Creemos que todo peruano sin exclusión alguna, repudia el gravísimo acto de espionaje de tres subalternos de la Armada Peruana, el delito es tan grave como el beso de Judas que vendió a Jesús por trece monedas. Sonados casos de traición a la patria son del suboficial FAP Julio Vargas Garayar, que fue fusilado el 20 de enero de 1979 por vender información a Chile, suboficial FAP Victor Ariza Mendoza sentenciado a 35 años de prisión por vender información a Chile. Actualmente dos oficiales de Marina de Guerra purgan condena desde 1996, por vender información clasificada al Ecuador.
Para el exalmirante en retiro Jorge Montoya el escándalo de los tres marinos peruanos que dieron información a Chile sobre nuestras Fuerzas Armadas no debió darse a conocer aún, ya que malogró el trabajo de contrainteligencia que se venía haciendo y que se hubiera podido detectar otros casos, si es que los hay, así como revelar a los responsables.
Lo que nos llama muchísimo la atención es que al menos desde octubre del año pasado se sabía del espionaje chileno en nuestras Fuerzas Armadas, ya había dos suboficiales de la Marina detenidos y procesados por el delito de traición a la patria; sin embargo, se mantuvo en absoluta reserva el caso, entendemos hasta no acabar con las investigaciones y definir muy claramente de que se trataba específicamente, ya que comprometía las buenas relaciones que tenemos con Chile. Se cree que los tres suboficiales de la Marina de Guerra, reclutados por el espionaje chileno para proporcionar información clasificada naval a las fuerzas armadas chilenas, transmitieron imágenes electrónicas sobre el estado de los buques de guerra, imágenes de cada una y sus ubicaciones secretas en el litoral peruano, según la investigación abierta por el Fuero Militar y Policial, luego de sus detenciones preventivas entre agosto y octubre del año pasado y que han sido ampliadas hasta por un año más.
¿Entonces, la pregunta que surge es, por qué el Presidente Humala adelantándose al resultado del proceso judicial-militar, muy difícil y delicado, que pone en riesgo las relaciones con Chile, convoca dizque a todas las fuerzas políticas vivas del país? La traición a la patria, delito sumamente repudiable, tendrá su sentencia y castigo, capaz como en 1979 se fusila al traidor y Chile jamás reconocerá que espió al Perú, tal como actualmente lo hace Obama con Ángela Merkel. Ya pues ¿O somos tontos?,
Respuestas: Hay varias sólidas razones: politización del tema, cortinas de humo, distracción política, calmar a la oposición, justificar al “Super Agente 86 Maxwell Smart Pedro Cateriano”, más dos razones de fondo:
1.- El problema que se le avecina a la pareja gobernante por el lavado de activos, y
2.- Las posibles denuncias del fatídico Martín Belaunde Lossio, que se podrían agravar si Bolivia lo entrega al Perú.
Mauricio Mulder opinó que el presidente Ollanta Humala estaría usando su poder para presionar a los magistrados que ven el caso de su esposa: “El Presidente de la República no puede estar gritando públicamente que el Ministerio Público no debe investigar, por más que sea a su esposa. No distingue que él es el jefe de Estado y debe respetar los fueros democráticos”.
En conclusión: La principal preocupación del presidente Humala en adelante, será, viajar por todo el Perú con sus discursos no entendibles, faltos de semántica y dicción, defender a su esposa de las acusaciones, deslindar cualquier vinculación con Martín Belaunde Lossio, cubrir al “Super Agente 86 Cateriano”, principal responsable en el sector Defensa, quien se enfrascará en tremendas grescas virtuales con el APRA y el fujimorismo, ya verán al nuevo “Burresti”, en tanto que el canciller deberá empezar a explicar si fueron usados los canales diplomáticos correspondientes.
Esperemos que los líderes políticos, no se dejen engañar otra vez y no acudan al llamado de la mentira y esperen la sentencia del fuero Judicial… Mmm…
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