Por Néstor A. Scamarone M.
La exposición del premier Pedro Cateriano ante el Pleno del Congreso, en busca del voto de confianza, no fue prolongada pero sí estuvo marcado por un anuncio totalmente descabellado, fuera de orden y abusivo, un querer meter de contrabando al pedido de confianza del señor Cateriano, un pedido de facultades extraordinarias al Ejecutivo, donde se evidencian las manos oscuras de la pareja gobernante y que fue realizado en 3 tiempos: el Gobierno solicitaba al Parlamento facultades especiales para legislar en los campos económico, social y lucha contra la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico y de “alguito” para hacer propaganda a la obra de Nadine y compañía. Me dan arcadas..
Ayer oficialista Santiago Gastañaduí –primo de la primera dama Nadine Heredia–, quien interpretó el artículo 130 de la Constitución y sugirió que las facultades solicitadas por Cateriano quedaban aprobadas como consecuencia del voto de investidura. El congresista de Gana Perú Daniel Abugattás sostuvo que no existen razones para que la oposición tema entregar facultades legislativas al gobierno de Ollanta Humala, solicitadas por el primer ministro, Pedro Cateriano o no han ido al colegios o están atacados por una insanía incontrolable. Para conocimiento de algunos congresistas legos de conocimiento y estudios mínimos, debemos de decirles que un Decreto Legislativo: Es una norma con rango y fuerza de ley que emana de autorización expresa y facultad delegada por el Congreso, se circunscribe a materia específica y claramente definida y debe dictarse dentro del plazo determinado por la ley autoritativa respectiva y que cumplida sus función y actividad se debe dar cuenta y ser aprobada por el Congreso, vale decir los mencionados congresistas, querían hacer “un dos por uno, más barato”, ¿Y por estos señores ha votado el pueblo? Plop y Replop.
Por otra parte, y como bien dijo el Congresista Mauricio Mulder viendo e intuyendo la maniobra de un pepe el vivo: “…el señor Cateriano valiéndose del último párrafo del artículo 132 de la Constitución, que a la letra dice.- , don Cateriano, seguro digitado por la pareja presidencial, pretende hacer cuestión de confianza sobre el pedido de facultades delegadas. Obviamente bajo amenaza de que su negativa produzca crisis total de gabinete. Es una maniobra para gobernar sin el Congreso, aduciendo que este tiene otros tiempos. El paquete no esta detallado y piden en genérico facultades para todo lo concerniente a la acción de gobierno” Sic. Orbi.
Está bueno confiar, pero no está bueno que nos deseen tomar por ingenuos… Mmm…” y en el crudo castizo por coj… Así, pues, la “cuestión de Estado” sobre su política de gobierno quedó para los anales de las crónicas periodísticas dejando a un Cateriano instalado en el premierato y a un Congreso inamovible a partir del 28 de julio.
LAS PREGUNTAS DE LA DUDA:
Resulta difícil que le den las facultades a Cateriano en temas en los que el gobierno ha venido fracasando desde hace más cuatro años. ¿Alguien confía en que saldremos del hueco oscuro y económico con Segura a la cabeza? ¿Alguien cree que se aplacará la inseguridad ciudadana y el narcotráfico con el séptimo ministro del Interior en cuatro años de gobierno? Y ahí nomás lo dejaríamos sino fuera porque el discurso de cierre de Cateriano dirigido a la representación nacional, engaño el debate y le dio cierta calderilla de verdad. Para el suscrito, una mentirosa y total falta de confianza con el voto de 72 congresistas, de lo contrario esto hubiera terminado ayer en un rotundo fracaso. Me dan arcadas.
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