El Norte de García

 

AGP en su oficina de la Universidad San Martín,

el martes 22. “Ha venido una gentuza de bajo nivel

a canibalizar de nuevo la política”, dice.

Actualidad. El expresidente, identificado como líder de la oposición pero con encuestas en contra y magullado por la Megacomisión, explora su horizonte político entrevistado por Enrique Zileri de CARETAS.
 

El manto de neblina cubre la mañana miraflorina. Alan García acaba de volver de un periplo europeo aprovechado para impulsar su activismo contra el gobierno del venezolano Nicolás Maduro. Pero la conversación vuelve rápidamente a su optimismo sobre las perspectivas de la economía peruana. El expresidente asegura que los inversionistas del Viejo Continente siguen dispuestos a traer capitales al país. Notablemente, la “obsesión constructiva” del Fernando Belaunde abocado a la obra pública aparece más que las ideas del propio Víctor Raúl Haya de la Torre.

–Usted suele mostrarse muy jovial. Siendo un expresidente que quiere ir por un tercer período, ¿cree que el espíritu del peruano es pesimista u optimista?

–El conde Keyserling escribió Meditaciones Sudamericanas hace 60 años y habló de la tristeza optimista del pueblo peruano. Somos una alternativa contradictoria de optimismos y entusiasmos súbitos y de desconfianzas y tristezas alternadas. Por eso nuestra tristeza y recriminación se expresa frente a nuestro mundo externo político y todo lo que sea autoridad. Pero en nuestra vida cotidiana, la gente está muy dispuesta a ser sonriente, alegre, bromista, burlona y bailarina. Aunque aparentemente la música andina es triste, la gente es alegre. Somos mestizos hasta en eso, en el alma.

 –A través de la historia el APRA pacta con sus enemigos y perseguidores. Uno pensaría en El Comercio ahora. Pero antes Odría, Prado. ¿Qué es esto? ¿Realpolitik o masoquismo?

–Puede ser todo lo que usted dice. Pero fundamentalmente es el tiempo. Cuando un movimiento vive 90 años, este y sus adversarios tienen derecho a cambiar. Ahora, desde que soy dirigente del partido no he forzado alianzas con dictadores ni con quien haya dañado profundamente al APRA. He sido muy crítico de la alianza con Odría, yo no la hubiera hecho. Con Prado lo entendí porque garantizó una etapa de libertad de la que se beneficiaron no solo muchos presos apristas sino también Fernando Belaunde. Con El Comercio fue un gravísimo error del APRA atacar el concepto de la prensa. Aunque a uno le impaciente lo que diga hay que tener mucha energía psicológica porque al final las verdades caen por su propio peso. La sangre vertida en esa pugna fue, más que un error, un crimen. Entre los años 2000 y 2010 me tocó normalizar esas relaciones. Siempre dije, ustedes tienen 140 años, nosotros 90, no entiendo este encono. Normalicemos las relaciones sin tener ninguna alianza. Porque al presidente García y al partido aprista le han caído titulares terribles, en los temas que hasta ahora son los más sensibles para el APRA.

–Hasta ahorita.

–Soy respetuoso de la verdad. Porque confío en ella sé que si no es cierto, se caerá. Y si es cierto, tengo que actuar a favor de la verdad.

–¿Y el aprofujimorismo?

–Es muy fácil bautizar las cosas y caricaturizarlas. Siendo yo el más afectado por los 10 años del gobierno fujimorista, no es una alianza sino simplemente no caer en el rencor persecutorio. Para eso hay fiscales y jueces. En el gobierno logramos que con proyectos de ley sensatos el Congreso se decante solo. Jamás hubo una reunión mía con el fujimorismo. Tampoco con el PPC.

- ¿Hoy no están creando una gran incertidumbre al oponerse que un jurista como Francisco Eguiguren integre el Tribunal Constitucional?

–Eso me llena de orgullo porque el APRA son 4 de 135. ¿Por qué van a obstaculizar a 130? Tengo una gran simpatía por Eguiguren y su apellido. Luis Antonio Eguiguren fue presidente electo con los votos apristas en 1936 y yo le rendí homenaje en Piura, donde está enterrado. El señor Eguiguren es un profesor que está por encima de suspicacias. Lo que pasa es que después del escándalo de la repartija ha quedado un terror enorme de todos por embarcarse en un acuerdo por el que se elija a los 6 en bloque. Hoy día Perú Posible, salvando nuestras distancias, ha comunicado que no votará. No veo ningún obstáculo en que estén los mejores profesores de derecho. Domingo García Belaunde, Javier de Belaunde, gente que no ha tenido apetito de figuración política.

UBICADO Y GOLPEADO

–Entrevistado en El Comercio usted aludió a supuestos cobros del presidente Humala a avionetas del narcotráfico. Podría decirse que hubo chaveta. ¿Cómo se entiende ese grado de enemistad?

–Si hubiera ocurrido que se trata con respeto al exgobernante, como hice yo con Belaunde, dándole su lugar y mencionando sus obras, todo hubiera ido bien. ¿Acaso lo culpé de Pachitea y Mantaro? ¿Qué sabría él? Belaunde dio 4 mil indultos, si se escarba, seguro se encuentra algo. Eso no se hace con un Presidente. Pero ha venido una gentuza de bajo nivel a canibalizar de nuevo la política. Y eso no se puede permitir. Al comenzar el gobierno se creó la Megacomisión para investigar a Alan García. Y no se precisó que se le investigará por tales delitos. Después de un año y medio en el que no hice declaraciones contra el gobierno, me doy cuenta que había en marcha un proyecto inocultablemente reeleccionista y comencé a criticarlo seriamente. Es una historia que ya viví: la única manera de eliminar a un político es trajinarlo judicialmente en lugar de criticar su modelo social y económico. Contribuimos decisivamente en detener el chavismo en el 2006. Cuando veo la suerte que han corrido Argentina, Venezuela y el propio Brasil, que en los próximos años van a crecer 1% según el BM y el FMI, y comparo eso con Perú, Chile y Colombia que van a crecer por encima del 4% o 5% veo que el modelo de apertura al mundo, de inversión, es favorable.

–Usted se ubicó como el líder de la oposición pero quedó golpeado. El 58% según Datum considera que debería de ser inhabilitado. El 79% rechaza el fallo judicial que anuló la Megacomisión según Ipsos. ¿Qué piensa?

–La vida da fortalezas y deja cicatrices. Lo que importa es el balance al final.

–¿Apuntando al 2016 más que al final de la vida?

–Eso lo dice usted. Hay un espectáculo que gusta desde la Roma de los gladiadores, que es ver la pelea. Cuando el Poder Judicial dice, dejen de hacer esta persecución a Alan García, la gente dicequé mal que lo suelten porque queríamos que lo flagelen un poco más. Porque al que ha tenido mucho poder y parece predestinado hay que verlo golpeado y humildemente arrodillado. Eso causa cierto placer. No me importa porque eso se compensa luego.

 LOS NARCOINDULTOS

–Persiste la sensación de que usted está convencido de ganar, pero la cosa no va a ser fácil. La última encuesta de Ipsos le da 10%, por detrás de Keiko y PPK.

–El día que volví de Bogotá a Lima después de 9 años, El Comercio publicó una encuesta en la que yo tenía el 4%. Cualquiera que no tenga el concepto de largo plazo de la historia y la política se baja del avión. Terminé la elección con 47% y gané la elección posterior con 54%. Ahora el presidente de la comisión perseguidora debió reconocer que con mi patrimonio y rentas no había delito ni indicio de delito. Dijeron, este hombre ha dado muchas reducciones de pena. Obama también, y a gente del narcotráfico internacional, y nadie lo acusa de nada. No puede decirse que detrás de cada conmutación había US$ 1000 y una cadena de gente que le hacía llegar el dinero al Presidente. ¡Qué tontería! Eso lo llevaron aceleradamente a la Fiscalía y en 3 instancias dijeron que no hay ninguna evidencia que García tenga relación. Lo mismo con los colegios emblemáticos y hasta en el Estadio Nacional, que fue con lo que comenzaron. Incluso me acusaron de coludirme con la fiscal de la Nación en el caso BTR. Tema de fondo: acá me tienen y me tendrán por los siglos de los siglos para examinarme. Tema de forma: soy ciudadano como ustedes y tengo derechos.

–Tenemos 400 conmutados por narcotráfico agravado. ¿Acaso se va a guardar la carta de pedir perdón para más adelante?

–No señor, yo no respondo por terceros. Quien cometa un delito debe ser perseguido penalmente. El jefe del Estado tiene una atribución. En Ayacucho el 80% están encarcelados por narcotráfico y todos por delito agravado. Un narcotraficante les entrega un kilo de drogas que pasan en su mochila y ellos lo entregan en otra ciudad.

–Entre los indultados hubo integrantes de bandas, casos escandalosos.

–¿Cuánto tiempo tenían en la cárcel? ¿Cuánto habían cumplido? Tengo un concepto benigno sobre restablecer la vida de una persona. Yo no era una mesa de partes. Yo leí los expedientes. Me enviaban los informes de la comisión de (Miguel) Facundo Chinguel y las comisiones previas, porque él solo estuvo un año. Lo primero que veía es si había algo que está prohibido por la ley. Ninguno era violador de niños, secuestrador ni terrorista. Había casos de gente con 11 años en la cárcel.

–¿Tampoco le incomodan los reincidentes? La procuradora Sonia Medina los cifra en 100.

–Antes de preguntarme lea uno por uno los expedientes. Allí hay muchos casos de las paqueteras del Callao que vendían 50 gramos de cocaína. Caen una, otra y por tercera vez. Están en Sarita Colonia y vea las colas que hay. Que me cuenten si hay 3 o 4 casos graves y bien vale la pena salvar la suerte de la otra gente. Yo tengo buen corazón, señor, a mí no me paga nadie por eso. Los tartufos y acusadores que predican moral son los que cometen inmoralidades abajo acusando a los demás. Si no vea usted, y voy a citar a Víctor Andrés García Belaunde por primera vez, que este es un gobierno de vendimia, de venta de favores administrativos

.ECONOMÍA 2016

–¿Cuál cree usted que es el principal problema del país?

–El principal peligro del Perú es detenerse. Social y económicamente. Si un país que ha logrado crecer en 8% anual vuelve a 2% verá multiplicarse todas esas ideologías criminales y estatistas en extremo.

 –¿Hablamos de una distorsión masiva del manejo económico?

–Creo que ese peligro parece superado. Hay otras taras y peligros como la informalidad. En todos los campos. Minera, micro productiva, textil, tributaria y corruptiva. Le pago al policía, al juez. Eso es terrible pero disminuye conforme el país se siente mejor. El Perú sigue teniendo una oportunidad extraordinaria para multiplicarse productiva y socialmente, y darle a la gente mejores condiciones de vida, trabajo, salud y vivienda. No tengo una queja básica sobre eso. Creo que se podría ir más rápido pero, bueno, no todos gobiernan igual.

 –Dice que no tiene una crítica esencial sobre política económica pero en su twitter bombardea al gobierno. El actual ministro de Economía era el viceministro de su gobierno.

–Como presidente no escogía a los viceministros. ¡Je lave mes mains!

–Puntualice críticas.

–Cuando vamos a entrar en el cuarto año veo intención de acelerar las cosas. Ojalá. El actual gobierno carece de velocidad y decisión. Tengo la impresión que los ministros miran hacia arriba esperando todo. Y, según dice el pueblo, parece que arriba hay dos lugares donde mirar. Lo ha dicho el ex primer ministro (César) Villanueva. Sigo mirando y el plazo va pasando. ¿Cuál es el tema? Obra. Eso me lo enseñó Belaunde. Toromocho y Las Bambas las contratamos nosotros. ¿Sabe en lo que estamos en riesgo? Somos un país bendito energéticamente. Podríamos producir 107 mil megavatios, solo en el Marañón se podrían producir 22 Mantaros. Energía vendible a todo el continente. No hemos avanzado nada. Y entre tanto el país sigue creciendo. Nos hemos resignado a tener el gas en Chilca, pero no estamos haciendo las grandes obras de irrigación hidroeléctrica para los próximos 50 años. Si no se hace algo el 2017, comenzamos a racionar energía. Y tenemos vecinos que van a necesitar energía urgentemente. Si a Chile no le quieren vender gas, véndanle energía eléctrica. El sur de Ecuador; el nordeste brasileño, Acre, Rondonia; todos esos vivirán de nuestra energía y el Perú podrá crecer con unos costos productivos bajísimos.

–¿Los empresarios privados son parte de la solución, pero también del problema?

–No. En el 2003 comenzó un momento maravilloso para el Perú. Pero lo mejor comenzó en el 2009 cuando los capitales comenzaron a espantarse de España, Grecia y Portugal. Y las empresas españolas que son poderosas comenzaron a mirar el horizonte de América: no pueden ir a Brasil ni Argentina, a mi amigo Rafael Correa en Ecuador no le gusta el libre comercio, Bolivia consume feliz su propio gas. Les quedan Chile, Colombia y Perú. Por eso propuse la Alianza del Pacífico. Vivimos un momento excepcional porque con persuasión y buen discurso se pueden traer decenas de miles de millones de dólares en inversión. Creo que eso se va a mantener por unos años. Las navieras y constructores españoles van a venirse al Perú, todavía no a Colombia donde quedan por resolver unos problemas. Y Chile es un mercado pequeño que ya se saturó de inversiones. Este es el lugar. Pero si vienen y se demoran 3 meses en darle el permiso ambiental, 8 más en darles la licencia, se fueron. El tiempo pasa. Se necesita una locomotora en Palacio.

–¿Cuál sería su primera medida si volviera a ser elegido Presidente?

–En esto hago un mea culpa de mi primer gobierno. Por entusiasmo constructivo e ideológico de querer cambiar las cosas lo más rápido posible, no cobramos conciencia de que el problema más grave era el terrorismo. Para nosotros el primer problema era la pobreza, la mala distribución, los malos contratos petroleros. Ahora tengo muy claro que el primer problema es la inseguridad. Sin seguridad no hay democracia. El primer día el Presidente debe sentarse con sus ministros y decirles, señores,hagan ustedes lo que puedan en vivienda, en energía, el país ya sabe invertir. Pero el conjunto se dedica los primeros 6 meses a tranquilizar el país y reducir sustancialmente el grado de criminalidad en las calles. Hay que duplicar el número de policías.

 –¿No se repiten siempre estas resoluciones?

–El tema es buscar con los expertos cómo se recluta un policía con garantías de incorruptibilidad y cómo se le forma lo más rápido posible. Cuando me fui en 1990 había 130 mil policías. En el 2000 había 90 mil policías, 40 mil menos con más población. Hay que volver a la jornada de 8 horas diarias. Lo del 24 por 24 es una locura. En Madrid tienen 8 veces más cámaras de video que nosotros. Tenemos 150 mil efectivos de vigilancia privada. Gente armada con vehículos y radios, pero no tienen comunicación con la Policía. Firmé la ley y el reglamento para eso. No se ha puesto en práctica. Además del serenazgo. En cantidad de gente tenemos mucha. Pero esa es la labor del Presidente. Aquí (en 5 tomos) están las 152 mil obras que hicimos en el gobierno. Estas son las 100 cosas que quiero dejar: el estadio, el teatro, la interoceánica, la irrigación en la pampa de Anta. Llamaba todos los días al ministro. Y se hicieron las 100 obras. Si se hace lo mismo con comisarías y comandancias, se pueden lograr los mismos resultados en 6 meses.

LA CAMPAÑA POSIBLE

–No estamos en el 2006, cuando en una primera etapa arrincona a Lourdes Flores y luego el chavismo define la segunda vuelta.

–Y todavía está por estudiarse cuánta plata ingresó al Perú.

–Ahora usted asume de nuevo una vocería antichavista. ¿Va a ser un tema gravitante de nuevo?

–No, porque le doy pocos meses de vigencia al señor Maduro. Su elección fue fraudulenta, manipulada, preparada con la captura de todo lo posible y comprándose los medios de comunicación. Un asco. Y su mano derecha económica es tan mala que al país más rico en recursos de América lo ha convertido en el más pobre. Creo que eso ya pasó. Lo que es repugnante es que tenga aliados en la región. Venezuela tiene una piedra al cuello que se llama Cuba. Pasaron del subsidio soviético al venezolano, como un vampiro. Después de 50 años de dictadura personal y hereditaria, ni Ramsés, todavía hay unos tipos que van a rendirles homenaje allá. Creo que en el 2016 el tema va a ser entre peruanos.

–¿Una Keiko distanciada del padre tiene posibilidades de crecer electoralmente? ¿Usted cómo se va a diferenciar de PPK luego de un segundo gobierno tan proinversión?

–¿Qué cosa quiere el pueblo peruano? Seguridad y experiencia. No quiere caos y ensayo.

 –Pero el pueblo peruano también puede decir: ¿tres veces?

–Me asignan el vivir obsesionado con volver a Palacio. No es tan entretenido estar encerrado 10 años en el despacho. En la posible elección del año 2016 hay un trasfondo de envidia. Pero también puede primar su interés personal: ¿quiere que continúe este retroceso en la reforma educativa? ¿Quiere un crecimiento del 10%? No sé si con PPK o alguien con más convicción este país hubiera crecido 10% a partir del 2011. Puedo jurarlo. Pero la población sabrá escoger. No soy candidato. Me cuesta mucho.

–¿Podría no serlo?

–Podría no serlo. Seguramente. Hablaron de Gastón Acurio y me pareció excelente. No me obsesiona ser Presidente. Lo único que digo es respétenme. Los que me insultan no han puesto un ladrillo por el país, solo han cobrado suelditos momentáneos. Me da usted mi sitio, garantiza que mis hijos sientan que no se maltrata a su padre y si veo a una figura joven y capaz, ¿por qué me voy a presentar siempre? No sé cuál será la condena de ser Presidente o candidato siempre. Hace 36 años me eligieron constituyente. Ni Piérola.

 –¡Qué sacrificio! ¿A qué edad pensó en la posibilidad de ser Presidente?

–Tenía la política en las venas desde los 4, 5 años. Vivíamos en Camaná con mi madre que era maestra y de pronto sentí un torbellino. Pasaba la carrera de automóviles que va por todo el Perú y de pronto se detuvo un auto y llevaron en hombros al piloto que se llamaba Arnaldo Alvarado. Era un aprista que corría. En ese momento dije, aquí hay algo extraño, qué sensación, qué sentimiento colectivo. Qué emocionante. Allí me pusieron un sello en la cabeza. De ahí comprendí por qué estaba preso mi padre, conocí a Haya de la Torre. Pero desde los 15 años estaba en mi variable conducir el partido para que triunfe. Yo entré en política no para ser Presidente sino que me pareció un crimen que un partido tan cálido, tan hermoso y también tan lleno de errores pero tan auténticamente cholo y peruano no llegara al poder. Me dije, hay que llevarlo al poder. Con eso hubiera estado tranquilo. Pero me trataron tan mal, tan mal, y nadie se acuerda quién me trató tan mal, que dije, hay que reivindicar al partido. Hagamos un gobierno que crezca tanto, que reduzca la pobreza. ¿Quién ha reducido la pobreza de 48% a 28% en 5 años?

–China.

–No. Me lo reconocen, por eso me condecoraron en Pekín. Y obras, que es la enseñanza de Belaunde en mí. Por fin voy a recorrer el Perú, voy a viajar a Sevilla, a Popayán que me gusta tanto. Y de pronto, Megacomisión al día siguiente. Algo me dice, tu destino es estar peleando, te quedas, y si te intentas ir, te traemos de nuevo. Ok, acepto.