La historia del APRA en los procesos electorales es la misma, siempre lidiando con grandes poderes económicos. Sus estrategas se equivocaron si proyectaron que esta vez una candidatura aprista podría contar con la anuencia de los grupos de poder. Siempre los recursos económicos han sido escasos para el Partido lo que ha contrastado con el respaldo de su propia organización.
La multitud en plazas y calles, en este rush final parecen esperar a García, lo que confirma que hay un voto oculto que no revelan las encuestas: 4 años lo han atacado y acusado hasta querer demolerlo. El elector que respalda a García en todas partes actúa con reservas. Se repite la historia, nunca los poderes económicos nos verán con simpatía, y pese a que los recursos como siempre son escasos, nunca desmayamos. La derecha no va ha ganar al APRA a encuestasos ni a golpe de titulares periodísticos.
El candidato aprista solo podría ser vulnerable por tres acusaciones: narcoindultos, petroaudios, baguazo, superados y explicados en su momento, que ahora sus seguidores deben responder y enfrentar con seguridad. Más allá le dicen ególatra, vanidoso etc etc. Que tenga defectos, claro que los tiene como cualquier ser humano. las discrepancias ideológicas quedan para el escenario interno, que siempre debe estar abierto para discutir y discrepar. Pero los cargos se han levantado con creces; una comisión investigadora integrada mayoritariamente por sus enemigos en el parlamento con más enemigos rompió otro mito: muy a su pesar afirmó que García no tenía desbalance patrimonial.
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