Nueva York / Bloomberg
El presidente de Perú, Alan García, ha reducido a la mitad los salarios de los empleados gubernamentales y vendido activos estatales, ganándose la confianza de las compañías calificadoras 20 años después de haber conducido al país andino a la cesación de pagos.
El año pasado, García ayudó a Perú a registrar su mayor superávit presupuestario desde al menos 1970, revirtiendo la política de aumentos salariales y nacionalizaciones que provocó una hiperinflación en su primer período presidencial.
Standard & Poor"s y Fitch Ratings respondieron elevando la calificación del país a un nivel por debajo del grado de inversión tras asumir García el cargo en julio.
“Era el anticristo en Perú, donde se lo asociaba con la inflación y la escasez”, dijo Álvaro Vargas Llosa, becario del Independent Institute en Washington. Su padre, el novelista Mario Vargas Llosa, lideró protestas contra García en la década de 1980. “Hay ahora una fuerte base de apoyo para el libre mercado y la apertura económica. García se da cuenta de eso, agregó.
“Perú va por buen camino”, dijo Sebastián Briozzo, analista de S&P en Nueva York. Agregó que el gobierno debe reducir el “conflicto social” entre ricos y pobres “para dar el próximo paso hacia el grado de inversión”.
Cerca de la mitad de los 27 millones de habitantes de Perú viven con menos de un dólar al día, según el gobierno.
García estudió la expansión económica chilena cuando planeaba regresar de su exilio en París y Bogotá, dijo Arturo Porzecanski, profesor de Finanzas Internacionales en la American University en Washington. En Chile, los superávits presupuestarios han aumentado la confianza de los inversores, alentando un crecimiento que elevó al doble el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita del país desde 1990. Chile es uno de los únicos dos países latinoamericanos que tienen grado de inversión; el otro es México.
“Estaba decidido, si el electorado peruano le daba una segunda oportunidad, a hacer bien las cosas esta vez”, dijo Porzecanski, que se reunió con García el año pasado.
Mercado
S&P y Fitch elevaron el año pasado la calificación de la deuda externa peruana, que asciende a 22 mil millones de dólares, a BB+. Fitch subió la perspectiva de Perú a positiva el 6 de marzo.
Los bonos en dólares de Perú se dispararon tras la medida tomada por Fitch, haciendo descender 16 puntos básicos, 0,16 punto porcentual, su margen promedio de rendimiento, o prima, respecto de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, a 1,27 puntos porcentuales, según datos de JPMorgan Chase & Co.
La brecha es 26 puntos básicos menor que la prima que Colombia, también calificada con BB+ por S&P, paga sobre sus bonos.
Una nota de grado de inversión conduciría a que más fondos de pensión y aseguradoras compraran deuda peruana, reduciendo su margen a un mínimo sin precedente de cerca de 1,05 puntos porcentuales, dijo Bertrand Delgado, economista de IdeaGlobal en Nueva York.
La economía peruana se expandió ocho por ciento en 2006, su más rápido ritmo en 12 años, conforme las exportaciones de productos como el zinc, el cobre y las raciones de pescado treparon a un récord de 23.400 millones de dólares. La tasa anual de inflación en Perú es de 0,3 por ciento, la más baja de la región y menor que la de cualquiera de los países del Grupo de Siete (G7) naciones industrializadas, excepto Japón.
Yanacocha
Yanacocha, la mina de Newmont Mining en Perú, pasó a ser el mayor yacimiento de oro del mundo el año pasado, al desplazar a la mina indonesia de Grasberg, propiedad de Freeport-McMoRan Copper & Gold, dijo Gfms, una firma londinense de investigaciones del sector de oro.
La producción de Yanacocha, de 81 toneladas, superó a la de Grasberg, dijo Gfms en su sondeo Gold Survey 2007. La cuota de Grasberg en la producción de oro de Indonesia bajó a 57 por ciento, o cerca de 65 toneladas, según el informe.
Newmont, con sede en Denver, estado norteamericano de Colorado, bajó a segundo lugar en la clasificación de los mayores productores del mundo, al ser desplazada por Barrick Gold, de Toronto. AngloGold Ashanti de Johannesburgo bajó al tercer puesto, seguida por las sudafricanas Gold Fields y Harmony Gold Mining, según las evaluaciones.
La producción de oro en China aumentó 7,6 por ciento a 247,2 toneladas, lo que sitúa al país en tercer lugar entre los mayores productores del mundo, frente al cuarto lugar en 2005. Sudáfrica siguió siendo el mayor productor del mundo, seguida por los Estados Unidos. Australia bajó al cuarto lugar desde el segundo, según el informe.
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