Hace algunos años, cuando iniciaba su segunda administración, el presidente Alan García publicó un libro titulado “La revolución constructiva del aprismo”. Un trabajo intelectual con capacidad de anticipación, con las grandes orientaciones para promover la modernidad en un país como el Perú, pleno de recursos y de oportunidades.
Las modernizaciones planteadas por García eran multidimensionales y complementarias, con una visión integral de la gestión pública, en el marco de un cambio responsable. Conformaban el marco referencial para cumplir con el mandato popular, entre otras, la gestión democrática, económica y comercial. Ahora, con la madurez de un segundo y exitoso gobierno, el presidente García presenta una nueva obra, “Contra el temor económico”. Se trata de una reflexión efectuada en tiempos difíciles para la economía mundial, con la perspectiva latinoamericana y peruana.
El libro aporta una lectura desde la otra orilla. Es decir, desde la zona emergente. Frente a un mundo que, en palabras de García, “parece estar lleno de malas noticias y de incertidumbre”, en la obra se realizan planteamientos positivos.
Me parece relevante la concepción del ciclo largo de la tecnología que se plantea en el libro y las conclusiones que deriva García de los grandes avances de la información, como nueva energía productiva y social y de la denominada aceleración exponencial de la globalización.
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