión, pues la conducta del c. Pastor hacia nosotros los apristas que vivimos fuera no es un caso aislado. En efecto, desde hace un buen tiempo la alta dirigencia del Partido, viene tratando de eludirnos o de encontrar siempre excusas para no atendernos como es debido, en las oportunidades en que hemos tratado de entrevistarnos con éllos para hacerles llegar nuestras propuestas y/o sugerencias sobre diversos temas que interesan a nuestro país.
La alta dirigencia del Partido no entiende c. Presidente, que los apristas que vivimos en esta parte del mundo no estamos buscando una posición de trabajo dentro del aparato del Estado; todos nosotros tenemos nuestra vida hecha en este país, y nos sentimos realizados o en vías de lograrlo; no pretendemos de ninguna manera desplazar o entrar en mezquina competencia con los compañeros del Perú. Lo único que nos anima es un sentimiento de colaboración con usted y con todo el gobierno, por ejemplo, en tratar de que se reduzcan esos 13 millones de peruanos que aún continúan en el más perverso abandono.
Nosotros c. Presidente, junto con todos los demás peruanos que trabajamos en el exterior hemos aportado el año pasado más de tres mil millones de dólares en concepto de remesas enviadas para la familia. Esto, c. presidente, aunado al hecho de que somos más de dos millones y medio de peruanos residentes en el exterior, nos otorga autoridad moral para exigir tener un trato diferente. A mayor abundamiento, no está demás señalar que durante las últimas elecciones presidenciales, trabajamos muy arduamente, tanto en la primera como en la segunda vuelta electoral, logrando frenar en un primer término las ambiciones de la candidata de los ricos y luego en el otro las del candidato que significaba para el Perú un retroceso, un salto al vacío.
Tenemos c. Presidente, no sólo el derecho de ser tomados en cuenta y escuchados por la dirigencia que preside el Partido sino también la obligación de permanecer vigilantes para que se de debido cumplimiento a las promesas hechas a nuestro pueblo durante la campaña electoral, pues constituye delito de lesa humanidad jugar con las esperanzas de los peruanos, que es lo único que hasta ahora no le han podido arrebatar.
Es bueno que sepa c. Presidente que nos preocupa la facilidad con la que se quiere declarar en bancarrota las propuestas doctrinarias y programáticas del Partido y de las instituciones que siempre ha defendido como camino firme hacia la libertad y democracia con justicia social.
Nos preocupa que esa actitud gane adeptos en estamentos importantes del Partido y del gobierno y la crisis que ello genere, porque nadie creería en nada ni en nadie; que no exista estabilidad y todo se vuelva problemático, nos da la sensación de que se propiciara una ruptura casi definitiva con nuestro pasado histórico y con lo que es consustancial e importante en nuestra actividad política, que va siendo reducida a nada.
Necesitamos una explicación. Todos y cada uno de nosotros, independientemente, es un ser inteligente y razonable y no puede ni debe querer reunírsenos para formar un solo imbécil. ( “Chacun, pris á part étre intelligent et raisonnable; reunis, ils ne forment qu’un seul imbecile” Schiller).
Finalmente, nos permitimos recordarle que los apristas dispersos por el mundo, no solamente sentiremos verguenza ajena si fracasa la clase gobernante, sino que tendremos que enfrentar al juicio de la historia como cómplices de llevar al poder a unos dirigentes que no supieron ser dignos de la confianza en ellos depositada.
Me valgo de la oportunidad para renovarle c. Presidente mi aprecio personal y mi compromiso de ayudarle en todo lo que esté a mi alcance.
Muy atentamente.
CARLOS TELLO V.
Coordinador General Nacional PAP-USA
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